Pan, amor y celos
Sinopsis de la película
Don Antonio Carotenuto, comandante del puesto de carabineros de la pequeña localidad de Sagliena, en los Abruzzos, ha decidido jubilarse antes de la edad reglamentaria con el propósito de contraer matrimonio con Anarella, la comadrona del lugar. El motivo de este precipitado retiro es que la novia es madre soltera, asunto muy mal visto en el intachable cuerpo de carabineros.
Detalles de la película
- Titulo Original: Pane, amore e gelosia
- Año: 1954
- Duración: 93
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Opinión de la crítica
Película
6.4
88 valoraciones en total
Secuela de Pan, amor y fantasía (1953), forma con ella un díptico de gran éxito popular realizado por Luigi Comencini. El argumento es de Ettore M. Margadonna y L. Comencini, que lo desarrollan como guión con la colaboración de Eduardo De Filippo y Vincenzo Talarico. Se inspira en la realidad de las aldeas rurales italianas de mediados de los años 50 del s. XX. Se rueda en Castel San Pietro Romano (exteriores) y en Titanus Studios (interiores). Gana un Silver Ribbon/Nastro dArgento (actriz reparto, Tina Pica en el papel de Caramella). Producida por Marcello Girosi, se estrena el 6-XII-1954 (Italia).
La acción se desarrolla en Sagliena, lugar imaginario de la región montañosa de los Abruzzi, en 1954. El comandante de carabineros del lugar, Antonio Carotenuto (Vittorio De Sica) acaba de comprometerse con la comadrona Annarella Mirziano, cuando el carabinero Pietro Stelluti (Roberto Risso), al ser destinado a otro mando, encomienda su novia Maria (Gina Lollobrigida) al comandante, que la toma a su servicio. Este hecho levanta los celos de Annarella.
La película combina neorrealismo italiano, comedia rural de costumbres, comedia romántica y personajes de la commedia dell arte , como el hombre maduro que persigue a las mujeres, la joven a la que todos desean, el joven inexperto, la mujer con pasado, etc. La historia se estructura sobre las relaciones de dos parejas, una joven y otra de media edad. Los aspectos dramáticos de la vida en el mundo rural se ven tangencialmente. Las costumbres rurales se muestran con cariño y nostalgia: el burro empleado como montura de María, las murmuraciones de los ancianos, el vestido negro de las mujeres mayores, el liderazgo civil del párroco (el comandante pone a sus órdenes un carabinero durante el terremoto), las sospechas convertidas en falsas certezas, etc. Por la pantalla desfilan, al hilo de un humor amable y socarrón, personajes tan singulares como el vendedor ambulante, el empresario de la compañía de variedades, la madre soltera. El machismo popular se hace presente a través de expresiones populares ( Que Dios te dé hijos varones ), los prejuicios institucionales y sociales contra la madre soltera, etc. María encarna la figura de la nueva mujer de la Posguerra, independiente, libre, desenvuelta y trabajadora.
La música, de Alessandro Cicognini, reitera los temas de Pan, amor y fantasía , de tono festivo, rítmico y popular. Como musica añadida ofrece un fragmento de Aída , de Verdi, una marcha militar y canciones tradicionales. La fotografía, de Carlo Montuori ( Ladrón de bicicletas , 1948), realista y descriptiva, acaricia la imagen de la Lollo, que con su gracia y desenvoltura llena la pantalla de naturalidad, encanto y alegría.
Un amigo mío muy querido, que por desgracia nos dejó hace unos años, solía decir, en referencia a las que él veía en sus años mozos, ya no hacen películas monas . Pues ésta es una película mona: un blanco y negro estupendo, para escándalo de todos aquellos (entre ellos mi propia hija) que ahora se niegan a ver una película que no sea en color, unos actores magníficos, un pueblecito italiano típico de los años cincuenta, etc. Vittorio de Sica da una lección más de cómo se debe interpretar un personaje que está a medio camino del exceso y del ridículo, pero sabiendo mantenerse en todo momento del lado de acá de esa frontera. Verle, a poco de iniciarse la proyección, felicitando al director y a los miembros de la banda de música que interpretaron la noche anterior fragmentos de ópera italiana es un goce: sus gestos, sus acentos habría que llevarlos a muchos centros de enseñanza actoral. Y luego está Gina Lollobrigida, una Gina todavía en la veintena, que está preciosa y que despierta todo tipo de pasiones entre el personal, bien esté de un lado o del otro de la pantalla. ¿La historia?. La historia no va más allá de lo que la literatura clásica prescribe desde el principio de los tiempos. Una trama sencilla y comprensible para todo tipo de públicos, cómica en algunos momentos y dramática en otros, cuando conviene que el espectador derrame unas lagrimitas para acompañar el dolor de los personajes.
El comandante del puesto de carabineros de Sagliena decide jubilarse anticipadamente para contraer matrimonio con la comadrona local. Pero una guapa leñadora se empleará en su casa, dando lugar a todo tipo de habladurías.
Continuación de Pan, amor y fantasía , con la que el autor remató un díptico de gran éxito popular. Una brillante comedia romántica localizada en un imaginario pueblecito de montaña, cuyas gentes configuran un retrato edulcorado del costumbrismo rural italiano de posguerra. El equipo artístico repite la función, ahora en una historia de celos que incorpora ligeras pinceladas melodramáticas. Aprovechando el tirón se rodaron dos secuelas más, pero ya sin Comencini ni Lollobrigida.
– ¡Se le saluda, comandante!
– ¡Se te saluda, leñadora!
Continuación de la excelente Pan, amor y fantasía , aquí repiten director, intérpretes principales, personajes, contexto y situaciones. El resultado es una prórroga honorable, muy notable y armoniosa del estruendoso éxito de su predecesora, formando un tándem (luego finalizado por Risi con Pan, amor y… y Javier Setó en Pan, amor y Andalucía ) clásico del cine italiano, dos modelos de comedias neorrealistas dónde el optimismo vitalista, la riqueza de los personajes y de los detalles costumbristas, así como la gran sensibilidad con que están tratadas las películas las convierten en ejemplos óptimos de hacer comedia. Aquí, para diferenciarla algo de su predecesora se añaden ligeros toques melodramáticos.
Genial la crítica de Miguel, no tengo mucho más para decir. Unicamente diré que me ha parecido inferior a la primera (Pan, amor y fantasía). Peca de un dramatismo que se vuelve tedioso, y pierde la frescura de la primera entrega. De sica y Lollobrigida están perfectos, pero Gina se vuelve más histérica que de costumbre. Para mi gusto tendría que haber sido comedia, y no comedia dramática. Igualmente esta buena y vale la pena verla, aunque aconsejo ver Pan, amor y fantasía primero.