Vivamos un poco
Un agente publicitario, después de vivir unas extrañas relaciones con una psiquiatra, decide casarse con ella. Pero en el mismo altar donde se va a celebrar la ceremonia religiosa se encuentran con sus antiguos novios.
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Un agente publicitario, después de vivir unas extrañas relaciones con una psiquiatra, decide casarse con ella. Pero en el mismo altar donde se va a celebrar la ceremonia religiosa se encuentran con sus antiguos novios.
Es que no funciona ningún gag. No consigue causar la más leve sonrisa. La idea original no está mal, tiene posibilidades. Pero no sé si el guión no se trabajó lo suficiente, o la puesta en escena fue deficiente o, simplemente, el reparto no funciona. Lo único salvable: la belleza de Hedi Lamarr, no su actuación, que es tan mala como la del resto de los actores.