Goats (Cabras)
Sinopsis de la película
Ellis es un adolescente de 15 años que tiene que dejar la casa de su madre Wendy (fan del movimiento new age ) para mudarse a una colegio de la costa este, donde su padre fue uno de los mejores estudiantes. Para Ellis, esto significa alejarse de la única figura paterna que ha tenido: Goat Man , su mentor en la cria de cabras y el cultivo de marihuana.
Detalles de la película
- Titulo Original: Goats
- Año: 2012
- Duración: 94
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Opinión de la crítica
Película
5
70 valoraciones en total
Con un reparto más que notable, Christopher Neil transita por una historia que, en apariencia, parece un episodio piloto sobre una estrafalaria familia formada por una madre espiritual y snob y un padre intelectual y práctico, ambos con un hijo que tiene como modelo a una especie de gurú que ejerce de jardinero y adiestrador de cabras. Visto así, ni pies ni cabeza. Pero Neil nos lleva por el camino de iniciación y paso de una adolescencia más que madura a una toma de conciencia de la vida, la familia, las relaciones, por parte del hijo adolescente, un más que creíble G. Phillips.
En fin, una película interesante que sobrepasa la media de lo que se estrena desde USA.
David Duchovny, de Mulder a porrero, de buscar indicios de la existencia de extraterrestres a cultivar marihuana y enseñar el culo a la mínima que puede, de hallar presuntos ovnis de los viajes de los alienígenas a viajar colocado sin necesidad de nave…, parece ser que, últimamente, siempre hace el mismo tipo de papel, repitiendo patrón y actuación escénica, aquí en concreto, de un mítico Expediente X a todo un esperpéntico hombre cabra de pelos y harapos, amigo de caminata mística cabrera y único referente paterno de una chaval cabal, sereno, inteligente y aún no perdido mentalmente, a pesar del circo que le rodea, que se mueve entre una madre hippie, excéntrica, neurótica que busca su hasta-el-gorro-de-ella ¡yo! de forma incesante, de cambios de humor y rumbo según sopla el viento y, un recto, maduro y sobrio padre repentino, aparecido de la nada donde escapó sin dejar rastro que quiere ejercer, tardíamente, de figura responsable eligiendo, con cordura, inteligencia y como salvavidas de tanto malabarismo, pasar su estancia interno en un colegio mayor donde respirar sin humo, crecer sin interferencias, recapacitar con tranquilidad, investigar con tiempo, conocer su persona, madurar sin chantaje y observar nítidamente a todo aquel que le rodea sin la presión de compañía alguna.
Reír no te vas a reír, de desternillarte ya puedes ir olvidándote, troncharte ni por asomo, por mucho que te lo vendan como comedia genial de humor disparatado firmada por el cine independiente USA y te planten un dúo payaso surrealista y ridículo encargado de la parte de las tonterías, burradas y ademanes para provocar carcajada y sonrisa ves cambiando de sintonía porque nada, cero, porque encontrarás a una Vera Farmiga haciendo charlotadas de contenido vacío y a su compañero botánico, mencionado en la apertura de este comentario, que lo único que hace es encender porro, cultivar hierba y volver a encender otro porro para, de ahí, pasar al otro extremo, una familia firme, estable, sensata y concisa, integrada en la sociedad y las costumbres diarias que, se supone, aportan al joven el atractivo de normalidad, estabilidad y confianza de que mañana no se habrán evaporado o volitalizado y, entre tanto peloteo familiar, tenemos su estancia como estudiante donde empieza a constituirse como el hombre adulto que quiere ser, donde empieza a marcar presencia y a hacerse notar tomando decisiones por si mismo.
Balanza juvenil que intenta encontrar un equilibrio entre sus progenitores y conformar su personalidad, el padre espontáneo que quiere cuidar de él, inalterable, constante, práctico, efectivo, ordenado y entero en el uso del juicio y la reflexión y, una madre presente que necesita ser cuidada más que su hijo, espiritual, kármica, estrambótica, alimentada de energía cósmica y en busca de la magia de la esencia de las estrellas y todo aquello que le proporciones huir de la facticidad y lo tangible, razón/alma-orden/caos-desmadre de locura/mente lógica de pasos coherentes, una muestra extrema de la realidad presente a la que se enfrentan los hijos, en su proceso de madurez y crecimiento, en una sociedad cuyo modelo parental está desecho, fracturado y es un desastre aunque, la verdad, el argumento no es gran cosa, sólo va dando tumbos de un lado a otro cual pelota de pinball creando exiguo interés por este adolescente solitario que se ve en la amargura, dificultad y galimatías de combinar dos antagónicos padres que no se pueden ver más un amigo no muy bien alienado, pero poco más.
Como relato ocurrente o comicidad palpable no llega, como drama o desventura escasea, como relato ligero, ágil y trivial que pasa tenue por la mirada y la recepción del espectador, da en el clavo.
