Tanna
Sinopsis de la película
Drama romántico basado en hechos reales sobre el pueblo indígena Tanna, en la república de Vanuatu, un pequeño país que se encuentra en la Polinesia del Pacífico, y centrado en la historia del amor prohibido que surge entre una joven del poblado que se enamora del nieto del jefe de la tribu.
Detalles de la película
- Titulo Original: Tanna
- Año: 2015
- Duración: 104
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Opinión de la crítica
Película
6.2
33 valoraciones en total
Si decimos que Tanna cuenta la historia de un amor prohibido, estaríamos en lo cierto pero no diríamos la verdad porque no sólo es la historia de un Romeo y su Julieta. Aquí, lo que pesa es la tradición del pueblo indígena Tanna, en la república de Vanautu, un pequeño país que se encuentra en la Polinesia del Pacífico.
La unión entre una joven y el nieto del jefe de la tribu se prohíbe porque la joven tiene un casamiento arreglado (práctica común incluso en la actualidad) con un joven de otra tribu que garantizará la paz de los pueblos.
Si esto no es motivo suficiente para interesarse en la historia que se cuenta, habrá que agregar que el drama romántico está basado en hechos reales, que la mayoría de los actores jamás tuvieron una cámara filmándolos y que la película cuenta con algunas escenas de poesía y estética deslumbrantes en un lugar inusitado.
Es cierto que en Tanna hay algunos problemas narrativos y que no es de fácil visión, pero sin dudas es una experiencia transportadora que, si bien no logra complacer en su totalidad, posee momentos de ensoñación que valen la pena haber pagado la entrada al cine.
Drama romántico australiano, basado en hechos reales, que posee una potencia enorme desde la autenticidad y su instalación en un mundo selvático de tradiciones y clanes en la república de Vanuatu, un pequeño país que se encuentra en la Polinesia del Pacífico. Aunque por momentos tiene elementos de documental con toques de ficción, es una construcción fílmica de enorme veracidad que puede no adentrarse en el gusto de los públicos masivos, especialmente por sus ritmos y formaros no tradicionales para la ficción.
Los debutantes directores y guionistas Bentley Dean y Martin Butler se las ingenian para retratar una historia de amor en sus propios lugares salvajes, con los integrantes de la tribu y casi como espiando desde atrás de un gran árbol.
La conquista de mantener la cámara casi al margen de la cotidianidad de los aborígenes protagonistas y la propia naturaleza es un mérito enorme y para mejor tiene una construcción fílmica con elementos de aventura trágicamente romántica.
La historia se mete en la vida de la tribu Tanna en medio de la selva, reflejando sus costumbres ancestrales, sus tradiciones de linaje y las formas en que las nuevas generaciones ponen en tela de juicio esas leyes incuestionables.
La matriz de la tribu se dividió en varios clanes que tienen como principal visión el respeto a la naturaleza y procreación, pero entre los grupos también hay enfrentamientos y disputas por los territorios que cada vez se ven mas asediados por la civilización que los invade.
En medio de la profundización de las reyertas, una de las jóvenes recién convertida en mujer es oferta al clan rival como oferta de paz para que se case con el hijo del líder belicoso, pero esa jovencita se enamoró de un joven de su misma aldea y no está dispuesta a entregar sin pelear por su amor.
Ambos iniciaran una aventura para la huida poniendo en riesgo la paz entre facciones pero cuestionando las tradiciones y poniendo por encima el amor.
Con un paso sin premio en la sección de películas extranjeras de los Oscar, la propuesta de la dupla Bentley Dean y Martin Butler es una pieza magistralmente lograda con actores no profesionales y en su propio hábitat, consiguiendo darle una impronta cinematográfica difícil de lograr en un mundo que jamás había conocido una cámara de cine.
Calificación Fanaseriecine: 7 ½ sobre 10
Película elegida por Australia para representarla en los Oscars de 2016, rodada íntegramente en Vanuatu, con actores locales no profesionales y en uno de los cientos de idiomas que se hablan en el artchipiélago. Una historia de amor prohibido que se eleva por la pertinencia de su mensaje sobre la viabilidad de las costumbres locales, por la excelente fotografía y por la otra protagonista, la impresionante isla de Tanna, excelsamente retratada En definitiva, es una de las mejores películas que versa sobre el Pacífico.
Aunque sea solo por darle visibilidad a ese fantástico país que es Vanuatu y las gentes que lo habitan merece la pena ver esta película. Muy recomendable
Lo fascinante de Tanna no debería ser el increíble logro técnico de que la tribu australiana Yakel la haya protagonizado en su totalidad, a pesar de carecer de ningún tipo de formación interpretativa, no digamos ya tener idea alguna de lo que es el cine.
