Por la cara
Sinopsis de la película
Valiéndose de un crédito ilimitado, Diana (Melissa McCarthy), una compradora compulsiva, vive a lo grande en las afueras de Miami. El único problema es que cuando va de compras usa el nombre de Sandy Bigelow Patterson, un agente comercial (Jason Bateman) que vive en la otra punta de Estados Unidos. Cuando éste se da cuenta de la situación, se va al sur para enfrentarse a la mujer que le está arruinando la vida. Mientras se esfuerza en convencerla, descubrirá lo difícil que es recuperar su nombre.
Detalles de la película
- Titulo Original: Identity Thief
- Año: 2013
- Duración: 112
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Opinión de la crítica
Película
4.3
71 valoraciones en total
Por la cara (mala traducción española) nos presenta a un hombre cuyo nombre ambiguo hace que una mujer de otro estado le robe la identidad y comienza a gastarse su dinero. A punto de ser despedido por este motivo y ante la imposibilidad de que sea la policía la que la detenga, se ve obligo a ir a buscarla, regresar con ella y hacer que confiese sus delitos. Este podría ser el resumen somero de la película.
Con una Melissa McCarthy genial, la película gana en brillo aunque algunos de sus chistes estén más que repetidos en otras comedias de igual calado. Pero de ahí a decir que no funciona va un mundo. A pesar de su exagerada duración, se hace simpática y divertida, alternando la comedia más tradicional con la road movie, y posee un reparto de lujo con muchas caras conocidas.
+ Melissa McCarthy, como dije antes, está genial y es la protagonista absoluta de la película.
– Excesiva duración (prácticamente 2 horas), ya que se podría haber rematado mucho menos.
Se estrenó en los cines españoles el viernes 22 de marzo la última película de Seth Gordon, responsable de la sumamente divertida Cómo acabar con tu jefe (2.011), volviendo a contar con el soso de Jason Bateman como protagonista.
Debido a su nombre unisex, Sandy Bigelow Patterson (Bateman) descubre que ha sufrido una suplantación de identidad. La culpable es Diana (Melissa McCarthy), que vive en Miami derrochando su dinero. Tras ser detenido por la policía y estar en juego su trabajo, el verdadero Sandy llegará a un acuerdo con su jefe y la policía: él les trae a la culpable y él recupera su vida, pero no será tan sencillo como él cree.
Esta nueva comedia del director que sorprendió con Cómo acabar con tu jefe no deja de ser una comedia más al uso, donde los mejores chistes están colocados estratégicamente en un divertido tráiler para atraer al público, pero que luego se encuentran diluidos en la película propiamente dicha. Por la cara es una buddy road movie que no aporta nada nuevo, si acaso constatar dos cosas. La primera, que Jason Bateman es demasiado soso como para protagonizar una comedia, es tan útil para ello como lo es Vince Vaughn (Los amos del barrio, 2.012), donde lejos de empatizar el espectador con él, acaba siendo cansino y previsible en sus gestos y actos.
La segunda, y más importante, es la aparición en escena como protagonista de Melissa McCarthy, secundaria en la película La boda de mi mejor amiga(2.011), que era lo mejor de aquélla y también de ésta. Su actuación alegra y divierte, teniendo más gracia en una sola escena que Bateman en toda la película.
En cuanto a Por la cara, se trata de un cúmulo de situaciones absurdas, malentendidos previsibles, chistes groseros y preciosas vistas de las carreteras americanas. La mayoría de sus chistes funcionan, y tampoco llega a hacerse pesada, pero no consigue quitarse la etiqueta de película divertida fácil de olvidar.
En resumen, nos encontramos ante una comedia fast food, resultando entretenida, divertida a ratos y rápidamente olvidable. Demasiado similar a Salidos de cuentas (2.010), siendo su hermana bastarda no reconocida, pero sin el carisma de Robert Downey Jr. (Iron Man 3″,, 2.013) y la gracia innata y a su pesar de Zach Galifianakis (Resacón 3″,, 2.013).
Lo mejor: Melissa McCarthy, pero con muchísima diferencia con respecto al resto de personaje y reparto.
Lo peor: Que a las dos horas de haberla visto ya se te ha olvidado.
