Las Crónicas de Riddick: Dark Fury
Sinopsis de la película
Riddick está en fuga. Huyendo de mercenarios decididos a cobrar el precio puesto a su cabeza, se encuentra metido en una batalla que no es la suya. Ante la amenaza que los conquistadores Necromonger suponen para el futuro del universo entero, Riddick podría ser el único, e inverosímil, héroe que salvara a la raza humana. Pero, ¿habrá algo que le interese salvar aparte de su propia vida?
Detalles de la película
- Titulo Original: The Chronicles of Riddick: Dark Fury
- Año: 2004
- Duración: 35
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Opinión de la crítica
Película
5.8
86 valoraciones en total
Intento de crear una historia que sirve de puente entre Pitch Black y Las crónicas de Riddick , esta suerte de OVA animado se queda corto en los aspectos de guión e historia, aunque la animación del siempre imaginativo Peter Chung y la voz de Diesel (versión original, claro) añaden bastantes puntos.
Para ver y olvidar.
Sólo dura media hora pero podría haber dado para una película de dos horas. La idea es simple pero buena: el protagonista, Riddick, un peligroso asesino en serie, es capturado y llevado a bordo de un nave. Allí, la dueña del proyecto pretende criogenizar su cuerpo y hacer de él una estatua de hielo viviente, esta tía tiene una enorme galería de asesinos y criminales transformados en hielo azul en posturas exóticas, y antes que entregarlos a la justicia, ha preferido hacer de ellos obras de arte viviente. Y Riddick tendrá que ingeniárselas para largarse de ahí y salvar su cuello y el de Imam y Jack, que han llegado con él. ¿Y cómo? A hostias y a puñalada limpia.
Está bien animado y es muy entretenido. A los fans de Riddick les gustará, pues es un placer ven en acción a este personaje tan sanguinario y enigmático, con ese gusto por la violencia y ese cruel sentido de la ironía. Y no pidan más.
A Riddick le han puesto aquí a unos enemigos a su altura, al menos en lo que a chulería se refiere. Los diálogos que mantienen antes de liarse a tortas, tienen su punto de humor negro.
A pesar de que Vin Diesel intentó personalmente que esta franquicia multimedia (hay hasta dos videojuegos con su propia voz e implicación) tuviera mucho más éxito, no llegó a conseguirlo del todo. Pero eso no quita que esté bien. El personaje tiene cierto carisma, y recuerda a algunos héroes duros, solitarios y silenciosos de los 80, como Mad Max o Conan.
En esta historia de tan solo media hora, vemos los que sucede tras la huida del planeta de los bichos y antes de las aventuras de Las crónicas. Me hubiera gustado que fuera más larga, pero tiene al menos buenas escenas de acción. El dibujo está bien, con un estilo muy adulto como no puede ser de otra manera, y un buen dinamismo.
Como enlace entre películas en versión animada, no deja de ser una curiosidad interesante para los aficionados a esta saga, que dentro de la filmografía de Vin Diesel quedó completamente eclipsada por Fast and furious, como todo el mundo sabe.
Si bien es un corto de animación, la trama no abunda en demasiados detalles. Por lo cual no es atrayente bajo ningún aspecto como cine de animación de ciencia ficción.
La historia es bien simple, con muy pocas variantes que sólo redundan en escenas de acción y de peleas que no aportan mucho más que lo que vemos en la mediocridad de las películas de acción de Hollywood. Con el agravante que Dark Fury no nos desarrolla nada nuevo a las dos películas, sólo se limita a entretener con un argumento poco convincente traído de los pelos.
Las animaciones en sí pasan la prueba, pero no debemos olvidarnos que el sentido de hacer este complemento a Pitch Black y su secuela sería agregar un poco más de elementos a esas dos películas. Nada de eso pasa, sólo se limita a combinar un poco de cada una, a hacer valer el peso específico que ya tienen ganado como filmes de ficción y por portación de nombre, nada más que por ello la considero unos 30 minutos de apenas regular propuesta.
Innecesaria
Dark Fury alcanza, por los pelos, la categoría de mediometraje. Llegó al mismo tiempo que Las crónicas de Riddick y hace la función de puente entre ésta y Pitch Black, la primera película en la que vimos a Riddick.
Yo de animación no entiendo, así que no puedo decir si en ese apartado la película es buena o no. Sí puedo decir, sin embargo, si me gusta o no me gusta, y lo cierto es que no me atrae demasiado. Aunque el color y los efectos de luz me parecen bastante decentes, me da la impresión de que no hay demasiados detalles en los fondos de las escenas y que todo queda demasiado centrado en los personajes, siendo esto un gran error dada la gran cantidad de posibilidades que se maneja cuando uno tiene la posibilidad de inventarse un universo. Además, la forma de moverse de los personajes no acaba de llegarme, como si no acabara de cuadrarlo con las personas reales que interpretaron esos mismos papeles y, en el caso de los personajes nuevos, no encuentro demasiadas diferencias entre ellos en el movimiento.
Por otra parte, tenemos un guion que hace lo que debe hacer: contar un pequeño capítulo de forma amena. No obstante, nos encontramos con que se queda demasiado en la historia que quiere contar y descuida muchos detalles que hacen que lo que estamos viendo quede un tanto desdibujado, como si nada importara más allá de la captura y huída de Riddick y sus dos acompañantes. Aunque ese sea el punto importante de este mediometraje, se echan en falta detalles que nos hagan sentir la historia como algo con peso y no como una simple anécdota que puede resumirse en un par de minutos, y es ahí donde la dirección de Peter Chung no está a la altura.
Resumiendo, que es gerundio: el estilo de la animación de Dark Fury podrá gustar más o menos y de ello dependerá en gran medida la impresión que se lleve el espectador. A pesar de eso, el guion cuenta tanto como en cualquier otra historia y, aquí, en ese campo no se llega al aprobado. Para mí, este mediometraje-puente es un tanto innecesario.