Míos, tuyos y nuestros
Sinopsis de la película
Frank Berdsley (Dennis Quaid) se encuentra por casualidad con Helen North (Rene Russo), su novia del instituto, treinta años después. Los dos son viudos, él tiene ocho hijos y ella diez. Cuando deciden casarse, algunos de sus hijos intentarán sabotear sus planes de boda. Además, los hijos de Frank y Helen son tan distintos que no congenian: los Beardsley son disciplinados y respetan las normas, pero no hay normas para los revoltosos y rebeldes North.
Detalles de la película
- Titulo Original: Yours, Mine & Ours
- Año: 2005
- Duración: 90
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Opinión de la crítica
Película
4.5
22 valoraciones en total
Grimosa comedia familiar en la que Dennis Quaid y René Russo deciden casarse de sopetón para juntar en un faro a su numerosísima familia. Ocho hijos por parte de él (rectos, pijitos, serios y guapos) y diez por parte de ella (más bohemios y alternativos). No se sabe muy bien de dónde han sacado semejante tribu de mocosos irritantes, a lo mejor es que los regalan con los packs de yogur y los demás no nos hemos enterado. El caso es que los críos se llevan rematadamente mal, no congenian, fíjate tú que cosa más tremenda y original. ¿Qué pasará al final del filme? No lo voy a contar para no chafarle la guitarra a nadie, pero creedme, tampoco es muy difícil de averiguar.
¿Tiene la película algo más que contarnos? Pues no. Esto es todo. Por el medio hay una sucesión de escenas supuestamente graciosas (y recalco lo de supuestamente) que consisten en ver al padre de familia embadurnado en alguna sustancia pringosa, peleas infantiles (muuuy infantiles) y una bonita colección de coscorrones al más puro estilo de los dibujos animados de la Warner. Falta algún invento de la marca ACME para rematar la faena.
Recomendada para los que creen que la familia unida jamás será vencida.
Yours, Mine & Ours es una nueva versión de la película hecha en 1968 con Lucille Ball y Henry Fonda. Es una historia refrescante que apoya fuertemente el valor de mantener a las familias unidas. Los padres y los niños aprenden valiosas lecciones sobre el amor, la paciencia y sobre las consecuencias involuntarias.
Yours, Mine & Ours está repleta de mensajes acerca de la familia, el matrimonio, la crianza de hijos y el cómo llevarse bien a pesar de las diferencias. El valor de tener a mamá y papá en casa se enfatiza así como la importancia de seguir adelante a pesar de las dificultades que se presentan en el matrimonio.
De hecho, a pesar de su comportamiento práctico y militar, Frank es él que está más abierto al cambio, con tal de que el matrimonio funcione. En una ocasión le pregunta a Helen, ¿Cómo te puedo ayudar? Además, él rechaza un asenso laboral muy atractivo porque esto podría interferir en la vida de su nueva familia.
Los hijos adoptados de Helen son de diversas razas, algo que ellos no consideran fuera de lo normal. Uno de los hijos adoptados de Helen, Lau, tiene un talento artístico. Helen le dice, Nadie dudaría de que eres hijo mío .
Es difícil saber a quién va dirigida esta película, si a los padres o a los hijos. Las bromas al estilo de Nickelodeon no atraerán mucho a los adolescentes. El conflicto entre los hermanos mayores no llamará la atención a los niños más pequeños. Y el contenido sexual y el lenguaje fuerte probablemente dejarán inquietas a las familias que quieran ver Yours, Mine & Ours.
La película tuvo un presupuesto $45 millones y genero por venta de taquillas la cantidad de $72, 028,752millones, además recibió dos nominaciones a el Young Artist Awards por mejor película familiar y mejor reparto juvenil.
De vez en cuando un productor escaso de ideas tiene la brillante ocurrencia de revisar un clásico y normalmente el resultado aunque lucrativo, es un fiasco.
El caso de Míos tuyos y nuestros, no es distinto. Versión actualizada de la cinta de 1968, han mantenido la estructura de la original (madre de 8 niños conoce a militar con 10 y se casan) pero perdiendo todo aquello que hizo grandiosa a la primera.
Frank Beardsley, ya no tiene el carisma de Henry Fonda, ni su estilo, ni su particular manera de organizar la casa (uno de los grandes momentos de la versión del 1968) ahora es un tio con una sonrisa desproporcionadamente grande, que se pasa la mitad de la película cubierto de pintura…
Helen North ya no es aquella ama de casa, que tenía problemas con su falda y sus pestañas postizas en la primera cita después de enviudar, ahora es una madre pseudo hippie que fabrica bolsos y mola mogollón porque es súper enrollada (buff!!)
Los niños también han cambiado, las trastadas, la candidez y la inocencia de los primeros (grandioso el momento en el que uno de los hijos no sabe como se llama) han dado paso a unos seres abofeteables, pasados de rosca y demasiado tópicos (los hijos de ella enrollados, y libres, los de él estrictos y organizados)
No me meto con que versionen los clásicos sólo pido la misma calidad, ya que han transformado una brillante y divertidísima película en una comediucha familiar, que no sirve ni para echarse la siesta después de comer.
Si podeis elegir, quedaros con la original.
Es una comedia familiar para ver un domingo lluvioso sin nada más que hacer: salir a pasear, ver tiendas, leer un libro… mmm… quizás esto sea mejor para algunos antes que verla.
Divertida sólo en algunos momentos te alegra por la presencia de mi muy apreciado Dennis Quaid en un papel algo flojo junto con René Russo. Ambos dos son lo mejor de la película porque a los niños a veces te dan ganas de matarlos, unos por ñoños y otros por bobos.
El final es totalmente predecible, aunque claro, no estamos hablando de una pellicula de suspense, y bastante tontorrón.
Qué rollo, Dios mío, qué rollo. Todavía no me he recuperado, uno sale entontecido de la experiencia de ver esta película, sólo aconsejable para almas que deseen envilecerse. Yo, que me trago casi cualquier cosa, casi gomito en el tren (digo gomito, amable validadora de ojos verdes como el trigo verde, porque da más asco que vomito ,-)
Bueno, a lo que iba. Yo esta la vi en un tren que salía de Gijón y llegaba no sé muy bien dónde: es una de esas películas que apesta a sofá, a domingo por la tarde y a moralina ultraconservadora norteamericana. Si esta clase de pelis con niño son, casi por definición, un bodrio, esta es un bodrio elevado a la decimoctava potencia porque salen dieciocho menores de edad, dieciocho, cada uno más insoportable que el anterior y todos ellos juntos no tan cargantes como Dennis Quaid (que hace de milico) o Rene FileteRusso (que hace de madre enrollada). Previsible, tópica, horrorosa, sólo tiene valor como purgante.