Little Fish
Sinopsis de la película
Ambientada en los suburbios de Sydney. Tracy Heart (Blanchett) es una mujer que desea ardientemente cambiar de vida, pero su hermano y su ex-novio la amenazan y la chantajean para obligarla a involucrarse en una última aventura criminal.
Detalles de la película
- Titulo Original: Little Fish
- Año: 2005
- Duración: 108
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Opinión de la crítica
Película
5.4
81 valoraciones en total
Salvo con los truños insalvables, escribir una crítica suele ser algo complicado que se vuelve más enrevesado cuando no es fácil encasillarla en un adjetivo o cuando los adjetivos que se me ocurren colisionan entre sí (por ejemplo, una película simplona pero entretenida o una película buena pero aburridísima). Little Fish es un claro exponente de estas obras aparentemente contradictorias y no se me ocurre más que plasmar en forma de diálogo las preguntas más frecuentes con el fin de que cada uno saque sus propias conclusiones.
– ¿Tiene interpretaciones convincentes?
Sí, sin duda. Poco se puede decir a estas alturas de Kate Blanchett y de Hugo Weaving, pero el resto del reparto da la talla sobradamente. En el caso de Weaving, su talento va más allá del simple recurso físico de adelgazar treinta kilos para meterse en el cuerpo de un drogadicto… ese tipo de sacrificios son muy vistosos, pero por sí solos no garantizan nada. No es el caso.
– ¿Tiene una dirección competente?
Sí. Profesional y sin alardes. No destaca por nada pero tampoco estropea nada, hace que luzca la historia y las interpretaciones.
– ¿Es una historia verosímil?
Totalmente.
– ¿Es una película agradable de ver?
No, un conjunto de perdedores que se lían con fracasados y muestran lo peor de sí mismos nunca es agradable. Es más, cuando alguno intenta salir de la espiral de fracaso que es su mundo, se topa con los peores prejuicios familiares o sociales y el remedio termina siendo peor que la enfermedad. Cuando más intentan dar lo mejor que tienen, peor es el resultado y por momentos el mensaje parece ser que hay veces que lo mejor que puedes hacer por los demás es desaparecer.
– ¿Es una película recomendable?
Según del estado de ánimo. Puede ser interesante para volver por unos momentos la mirada hacia lo peor de la vida y dar gracias (si se puede) por no estar en ese mundillo o para no vivir en una nube. Si no se está pasando por un buen momento personal, pueden aparecer ganas de tirar el DVD (o tirarse uno mismo) por la ventana.
– ¿Debo ir a verla al cine?
Sinceramente, no hay ninguna diferencia entre ver esta película en la gran pantalla con un sonido del copón a verla en la tele cutre de la cocina. Yo emplearía los 7 euros de la entrada en otra cosa.
– ¿Pasará a la historia del cine?
No, la película es buena… pero tampoco es para tanto. Personalmente, no me han quedado ganas de volver a verla (no por la película, si no por lo que cuenta).
El segundo largo del australiano Rowan Woods (siete años después del primero, The Boys, con Toni Collette, y a la espera del estreno de su Winged Creatures, tras una prolífica carrera televisiva en las antípodas) me ha deparado una grata sorpresa: es una película densa, profunda, que nos remite a cierto exotismo, como la situación marginal de la población vietnamita de Little Saigon, en Sidney, pero que al mismo tiempo cuenta algo universal, la problemática de las drogas, ese bicho que parece que te atrapa en su trampa y que no te deja salir, seduciéndote con sus falsos encantos al mismo tiempo que conden tu vida a un túnel del que puedes ver la salida, pero en el que nunca avanzas…
El guión de Jacquelin Perske, en su debut en el cine, se centra en la vida de Tracy Heart, quien, tras cuatro años limpia , parece que por fin ha alcanzado el final de ese túnel, y tiene planes, esperanzas depositadas en tener un humilde negocio desde el que despegar, por fin, a los treintaytantos. Pero ahí aparecen los fantasmas de ese oscuro pasado, como su ex-novio, Jonny, quien le intenta vender la moto de que está limpio, que ahora es un honrado agente de bolsa, o su ex-padrastro, una antigua estrella del deporte, también intentando dejar la heroína, o su hermano, que también arrastra las consecuencias de esa maldita dependencia.
Pero ella es fuerte, vemos que intenta luchar por sí misma y por todos, se deja la piel, aunque podamos intuir que no va a acabar bien la cosa…
La peli sería muy inferior si no contara con la absoluta genialidad en la interpretación de una Cate Blanchett lucida hasta el punto de que uno se olvida de que está viendo un rol, porque da toda la impresión de que esa chica está realmente pasando por todo lo que se nos cuenta.
El resto del reparto no desmerece a la protagonista, contando con varias de las estrellas de Oceanía, como Hugo Weaving y Sam Neill, destacando a Dustin Nguyen como el ex de Tracy.
En definitiva, peli a reivindicar, un ejemplo claro y evidente de la calidad de los escasos productos que nos llegan del otro extremo del mundo.
Tracey Heart vive en Sydney y tiene 32 años. Es ex adicta a la heroína y ahora trabaja en un videoclub. Su deseo es convertirse en propietaria, pero los bancos le deniegan los préstamos debido a su pasado.
Ante esa situación el pasado volverá a su vida. La única manera de conseguir el dinero será involucrarse en un negocio relacionado con el tráfico de drogas. ¿Será ésa una buena decisión?
Para hacer todo más difícil, su vida está rodeada de malas influencias: su padrastro heroinómano, su hermano criminal y su ex novio de intenciones poco claras. Así las cosas, la vida y la felicidad de Tracey penden de un hilo.
Una película tensa y triste sobre una mujer de oscuro pasado, a la que le cuesta sangre, sudor y lágrimas salir de su atormentada vida y poder prosperar. El film plantea lo difícil que es escapar de la espiral del mundo de las drogas, ya sea por tener una adicción, por ver dinero fácil y rápido, o porque el ordenado mundo legal pone las cosas difíciles a los que antes han delinquido para llevar una vida honrada.
La película genero por venta de taquillas la cantidad de $3,2 millones, además recibió 34 nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, de los cuales gano 12 de ellos.
Esto debe de ser algo así como el paradigma del actual cine independiente australiano, protagonizado, eso sí, por mega estrellas como la Blanchett y Neill. La verdad es que ambos se apartan de los papeles que suelen interpretar: ella encarna a una antigua yonqui semi-desenganchada y asqueada de su propia vida, y él –en un papel más bien secundario-, a una especie de chulo-mafioso-homosexual con cara de muy pocos amigos. Otros personajes, igualmente marginales y/o amargados acaban de componer el séquito fílmico.
Se trata de una de esas pelis en las que los drogatas son mostrados como una especie de pobres víctimas de la sociedad, como si la responsabilidad individual y el sentido común no valieran un ñordo. Típico planteamiento cómodo y guay del Paraguay, que es lo que se lleva en los últimos años. Yo prefiero las pelis que afrontan el tema de la droga con mucha más lucidez y honestidad, como Martín Hache, por ejemplo. Estos viajes de diseño con apariencia artesana y supuestos análisis sociológicos me interesan bastante poco. Tampoco falta el toque arcádico en armonía con la naturaleza, que Australia es una isla mu, pero que mu gorda. Y mira que la Cate me mola, pero ni por ésas.