Paraíso
Sinopsis de la película
Carmen y Alfredo forman una feliz pareja con sobrepeso, novios desde la infancia, que un día deciden mudarse del apacible suburbio en el que viven a la Ciudad de México. Allí, Carmen se une a un grupo para perder de peso, lo que generará una distancia cada vez mayor en la pareja.
Detalles de la película
- Titulo Original: Paraíso
- Año: 2013
- Duración: 105
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Opinión de la crítica
Película
5.6
73 valoraciones en total
Estoy escribiendo esto a 40 grados y al lado de un ventilador que parece una lavadora, tanto por el diseño como por el ruido que hace. Quería dejar constancia de este infernal detalle antes de entrar de lleno en Paraíso, sólo eso.
Cuando en una película alguien se mete con el físico de otro y éste se pone triste o sufre mucho por ello, me suelo preguntar por qué esto le afecta tanto. Una persona con la cabeza más o menos amueblada, es decir, con todo lo demás en su vida constante o céteris páribus, seguro que sabe en qué condiciones se encuentra, igual que es capaz de verlo en los demás, y no sólo eso, sino que debería, teóricamente, pasarse una afirmación tal por el forro de los coj… ¿Por qué les hace tan mal que alguien les falte? Más me llama la atención, incluso, que haga más daño, bajo esta misma premisa, cuando la crítica no se está haciendo directamente a la persona, sino que si se entera, es accidentalmente. Pero lo acepto.
Paraíso trata sobre una pareja que se ha de mudar a la capital por motivos laborales. Los motivos laborales son del hombre, la mujer lo acompaña. Ambos están gordos, esa es su condición en Paraíso. De donde vienen, les avisan de lo que se pueden encontrar en su nuevo hogar, nada es bueno. Ella cree lo que le dicen, él no. Cuando llegan, el único problema que tienen deriva de que ella escucha a dos malnacidas -en la ficción- criticar su cuerpo y el de su marido sin saber que está presente… por obesos y eso. Ahora no parece tan feliz como al inicio de la cinta y quiere adelgazar, incitando a su señor esposo para que le acompañe en el proceso.
Y ya está, luego viene todo lo demás: lo previsible. Pero como suele ocurrir, que algo sea previsible no significa que no pueda ser agradable de ver o, en cierto modo, honesto en su desarrollo. Eso lo sabe el 80% de la población, que también es un poco previsible, hasta en la forma de insultar a los demás a sus espaldas. Por tanto, que lo decida quien vaya a ver esta película, pero la realidad es que ya hemos consumido la mitad del metraje, y yo sigo teniendo hambre.
Adelgazar como una odisea, de eso no trata Paraíso, aunque lo parezca. Porque me dijeron que era una comedia, sino habría pensado que estaba ante un drama bastante bajonero. El de una mujer que, de repente, no se siente a gusto consigo misma. Asistimos a su descomposición personal y, como consecuencia, a su nueva composición. Y entonces suena Bon Iver y se acabaron Hombres G y Alaska, que sonaban antes… No sé qué ha pasado, aunque lo intuyo. La importancia de los detalles y de lo que somos en realidad, sí, pero al final lo que se dice de nosotros no tiene la menor importancia, sobre todo si se hace para fastidiar o hacer reír. Eso se aprende de niños. ¿Sirve como excusa para crear una trama sólido? Pues hombre, si tu marido te quiere cuando eres más oronda, ¿por qué crees que te va a dejar de querer al darte cuenta repentinamente de que lo estás? Igual lo estoy simplificando, pero ya me dirán, igual tengo que preguntarle a las mujeres.
