Una ciudad llamada bastarda
Sinopsis de la película
Un grupo de revolucionarios mexicanos asesina a un párroco de la ciudad y a un buen número de sus feligreses. Diez años después llega a la ciudad una mujer buscando vengarse de los asesinos de su marido.
Detalles de la película
- Titulo Original: A Town Called Hell
- Año: 1971
- Duración: 120
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Opinión de la crítica
Película
4.5
26 valoraciones en total
Un extravagante western como pocos, lleno de escenas memorables, en especial en las que interviene el gran Robert Shaw, esta vez interpretando a un revolucionario al que apodan águila , el cuál se hace pasar por cura con el fin de evitar ser capturado por el ejército mexicano, el cuál dirige un sádico coronel, antíguo compañero de fatigas de Shaw, y que está interpretado maravillosamente por Martin Landau.
La atractiva Stella Stevens (La aventura del Poseidón) interpreta , esta vez con demasiada ropa encima, a la viuda de un soldado supuestamente asesinado por águila , la cuál ofrece una recompensa a quien descubra quien es águila .
El film se compone de unos buenos secundarios, como Telly Savalas (Battle of the Bulge) el cuál interpreta a Carlos, bandido sin escrúpulos que es capaz de asesinar a su propia madre.
También tenemos a un soso Fernando Rey (interpretando al ciego de turno), a Michael Craig encarnando a Paco, soldado mujeriego y traidor que recibe una brutal paliza a manos de Robert Shaw, y por último tenemos a un andrajoso Al Lettieri (El padrino, Mr. Majestyk), encarnando a Bomba , sicario sin cerebro de Savalas, y cuya risa se asemeja bastante a la del perro pulgoso.
La peli tiene un buen ritmo, muy buenos diálogos, a veces pueden considerarse como cómicos, y mucha acción.
Me encantan los diálogos de esta peli, son de lo más chistosos, sobre todo cuando conversan Robert Shaw y Martin Landau.
No se aburrirán en ningún momento.
DIVERTIDÍSIMA.
No hay peor cosa que un tío que tenga dinero se crea un artista. Porque entonces pasan hechos como lo que ocurrió con esta película, que teniendo muchas cosas a priori interesante acaba por naufragar.
Porque repito que este podía haber sido un buen western de esos de coproducción anglo-hispana de temática revolucionaria mexicana muy violentos de los setenta y sin embargo se quedó en un engendro. Y eso que los mimbres eran buenos, para empezar porque tenía un reparto sensacional con Telly Savalas,
Robert Shaw, Stella Stevens (La balada de Cable Hogue de Peckinpah), Martin Landau…
Y luego los mejores técnicos españoles de la época, así como la música del compositor argentino Waldo de los Ríos –sí, el de Curro Jiménez- o el fotógrafo de Berlanga en Bienvenido Mister Marschall… pues ni con esas.
Sí, es verdad que el director Robert Parrish, fue un tipo mediocre y que tiene algunas de las mayores bobadas de los sesenta como Casino Royale, pero tampoco se le puede negar que era un aceptable director de actores y que trabajó con los mejores, además de tener cierto pulso por la acción y la aventura resuelto de forma pasable.
Pero no, el gran culpable fue el señor Benjamin Fisz, productor de Los Héroes de Telemark o La batalla de Inglaterra entre otras que decidió que también podía escribir guiones y nos brindó este esperpento narrativo.
Confusión, surrealismo, incoherencias, dispersión, elipsis inteligibles, flashbacks a destiempo y diálogos sin sentido es lo que encontramos en una película totalmente fallida.
Floja, muy floja.