La juez y su erótica hermana
Sinopsis de la película
La honorable jueza Viola Orlando es el blanco de sus rivales, quienes contratan a su hermana gemela, una prostituta de clase alta llamada Rosa, para personificar a Viola y demoler su reputación. Mientras, Viola se debate entre la aplicación de la ley o renunciar a su estrado para casarse con su novio de la infancia.
Detalles de la película
- Titulo Original: La pretora aka
- Año: 1976
- Duración: 98
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Opinión de la crítica
Película
4.1
90 valoraciones en total
Cuando se suele hablar de Lucio Fulci inevitablemente uno sólo recuerda sus giallos o sus incursiones en el terror, cuando, curiosamente, esto último sólo lo practicó a partir de que dirigiera New York bajo el Terror de los Zombies en 1.979. Es decir, en la última etapa de su carrera.
Pero este hombre, que ya llevaba casi veinte años siendo director de cine, siempre tocaba todos los géneros posibles adaptándose a lo que las modas demandaban, y a finales de los 60 y 70 lo que ya pegaba bien fuerte, sobre todo por tierras italianas, era la comedia del destape, y Fulci pareció moverse como pez en el agua en ella.
Así se le ve tan habilidoso para armar el lío que arma en La Juez y su Erótica Hermana , un humorístico enredo muy subido de tono que reflejaba totalmente en qué momento se encontraba la comedia y la de cosas tan liberales que se podían hacer en ella. El asunto concierne a una juez la mar de estricta y con una moralidad de hierro, Viola Orlando, que tiene que cargar siempre con las fatalidades de su atrevida, desconsiderada, ardiente y tonta hasta decir basta hermana gemela Rosa. Pero un joven con muchísima cara dura condenado a prisión por estafa se aprovechará de la situación para dejar fuera de juego a la inflexible juez.
Como se puede ver, y sin muchas más pretensiones más que hacer pasar un rato divertido, el director, cual Mariano Ozores, dirige este producto que no pasa de una comedia de enredo, con sus diálogos descacharrantes de doble sentido, sus personajes sacados de un tebeo y sus escenas que pretenden alegrar al personal, gracias a la presencia de aquella despampanante Edwige Fenech, una de las sex symbols italianas más sensuales de la época (atentos a la escena de la piscina).
Giancarlo Dettori, Gianni Agus y el detestable pero muy gracioso Raf Luca acompañan a la señorita y de paso protagonizan algunas escenitas de cuidado con ella. En un cameo hasta aparece el propio director haciendo del empleado de la gasolinera que se queda con ese reloj falso (hilarante momento, por cierto).
De entrada parece no aguantar un visionado completo, pero al final te acabas riendo con la película, que es el objetivo. Por otra parte también es muy difícil dejar de fantasear con las curvas de la irresistible Fenech.
Contra todo pronóstico, bastante entretenida película erótica italiana, con la buena (de lo hermosa que es y está siempre) de Edwige Fenech, una de las actrices de este tipo de cine que tanto nos subían el ánimo cuando éramos unos tiernos adolescentes (de mi época, que éramos más bien ingenuos, en todos los sentidos, y no como ahora, que se las saben todas (menos quizás, y a veces, en simples reglas de urbanidad y educación…).
El argumento es simplón pero los intérpretes lo hacen francamente bien, además de que los diálogos no son para gilipollas. Con doble sentido y un ritmo ágil, la peli se sigue bien y al final, sorprendentemente, deja un aceptable sabor de boca. Vamos, que no ha sido una pérdida de tiempo
Aunque la trama es bastante inconsistente, se deja ver por la simple razón de esperar algo mas de ella. Va bien el doble personaje de Edwige pero no deja de ser una comedia mediocre. Algunos gags resultan algo divertidos
Si te sientas a verla no esperes mucho.
De las muchas películas de esta actriz, es de un término medio en cuanto a entretenimiento y puesta en escena. El personaje de la juez no deja de ser original en alguien tan voluptuoso.