Pero mientras tanto, como no tengo ahora mismo a ninguna cerca, sólo puedo decir que Paraíso no me ha interesado, ni sus dilemas ni su tema principal. Una persona que crea un problema y, al encontrar una solución, empeora el problema inventado, nunca por cuestiones de salud, sólo de confianza. Pero en el cine casi siempre se intenta llegar a una conclusión satisfactoria, y aquí la mía es que ingresen a la protagonista en un psiquiátrico, porque yo no me la creo, pero no a la actriz, por supuesto, sino al personaje en sí mismo. Paraíso intenta ser honesta, ya lo he dicho, pero eso no la hace más creíble. A pesar de las buenas intenciones y de una buena dirección, algo melodramática y recargada hacia su segunda mitad, al final resulta ser gruesa en su intento de ser fina, pesada en su búsqueda de ligereza, más voluble que firme, pues procura ser profunda y se torna superficial. En definitiva, Paraíso es una comedia fofa y un drama blando, se queda a medias en todo, como una dieta mal llevada.
#Maratón365 | #286 … Comedia mexicana con buena ejecución y un inicio fantásticamente prometedor que a partir de la segunda tercera parte de metraje tiene una estrepitosa caída patrocinada por Televisa, el infame e infumable Carlos Loret de Mola y una seguidilla de comerciales que destrozan el filme. 4/10.
Su primer fallo garrafal es su designación dentro del género de la comedia pues es fácil la conclusión correlativa de gordos intentando adelgazar-producción mexicana-risa de escenas patéticas y situaciones burlonas y, por tanto, te das de bruces contra un argumento que es todo lo contrario pues si logras superar la letanía y pesadez de un traslado a la ciudad, su adaptación, su rutina y primer encontronazo vergonzoso que motiva su decisión de ponerse a dieta podrás observar como ese aburrimiento inicial que apenas expresa motivación va floreciendo en una crisis personal-matrimonial donde emergen, a la vez, la confianza y seguridad de quien tiene éxito y su cambio físico se permuta también en mayor estabilidad y fuerza psíquica y, quien se queda en el mismo lugar y lo que antes era felicidad de aceptar como era ahora es vergüenza, debilidad y complejo de unos ojos que la miran y le transfieren, desde su reflejo subjetivo, nulidad y desdén de su persona porque, cuando coge la mano de su marido o siente sus caricias ya no es como antes, la inseguridad de su fracaso y el engaño de su frustración salen a la luz y la relegan a la cola de la humillación, la afrenta, el rechazo, la represión y una ansiedad en ascenso que la hacen comer más.
Un tema serio y severo para un drama llevado con lentitud y poco soltura pero que esconde la tristeza, amargura y ahogo de quien se quería y apreciaba pero deja de hacerlo porque se ve retratada en la mirada de su compañero de forma pequeña, mísera, desolada, inútil, fracasada y tiene el don de sacar a la luz todos los temores y sinsabores que habitan en su interior, un guión que cuenta con personajes poco atractivos, nada llamativos, anónimos que no se ganan tu simpatía ni lo pretenden que exhibe como la unidad de dos vidas que iban por el mismo camino se transforma en distancia y separación de una angustia y congoja que se desprende al no reconocer al hombre que duerme junto a ella o reconocer, por primera vez, la degradación, fealdad y agravio de la mujer que ahora descubre está a su lado, como los éxitos de su pareja suponen la nulidad, complejo y repudio de su ser aunque el otro siga siendo el mismo pues ella ya no halla la belleza y calidez en los abrazos de él porque a perdido su autoestima y amor propio.
Por tanto, olvídate de encontrar diversión, ironía o desfachatez de situaciones cómicas y tontas y lee la tragedia y desgracia de quien se pierde, deja de valorarse y siente que es un cero a la izquierda, un pegote a quien nadie puede amar empezando por su propia nula consideración hacia ella.
Esconde mucho contenido, mucho sufrimiento, dolor y realidad aunque no sabe relatarlo con estilo, seducción e interés de cara al espectador, torpeza que lleva a no apreciar la dignidad y valor de lo expresado, el cambio interior en quien no cambia físicamente y ya no reconoce a quien sigue siendo el mismo a pesar de su nuevo físico, look y porte.
Si ves más allá de su nulidad para exhibir con más arte, acierto y habilidad su mensaje podrás apreciar el paraíso de una esperanza que se convierte en su peor pesadilla al entrar en el infierno de sus propios miedos y horrores.
