Hogar dulce hogar (C)
Sinopsis de la película
La señora Hardy se marcha enojada cuando Ollie invita a su amigo Stan a cenar. Los torpes intentos culinarios de éstos atraen a una atractiva vecina, la Señora Kennedy, a la cual le acabará ardiendo el vestido por accidente en el momento menos oportuno.
Detalles de la película
- Titulo Original: Unaccustomed As We Are (S)
- Año: 1929
- Duración: 20
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Opinión de la crítica
Película
6.8
36 valoraciones en total
Este corto está metido, casi íntegramente y con pocas variaciones en el mediometraje Cabezas de chorlito .
El buen Ollie quiere presentar a su amigo Stanley a su mujer y para ello le invita a cenar a su casa. Siempre me quedo alucinando con la personalidad de Ollie. ¿ No sabe con quien se ha casado que está convencido que la bruja de su mujer les va a recibir con los brazos abiertos y les va a preparar una opípara cena?. Y sin embargo parece sorprendido del pitote que le monta su esposa que, por lo que se ve, ni es el primero ni el último. Lo mismo pasa con su colega: – Al menos podrías ayudar- le dice cuando deciden que bien pueden arreglárselas para cocinar sin ella. ! Ostras, Ollie no!. No pidas ayuda a tu amigo. Si ya sabes lo que hay chico. Pero parece que no. No aprende. Una amable vecina se ofrecerá a ayudarles pero un pequeño accidente les pondrá a todos en situación comprometida.
Lo dicho. Buen corto que, sin embargo, me ha gustado más verlo en Cabezas de chorlito donde, además, alargan un poco las situaciones y los gags y que, unidos al resto de la historia excelente en sus otras partes, me hacen valorar más esta última.
Estamos de acuerdo que Stan es demasiado torpe y algo mezquino, siempre pensando en sus nueces, en cambio Oli tiene un corazón tan grande como es él, y está contentísimo de invitar a comer a su amigo en casa. Pues lo lleva claro, en la cocina espera su mujer y no está por la labor. Su regañina es la misma y con las mismas palabras que utilizaba la mujer en la prehistoria con su marido del Cromañón, en la Edad Media, en 1929 y en estos tiempos, y en el futuro seguro que también. Una bronca de órdago para tomar nota la que esté pensando en casarse. Luego está la señora Kennedy, la mujer del policía, que se queda en paños menores delante de los dos, y aunque sea involuntariamente, el lío está montado. Lo hemos visto muchas veces desde tiempo inmemorial y siempre hace gracia ver sufrir al vecino con las broncas de la mujer, y lo seguirá haciendo, supongo que será por el alivio de ver que a los demás también les pasa. Hogar dulce hogar. Intemporal y universal.