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Empezamos por un robo de identidad en la traducción del título. ¿Por la cara? ¿Por la qué? ¿Y por qué? No es que un nombre defina totalmente a una película ni a una persona pero en el caso de Diana (Melissa McCarthy), ese ‘Bilbo’ tras el que van desesperadamente casi todo el resto de secundarios del filme tanto como acción como por interpretación, origina un conflicto en el propio personaje. La idea podría ser interesante para aquellos seres que no tienen personalidad ni amigos y deciden vivir vidas paralelas robando la identidad a otros… Seres que se vuelven desobedientes en un mundo cargado de reglas y conveniencias y que, en cierta medida, les hace perder su identidad y al mismo tiempo define una nueva. Ninguna lectura anterior se le pasa por la cara a los responsables de Por la cara (Identity thief): una buddy-road-movie funcional y enlatada que únicamente pretender seguir los pasos en taquilla de la acertada Cómo acabar con tu jefe (Horrible Bosses), del propio Seth Gordon.
Diana repite mucho el golpe directo a la nuez pero esta película se repite más que la estupidez. Melissa McCarthy está, como siempre, increíble… pero su papel y la propia película queda empañada por el almíbar familiar con el que está endulzada la propuesta. Los pobres recursos de guión y un inverosímil argumento degeneran en un tufillo de mofeta hogareña y una misión al límite. Podría resultar interesante una alegoría sobre el ‘robo’ de dinero y la diferenciación de delincuentes callejeros y supuestos magnates sin escrúpulos. Aparte de poder formular una lectura sobre el robo a importantes organismos financieros por parte de aquellos que, al parecer, no tienen ninguna posibilidad en un mundo jerarquizado por el absurdo y el anonimato. Por las buenas o por las malas, nos encontramos ante una película sin personalidad ni identidad. Le falta mala leche cuando mete demasiada azúcar y le falta azúcar cuando se pasa con la violencia de género. Aunque, ¿existe la violencia de género cuando no hay género en el nombre?
Lamentablemente el personaje de McCarthy, rebelde, frenética, de lengua afilada y brutamente divertida y peligrosa acaba sumida en las reglas de la comedia con incisiones al melodrama barriobajero familiar con típicos sketches copiados y trillados (¿lo de la serpiente está un poco visto, no?) y un sentido de extraer sus cuatro ‘puntos’ para un funcional trailer. A la anarquía se le puso fin para cumplir la condena del mainstream y de la lagrimita emotiva. La aventura improbable y los calcos de otras comedias similares, de personajes antagónicos que deben permanecer unidos por el bien común, degeneran en una película de persecuciones, coches dando vueltas y reiteradas referencias a la entrepierna. O sea, como Exposados con Gerard Butler y Jennifer Aniston pero con sus antagónicos de cuerpos Danone. Al menos, en Por la cara tienen más cerebro, identidad… ¿y futuro?
A los numerosos sectores que están padeciendo la archimencionada crisis (desde la política a las finanzas, desde la ética al trabajo) hay que añadir también el de la cultura y el arte. En mi opinión, por lo que se refiere al cine, el género que atraviesa peor momento es la comedia americana y no porque la industria cinematográfica atraviese dificultades económicas. Antes al contrario, las cifras que recaudan las productoras norteamericanas aumentan año tras año y en los últimos cuatro han batido todos los records de ingresos, habiendo alcanzado su cota más alta en 2012. Se trata, pues, de una crisis de creatividad. El estreno en España de Por la cara ha venido precedido por la publicidad de haber logrado el número uno de la taquilla norteamericana durante dos semanas no consecutivas y de haber ingresado en dicho mercado más de ciento veinticinco millones de dólares, cuando su coste apenas ha superad. Se la ha calificado como la comedia del año, afirmación claramente discutible aunque solo sea por expresarla sin esperar siquiera a que concluya el mes de marzo.
Pero su innegable éxito económico no puede esconder su condición de producto mediocre que naufraga como película en general y como comedia en particular. Ni entretiene, ni interesa ni divierte. Bien es cierto que existen diversos tipos de humor y que lo que provoca la risa en algunas personas no lo hace en otras. Pero me cuesta creer que las escenas que he tenido que soportar arranquen la más mínima sonrisa espontánea y sincera. Esa comicidad sustentada sobre un personaje obeso y caricaturizado hasta el extremo para provocar la repulsión o sobre dos personajes antagónicos que se pelean tirándose de los pelos conduce a un resultado final demasiado vulgar.