Su cara no es muy bonita ni su estilo sabroso pero su interior dice mucho.
http://lulupalomitasrojas.blogspot.com.es/
Segunda entrega de Mariana Chenillo después de la galardonada Cinco días sin Nora , la cual también trató de una comedia, sólo que enclavada en el capricho como fuente argumental para dar paso a cuestiones de peso como la devoción, el formalismo, la doble moral y el desquite. Después de algún tiempo y de haber incursionado como directora en la igualmente destacable Soy tu fan , —también de humor—, se da a la tarea de filmar Paraíso, película ligera con resultado aceptable y sujeto a la crítica dado su cierre.
La historia va de una pareja de jóvenes con sobrepeso, decidida a vivir en unión libre, por lo que para emprender la independencia se mudan de Satélite —de ahí el término de satéluca— hacia la colonia Del Valle, en el D.F. donde los conflictos de pareja sucederán al encontrar en la crítica del diario hacia su aspecto, metas que podrían o no alcanzarse, y serán la disputa entre un matrimonio sin complejos sometido a la presión ejercida hacia la gente con sobrepeso.
Como bien lo menciona otro comentario, podría ser una crítica sería a cuestiones de obesidad o bien la mala alimentación, mas prefiere llegar a un público diverso y se deja llevar por aquello que es una preocupación colectiva —la apariencia— aunque superfluo no me parece invalido, porque jamás vende lo que no ofrece. La cinta es fácil, de narrativa amable, sin pretensiones, anecdótica, que devela a un personaje que aunque dulce, es exagerada, convenenciera, envidiosa,* intolerante e inseguro, su contraparte masculina se asume como despreocupado, responsable en cuestiones laborales, y muy seguro de sí hasta en lo crucial.
Si bien no es una película que consiga los mejores comentarios, cuenta para que el público en general la disfrute, comedia sencilla, encabezado por Andrés Almeida y secundado por otras personalidades que siguen tratando de continuar vigentes.
Bonita, con algunos deslices por afinar.
*En terapia se revela que el ser humano pretende la compañía en tiempos de angustia y desolación, de ahí que si uno pasa por una mala racha, el subconsciente exige que el de a lado se vea en las mismas circunstancias…
Lo lamentable: evidentes comerciales y la aparición del esquirol de Televisa.
Mariana Chenillo regresa luego de la muy premiada cinta ‘Cinco días sin Nora’, film en el que con un humor negrísimo cosechó cualquier cantidad de premios y críticas en su mayoría favorables.
Ahora presenta una comedia que se pretende respetuosa y al mismo tiempo hace crítica social con un tema que representa un problema bastante serio, dando como resultado final una película bastante irregular.
‘Paraíso’ cuenta la historia de Carmen y Alfredo, un matrimonio joven que se ve en la necesidad de tener que cambiar su residencia de ciudad Satélite, en el Estado de México, a la capital del país, mientras viven la etapa de adaptación, Carmen escucha a un par de chicas burlándose de la apariencia de ambos en la fiesta de la empresa donde Alfredo trabaja. Esto provocará que Carmen trate de bajar de peso, lo que generará diferencia en la pareja.
El relato de Chenillo, autora también del guión basándose en una historia original de Julieta Arévalo, presenta varias inconsistencias desde el planteamiento mismo, una mudanza que supuestamente representa una gran cambio en el estilo de vida, la imposibilidad de poder vivir feliz en la gran ciudad, un comentario a manera de burla que provoca un cambio en el deseo de Carmen de perder peso, la ruptura de la pareja, etc. Todo de manera poco creíble,
Así, la película pasa de una comedia medida y que cuida la burla fácil en sus personajes, a un casi melodrama con decisiones desacertadas y forzadas, que subyuga a su personaje principal, Carmen, a un sinfín de situaciones desmedidas que rozan lo patético.
A pesar de contar con dos actores que demuestran su capacidad, Chenillo no confía del todo en ellos y recarga la parte cómica en personajes secundarios interpretados por reconocidos actores, como sucede con los personajes de Anabel Ferreira y Luis Gerardo Méndez.
Una película con las mejores intenciones pero que se desdibuja poco a poco.