Tampoco se debería cometer el error de simplificarla con un rancio Romeo y Julieta en la selva , porque el romance de Wawa y Dain carece por completo del carácter desesperado de aquellos amantes, sino que más bien es todo lo contrario, serenidad y alegría ante una decisión que se sabe que será difícil.
Tanna es mucho más que eso: la historia real de dos jóvenes que cambiaron su en apariencia pequeño mundo, contado con una magnífica sensibilidad que transforma su sencillo romance en una enorme prueba moral para sus caducos dogmas de fe.
Pero es que además sus directores se han contagiado de la experiencia, consiguiendo una naturalidad capturada con la cámara ante la que es difícil no rendirse, primero por su humildad, segundo por su arrebatadora belleza. En la selva del poblado Tanna todavía existe algo que el mundo civilizado dejó atrás hace mucho tiempo, una sensación lo más parecida posible a un nuevo edén en la Tierra.
Y sin embargo, al acercarnos a los Tanna, al correr entre sus chiquillos y sumergirnos en sus costumbres, vemos que dicha sensación es solo apariencia: el Katsom, su ley transmitida de padres a hijos, sigue dictando todo lo que son, y todo lo que podrán ser.
No existe la libertad absoluta, ni siquiera en medio del esplendor de la selva.
¿O sí? El romance furtivo entre Dain y Wawa así lo parece, cuando comparten sonrisas entre los árboles, aislados de otros corazones que no comprenden su conexión, que solo sabrían descomponerla en permisos o prohibiciones.
Su relación, sin embargo, es solo la fantasía de dos adolescentes que van a despertar al mundo, como no dejan de recordarles los adultos, al deslizar comentarios medio en broma medio en serio de cuál será su lugar a partir de ahora.
Y no puedes evitar sentir que… esto no debería ser así.
Para ser una sociedad basada en la comunión con lo puro, aislada de las influencias externas y de los suyos convertidos al cristianismo ( los perdidos dice un venerable anciano), no puedes evitar sentir que los Tanna se equivocan.
Wawa y Dain, escuchando antes su impulso adolescente que una seria idea de que las cosas no deben ser así (aunque ambas no dejen de tener parte de razón), huyen queriendo dejar todo atrás, buscando una tierra prometida para el amor que comparten, una flor ante la que bien valdría cortar el podrido árbol de la tradición.
Los Tanna han vivido toda su existencia como hijos del volcán que corona su isla: pura y poderosa, ella se mantiene, juzgando en silencio a sus descendientes, quizá planteándose cuándo fue que se alejaron tanto del camino de la paz.
Porque en el volcán, filmado con una cualidad de otro mundo, existe una pureza ausente en la sociedad tribal, que si vemos cuando los dos amantes deambulan de un lado a otro, olvidando progresivamente que deben servir a su pueblo, recreándose en la felicidad que les brinda su mutua compañía.
Nadie les comprende: todos intentan poner en duda su unión si no está respaldada por sus padres, nadie quiere enfrentarse a la perspectiva de un amor libre y puro.
Y qué triste que ni en la sociedad civilizada o en la naturaleza se pueda encontrar la paz que debería traer la valentía de reclamar lo que queremos.
Actos como los de Wawa y Dain recuerdan la vida que nunca se debe dejar atrás: la que merece ser vivida, la que se vive por uno mismo, no para satisfacer a nadie más.
Ese es el valor de su romance.
Uno que hasta toda su sociedad podrá reconocer puro y fuerte, más fuerte que las diferencias entre poblados o hermanos.
Hay que escuchar a los jóvenes: las más de las veces, sus vidas son ejemplos de que la tradición merece la pena cambiarse.
Historia de una tribu confrontada a su vecina, entre medias una historia de amor. Una cinta basada en hechos reales y rodada en idioma Vanuatu, tiene una fotografía deslumbrante, un rodaje casualmente bello y una historia de amor cotidiana en un mundo socialmente distinto de lo habitual. No parece una pelicula en si misma, recuerda a documentales de la 2 y su guión es muy simple. Destaca el rito para convertirse en mujer en la tribu como algo significativo, la figura del chaman, los quehaceres cotidianos, los ritos, la alimentación, los limites geográficos, el amor, la confrontación militar, la jerarquía social, las edades, la infancia, los sacrificios, etc.. El romance prohibido sera experiencia para las nuevas generaciones. Un Romeo y Julieta en la selva.
https://cinedelmaizal.tumblr.com/
Alfonso J.Míllara Gómez