Ahora podría escribir la retahíla de que es válida para pasar el tiempo, guión suave y sencillo que sólo aspira a amenizar tu breve estancia de mínima atención otorgada, rato de ocio ameno sin complicaciones cognitivas ni implicación alguna y un entretenimiento superficial de levedad ideal para el rato presente y a otra cosa, que la mente muy alterada no esta ni necesita descanso después de la misma, todo ello cierto sólo que, valorando la osada e intrépida comedia que te venden como que no me vale ni lo acepto.
Siempre es el mismo clavo el que hace errar, el error de siempre donde tropezar, la inteligencia de un tráiler audaz y pícaro que vende fuegos artificiales donde sólo hay humo y ¡gracias!
Para mirar sin demasiado interés, recrearse en sus banalidades, si se puede, intentar una lectura del joven protagonista que apunta maneras que no se confirman y, ¡no hay más vuelta de hoja!
lulupalomitasrojas.blogspot.com.es
Si no fuera por el personaje que interpreta David Duchovny, El hombre cabra , esta película sería hiperplana, sin ningún argumento interesante y original. Pero el señor Duchovny lo hace tan rematadamente bien y su personaje es tan simpático que sólo por ello merece la pena aprobar.
Lo demás, me pareció un ataque constante al movimiento New age sin mucho sentido, con un mensaje más bien conservador, de defensa del estilo de vida yanqui y sin mucho más. No aporta mucho más y eso, francamente, decepciona, porque al ser tan monótona, sin giros ni grandes escenas, acaba por aburrir. Regular sin más. Para pasar el rato y recordar al Hombre cabra .
Goats es la historia de un adolescente que lucha porque alguien le reconozca el mérito de su existencia. Su madre es una neohippie que vive en una mansión de lujo que no se entiende como la paga ya que no trabaja, sin dudas lo quiere y lo demuestra pero no se comporta precisamente como una madre. Su padre es un tipo de clase media que lo abandonó cuando era pequeño y ahora tiene otra familia, también lo quiere pero no tuvo los suficientes huevos para luchar por él. Por último está el Hombre Cabra, jardinero de la casa (las plantas que riega son de marihuana) que ha sido su mentor y guía en la vida pero que no es su padre ni nunca lo será. En definitiva nuestro joven protagonista se siente fuera del centro de atención de su familia y esto lo llevará a autodescubrirse.
Los personajes están llenos de matices, lloran, gritan, se ríen, y perdonan, pero no dejan de estar bastante exagerados aunque jamás caen en el estereotipo y eso es algo que yo agradezco.
Neil y Poirier logran un ambiente cotidiano pese a todas las rarezas de los personajes y mantienen virgen el aroma a cine independiente, otra de las cosas que suelo agradecer en un film de este tipo.
Graham Phillips está muy bien interpretando al joven desorientado, se lleva gran parte del peso del film y sin lugar a dudas demuestra que ya no está para ser Ben 10 (Alex Winter, 2007). Duchovny está divertido en su rol de Hombre Cabra pero no puede olvidarse de que es actor de pantalla chica y eso se nota, sobre todo en el poco desarrollo que logra su personaje incluso después de cambiar de look. Y Vera Farmiga completa el trío protagónico, aunque hay más personajes importantes, muy bien en el mismo y demostrando que es capaz de hacer casi cualquier papel en cine.
Como curiosidad tenemos al actor Jason Schwartzman en la banda sonora, es ya su tercer colaboración como scorista. BSO que no está mal y acompaña bien el espíritu libre del que se nutre la película.
Al fin de cuentas nunca entendí la metáfora de las cabras, si es que había alguna pero parece ser que eso no es muy importante que digamos.
Lo mejor: la elaboración de los personajes.
Lo peor: el viaje a México me resulta un poco exagerado.
Bajo su aparente originalidad, Goats es lo de siempre, la historia del descubrimiento (por parte de un adolescente) de los aspectos adultos de la vida guiado por un adulto (el señor de las cabras). Una película interesante pero que parece no explotar todo lo que tiene dentro, como si prefiriese quedarse en el humo de la marihuana que lo envuelve todo y apenas entrar en la profundidad de cuanto sucede (el personaje de la madre apenas esta desarrollado). No es una mala película, como un cruce indie entra la novela El guardián entre el centeno , El club de los poetas muertos y las películas de Cheech y Chong. Un melodrama entrañable, con agujeros y que funciona gracias a las interpretaciones de Duchnovy, Farmiga y Phillips. Goats es la típica película que acabará con los nervios de los aficionados al cine comercial. Por mucho que os guste el detective Fox Mudler, esta es una película de cine independiente que va a un ritmo pausado y donde no pasan cosas excesivamente emocionantes (desde el punto de vista estrictamente de cine clásico). Avisados quedáis.