En realidad, se basa en el error de que la mera concatenación de secuencias humorísticas da lugar a un buen largometraje pero, obviamente, no es lo mismo presenciar un gag o un sketch durante un par de minutos que alargar su duración casi dos horas o que construir sobre él una historia digna de ser contada. Pero es que esta cinta tampoco funcionaría viendo sus secuencias por separado por la sencilla razón de que no tiene gracia. Y eso es lo peor que se puede decir de una comedia.
Su realizador, Seth Gordon, ya había estrenado con anterioridad Como en casa en ningún sitio otra fallida muestra del género, esta vez de temática navideña y protagonizada por Reese Witherspoon y Vince Vaughn y Cómo acabar con tu jefe, algo más acertada y con Jason Bateman, Kevin Spacey y Jennifer Aniston al frente del reparto. Sin embargo, con Por la cara se da la cada vez más habitual paradoja de que la peor obra logra el mejor resultado en taquilla, circunstancia perfectamente explicable si la asimilamos a las mayores audiencias de los realities televisivos más casposos o de determinados programas cuya calidad artística es más que discutible. Semejante pandemia se está adueñando del Séptimo Arte, pintando de negro su futuro.
Poco se puede decir de los actores que integran el elenco. Las mejores interpretaciones de Jason Bateman siempre han derivado de papeles secundarios con los que ha pasado desapercibido (Up in the Air -esa sí que es una genial y brillante comedia-, Juno, La sombra del reino), lo que ya de por sí resulta bastante significativo. En cuanto a Melissa McCarthy, ni siquiera eso.
http://www.cineenpantallagrande.blogspot.com
@gerardo_perez_s
No iba con unas expectativas muy altas a ver esta película debido a sus flojas críticas pero a la vez si esperaba algo decente ya que Jason Bateman que siempre está encasillado en el mismo papel de pringado que soporta al pesado o pesada de turno me gusta y su inesperado éxito en Estados Unidos. Pero una vez mas el público se equivoca, me he dejado llevar por la gente mas que por las críticas y me la he pegado. Me he encontrado con una película mala y sin gracia alguna, precisamente creo que nunca me había encontrado con una comedia en la que ni siquiera sonría una sola vez durante los 105 minutos de duración. Hasta con cintas menos pretenciosas como El diario de Greg o Abuelos al poder me he reído al menos dos o tres veces pero con esta cinta ninguna. Es mala al igual que Melissa McCarthy que yo no sé de donde se sacaron esa nominación al oscar, premio que tiene ninguneado a DiCaprio desde hace 7 años. Es una imitación a Zach Galifianakis pero que no llega ni a la suela de los zapatos pero como siempre respetaré la gente que se ría con ella al igual que la gente que se ríe con Ken Jeong, otro actor al que no le encuentro la gracia en ningún momento. Lo dicho, no me he reído y eso es imprescindible en una comedia, al menos reírte dos o tres veces con algún punto divertido pero es que hasta los gags pretenciosos no son mas que clichés mil veces vistos como lo de gracias a dios que al coche no le ha pasado nada y al segundo explota o pasa algo , por dios, ¡un poquito de originalidad!
Sí destacar que al menos no me he aburrido durante la hora y tres cuartos de película pero eso no significa que no le sobre metraje que le sobra por un tubo porque es una historia que mete a secundarios totalmente prescindibles que dan vergüenza ajena como lo es la guapita de cara Génesis Rodriguez o un decepcionante Robert Patrick (nada que ver con ese hombre que dio miedo en Terminator 2 o risa en Gangster Squad). También destaco que las persecuciones y choques de coches en carretera están muy bien rodados pero eso no salva la película.
En definitiva, una cinta con un guión corriente que parte de una buena idea pero no con esos estúpidos toques de humor y no con esa actriz sobrevalorada que al final parece una imitación de Adele pero algo mas cutre, ya me entendereis cuando la veais. Como acabar con tu jefe se llevó todo el humor que esta no tiene, se notan bastante los guionistas, una pena. Floja.