Las pistolas del infierno
Sinopsis de la película
Tras largos años de ausencia, un pistolero retirado (Glenn Ford) regresa a su pueblo y se entera de que su mujer y sus hijas han sido secuestradas por los apaches. Para rescatarlas, se alía con un hombre (Arthur Kennedy) que, en su ausencia, ha estado cortejando a su esposa.
Detalles de la película
- Titulo Original: Day of the Evil Gun
- Año: 1968
- Duración: 90
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes descargarte una copia la película en formato HD y 4K. A continuación te citamos un listado de fuentes de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
Película
5.4
100 valoraciones en total
Lorn Warlfield regresa a su ciudad tras dos años de ausencia y descubre que los apaches han asltado su casa llevándose consigo a su mujer y a sus dos hijas. Inmediatamente partirá en su busca aunque nada más comenzar su andadura se le pretende unir Owen Forbes, vecino del rancho de Warlfield y enamorado perdidamente de la mujer de éste.
Glenn Ford protagonizó a finales de los 60 westerns muy flojitos que en nada contribuyeron a la sólida y más que digna carrera de un actor que había hecho del cine negro su territorio con películas excelentes como Deseos humanos o Los sobornados . Pero… se metió en ciertos embolados con malos directores y peores guionistas y el resultado fueron películas como Las pistolas del infierno .
No hay mucho que decir sobre ella. Es bastante aburrida y da cierta pena ver a Ford y a Kennedy en unos papeles tan patéticos. Sólo el personaje del capitán desertor (John Anderson) imprime cierta garra y complejidad a la historia. Y esto es demasiado poco incluso para los incondicionales del western.
Lo que más me ha interesado de éste western cumplidor y entretenido son los dos personajes principales, bien interpretados por Glenn Ford y Arthur Kennedy.
A ojos de la gente, Ford es un asesino, un pistolero letal y despiadado, alguien horrendo al que despreciar. Sin embargo, en la película vemos a un hombre cansado de matar que ni reacciona cuando impetuosos busca-famas le retan a duelo (lo que nos hace pensar en cuántos muertos sobre su conciencia no fueron buscados sino obligados). Lo único que desea esta persona es llevar una vida normal, con la familia a la que se vio forzado a abandonar. Le vemos mostrar empatía hacia los demás y, a pesar de que todo el que le ve le mira con miedo y desprecia y le recuerda su condición de icono criminal…
______________
Más críticas en:
https://unblogacincoalturas.wordpress.com/
De vaqueros e indios. Como deben ser las películas del Oeste. Poco diálogo y bastante acción. Con muchas situaciones desesperadas bien resueltas. Sin trampas. Bien ambientada y muy entretenida. No pierde el ritmo en ningún momento.Las interpretaciones son buenas y la música acertada.
Metro produjo este Western con poco acierto al seleccionar el guión y la dirección, pues la historia es interesante, pero por lo motivos citados no se hizo todo lo que se podia hacer con un film del Oeste rodado integramente en exteriores y con una fotografía aceptable en Cinemascope. Hay secuencias que no son muy creíbles, especialmente la parte final, que es donde más se notan los defectos apuntados.
La interpretación es correcta, sin más, de sus dos principales protagonistas, que cumplen adecuadamente con sus papeles.
Un Western que por sus características podia haber sido mejor pero que cumple para pasar el rato.
La versión española (Doblaje) del año 1994 no es muy acertada tampoco.
José Antonio ZG
Si hay alguien que pueda hacer sombra al magnífico John Wayne protagonizando películas del Oeste, ese es Glenn Ford.
El otro día ponía en la misma órbita a actores escuetos, de similares características, como Dana Andrews, Fred McMurray, Ray Milland, etc… Actores de segunda línea pero de gran categoría. Entre esas estrellas, no menores, sino que brillan menos tal vez por estar más lejos, situo también a Arthur Kennedy.
Estos dos protagonistas de Las pistolas del infierno ya en edad madura, mano a mano, es el gran aliciente de esta película.
Luego podemos añadir la fotografía de los rojos cielos al anochecer: las siluetas de los 2 hombres y el caballo sobre el desierto, en negro, bajo el rojo de las nubes. La seriedad de Thorpe para dar un aire solemne a la historia y el acierto en las secuencias álgidas. Por ejemplo, aún viéndose venir como se va a resolver el rescate final de la madre y las hijas, y que las escenas no sean ni muchos menos brillantes, la intriga no decae en ningún momento.
Por último anotar que la vestimenta de Ford en esta película es idéntica a otra que usa en otra película del Oeste.