The Ring 2 (La señal 2)

5 comentarios en «The Ring 2 (La señal 2)»

1. La película sorprende menos que la primera parte, y, por supuesto, menos que la japonesa. Para empezar porque el efecto video de las dos da paso a una historia mucho menos original y más vista. Viene a convertirse en una suerte de efectos poltergeist sumada al sexto sentido. Sin embargo, mantiene cierta tensión, y Naomi Watts está en su línea.

2. The Ring es una de mis películas de terror favoritas y desde luego la serie tendría que haber acabado ahí. Y es que al haber visto la primera, al haber resuelto el misterio de la cinta de video ya no queda mas por contar, por mucho que los guionistas se empeñen en lo contrario. Pero claro, encontraron en Samara la gallina (o mejor dicho, la niña) de los huevos de oro y a vender secuelas.
   
   Como he dicho antes, ya no queda más por contar, así que tuvieron que inventarse nuevo guión y nueva estructura. Si en la primera parte se mezclaba sabiamente la investigación con algún susto puntual muy conseguido, aquí encontramos los mismos sobresaltos una y otra vez poniendo el argumento en segundo plano. En The Ring 1 estabas siempre en vilo para comprender el misterio de la cinta maldita, aquí el interés se reduce a ver cuando sale Samara, nos pega un sustito y si de paso mata a alguno de los cargantes personajes pues mejor. Ya me veo en próximas secuelas a Samara masacrando adolescentes sin ton ni son cual Jason Voorhees.
   
   Con todo lo dicho, ¿la película es mala? Pues no, realmente te hace saltar del asiento varias veces y verla con los amigos puede ser muy divertido. Naomi Watts sigue tan convincente como siempre, el niño es igual de repelente y los demás personajes son carne de cañón para la niña del pozo.
   
   En definitiva, la película no es mala, de hecho ojala todas las segundas partes fueran así. Mantiene la tensión y te da buenos sustos, pero no esperes una obra maestra del terror como fue la primera. Es una película para pasar el rato con los amigos, ni más ni menos.

3. Es una pena que el director Gore Verbinski no hubiera sido el elegido para dirigir, de nuevo, esta secuela del exitoso remake americano de la película The Ring porque sin duda alguna habría hecho un film mucho más entretenido y con mejor ritmo, además de haberse controlado mucho más en los efectismos, algo de lo que en esta película se abusa de manera brutal y en demasía. A Hideo Nakata se le subió la fama a la cabeza a una velocidad de vertigo, resulta increíblemente irónico y triste que el creador de esta interesante historia de terror, que tan bien comenzó, haga un remake para Hollywood de su propio film y lo consigua destrozar de una manera semejante quedandose simplemente en un producto mínimamente interesante y cuasi entretenido. Lo que consigue salvar la cinta es la presencia de esa gran Naomi Watts que ya nos ha regalado su talento en varias ocasiones en registros de lo más dispares, desde el dramático al cómico, habiendonos dejado con unas magníficas interpretaciones y además habiendo conseguido sustentar películas que sin ella probablemente poca vida habrían tenido. Por otro lado junto a ella se encuentra ese misterioso actorcito que promete bastante y que consigue ser, al igual que Naomi, un gran soporte para que consigamos terminar de ver la cinta sin estar a punto de apagar.
   
   Soy un gran fan de la película de The Ring y en general de las películas de terror (que no de gore) y me quedé algo decepcionado al ver como su secuela le bajó tanto el liston a esa gran primera parte y que debería quedarse como la única. Menos mal que no fue el mismo Nakata el que reversionó su propio film Dark Water siendo sustituido por un Walter Salles bastante sobrio y mucho mas controladillo, aunque con un puntillo soporífero. (Al igual que con Naomi, en ese caso Jennifer Connelly ayudaba a sustentar el film)
   
   Lo dicho, es una pena que con credenciales como Piratas del Caribe y The Ring Gore Verbinski no se pusiera al frente de esta secuela (y de otras sagas necesitadas urgentemente como Tomb Raider ) a la que se le podría haber sacado mucho más jugo. En su lugar nos queda una cinta mucho más plana y acartonada que la anterior y con un abuso demasiado pronunciado de efectos especiales que la convierten en un carnaval loco de chorros subiendo y bajando. Se queda en algo interesante para pasar el rato y saber como acaba todo pero poco más.

4. En The Ring 2 Hideo Nataka cae en el mismo error de su compatriota Takashi Shimizu (Ju-On: La Maldición), en narrar una historia tópica, adaptando su Ringu 2 al mercado americano y con ello traicionando la esencia de su excelente Ringu por una especie de terror más teen, más para habituales del terror de adolescentes (sustitos tontos) y nunca inspirándose en su propio universo. Así, la historia comienza justo donde acabó la segunda, con Naomi Watts y su hijo llegando a una nueva casa para escapar de Samara, la niña del pozo . Pero los encuentra, como era normal, y empieza el problema.
   
   La historia se resume en esto, sumado al final de Dark Water -también de Nakata- perfilado con dos últimos minutos Disney -final feliz, reencuentro, como te quiero, bla bla-, Sorprendentemente, bueno, no, Naomi Watts se presta a interpretar su personaje de forma fantástica, se nota que es una buena actriz y no la típica tía buena -que también- que se limita a correr. En este aspecto me recuerda a la madre de la niña de Dark Water, una actriz fabulosa en un rol algo simple. Los demás no destacan, especialmente pesado se hace el niño, un borde y un estúpido, aunque en los últimos compases da bastante mal rollo.
   
   La fotografía está bien pero no destaca, y la BSO tiene sus puntos, creando en ocasiones una ambientación curiosa. A destacar los efectos especiales, como cuando Rachel (Watts) entra en el baño y todo el agua está en el aire, creando una estampa ciertamente bien montada. Por lo demás, The Ring 2 es una cinta floja que no sólo no sorprende ni aterra, sino que además es bastante tópica por el hecho de occidentalizar las bases de la original -en este aspecto, Gore Verbinski hizo un trabajo genial con el primer remake-. Tampoco es una de las peores películas que pueden verse, y como dice Maldito Bastardo por arriba, sigue estando por encima de la media de cintas americanas. Ya es algo…

5. Ante el auge y éxito del cine de terror oriental, al cine americano le quedaban dos opciones: contraatacar con un cine superior, más original y de mejor calidad o unirse al enemigo. Como lo primero es imposible y suena chiste lo lógico es ofrecer el mismo producto a base del remake o reclutar a los cineastas punteros del género.
   
   Tras el éxito internacional del remake de The Ring es el propio Nakata quien realiza la segunda parte americana.
   
   El resultado es bastante pobre, ni da miedo ni ofrece nada nuevo pero es bastante superior a cine de terror que habitualmente ofrece EEUU. La mano de Hideo Nakata y su buen savoir faire se notan aunque no tenga mucho que contar tras la primera entrega.
   
   Para amantes de sustos fáciles y peinados estrambóticos.