Sirenas (Sirens)

5 comentarios en «Sirenas (Sirens)»

1. Muy de acuerdo con Betomovies en su crítica a esta película. Con un planteamiento que en principio parece tener suficientes ingredientes para poder alargarse todo lo que quisiese el film, enriqueciendo cada minuto de él, John Duigan se queda sin mucho recurso, no siendo capaz de rellenar los escasos 94 minutos que este tiene de duración. Resumiendo, con 25 minutos, más que suficiente para explicárnoslo todo. El resto viene a ser un marear la perdiz para cumplir con el tiempo estimado de lo que debe ser un largometraje.

   Sí veo justificado los numerosos (y bellos) desnudos que nos encontramos a cada pocos minutos. Y no lo digo porque en mí habite un futuro viejo verde, sino porque la piel al descubierto es la quit de la cuestión en una historia en la que lo eclesiástico y el arte, nuevamente resulte imposible de que vayan cogidos de la mano.

   Interesante guión en malas manos. Película totalmente prescindible.

2. Esta Sirenas se queda en agua de borrajas. Ni empapa mucho ni te deja seco. La apuesta loable y legítima, para mí fascinante a priori, que hace de la sensualidad, la belleza, lo mágico, lo erótico y lo bucólico, queda desvirtuada en el desarrollo de un film que no tiene tal, que hace mera gracia, pero no divierte, que acaba por resultar superficial e insuficiente, y dónde el espectador debe contentarse con la simple contemplación de ciertas bellas imágenes y cuerpos desnudos (sobresale una lasciva MacPherson) y con el hedonismo oxigenante que recorre pero no eleva a la película. Cercana al fiasco, pues, queda como una discreta película entre la comedia adocenada y academicista de cierto cine inglés al que se le añade el noble, agradecible y bienintencionado, pero bien inocuo, componente erótico y sensual. Pero hay muy poco cine detrás de estas bellas sirenas jugetonas.

3. Sirenas es la típica película que pondría de ejemplo para explicar lo siguiente: A menudo leo a la crítica especializada alabar un filme diciendo de él que es elegante, encantador, con ricos valores contrapuestos y con sentimiento. En definitiva, que es buen cine. Luego, resulta que lo veo y me parece un tostón infumable, un tedio con el que te aburres como una ostra. Pues bien, Sirenas es precisamente una de esas películas con las que te aburres soporíferamente, y que cuando termina no dejas de preguntarte qué demonios le han visto los críticos para decir que es buena. Quizás es que para ellos una película tiene que ser aburrida, lenta y sin efectos especiales para poder ganarse su beneplácito. Sea como fuere, este es un filme que personalmente no se lo recomiendo a nadie, ya que prácticamente no tiene nada que me haya gustado. Voy a empezar refiriéndome al único factor atractivo que he encontrado: Los desnudos de Elle Macpherson y de las otras dos chicas tan guapas que la acompañan. Ya está, eso es todo lo interesante que he visto en el filme, que cada pocos minutos el relato es salpicado con los desnudos de estas esculturales mujeres. De hecho, es lo único que me ha alentado a terminar de verlo. Este es el motivo de que le otorgue un 3 de nota y la salve de la calificación de las películas muy malas o malas, ya que de no ser así, le endosaba un 1 o un 2 y me quedaba tan pancho, vamos. El primer problema que nos encontramos es su guión tan poco atractivo, han querido plantear un choque de valores, en lo relativo a la sexualidad, entre la represión y austeridad de unos frente al libertinaje y deshibición de otros. Para ello, utilizaron a las chicas guapas para que animaran la narración, pero ni siquiera con eso hicieron amena esta castaña. Su pulso narrativo es lentísimo, tanto que llega a ser insoportable durante varios pasajes. Del reparto de actores me resulta muy difícil salvar a alguien, quizás a la única sería a Elle Macpherson, por aquello de que debuta en la gran pantalla, y porque tanto sus inesperados desnudos como su actitud lujuriosa me sorprendieron. Del resto de actores pues poco hay que decir salvo que están fatal, en especial Hugh Grant y Sam Neill, ya que ni ellos mismos se creen sus papeles. Y por último, el aspecto técnico tampoco es nada del otro mundo, no es ni bueno ni malo. La recreación de la época no es minuciosa o deslumbrante, sino muy normalita, no se han esmerado mucho que digamos en ambientar la década de los 30 de forma detallada. Y poco más voy a añadir, este es un filme en el que falla el intento de crear un clima provocador y erótico, y del que solamente destaco a Elle Macpherson, que cierto es que enseña bastante carne, pero tampoco os esperéis desnudos totalmente explícitos o escenas de sexo escabrosas. El erotismo de esta cinta es bastante light .

4. Esta película casa muy bien con los movimientos feministas de los 90. Va de un pastor y su esposa, que pasan unos días en la casa de un artista. La mujer es recatada, pudorosa y buena esposa, pero allí se encuentra con otras mujeres que viven con completa libertad sexual, que pasan el día ociosas bebiendo y riendo, y que hacen que ella cuestione sus valores tradicionales.

   En los 90 yo era muy joven para ver el trasfondo de la historia, y me quedé en la superficie: la top model Elle MacPherson y un par de desconocidas enseñando carne. Por aquel entonces yo tenía 18 años, y no necesitaba nada más.

   Estaría bien que hicieran una secuela actual, viendo la evolución de aquella situación hasta ahora que Elle cuenta con 53 años. Lo mismo ahora no se ríe tanto.

5. Bla, bla, bla. A mi me ha gustado y punto, al diablo con el análisis. Tiene cierto encanto, me gusta el lugar, me gustan los actores, sobre todo Tara Fitzgerald (para nada es bella, pero me gusta, justamente lo mismo que me pasa con este filme). Me gusta la música, y el argumento está tocado a la ligera, es verdad, pero que cuernos me importa si me ha entretenido.
   
   Eso es, pongan en ¿Le ha resultado interesante y/o útil esta crítica?: todos no, me importa un carajo, no escribo para recibir el mimo del lector, escribo por aburrimiento, y si a alguien le gusta mejor y sino al demonio.