El juego
Sinopsis de la película
En una cena varias parejas de amigos deciden hacer un juego: cada uno debe colocar su teléfono móvil en el centro de la mesa y compartir con los demás el contenido de cada mensaje, llamada telefónica, correo electrónico, conversaciones de Facebook, etc. No pasará mucho tiempo antes de que este juego se convierta en una pesadilla.
Detalles de la película
- Titulo Original: Le jeu
- Año: 2018
- Duración: 90
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Opinión de la crítica
Película
5.8
97 valoraciones en total
Buena e interesante película francesa que no es nada más que el remake de Perfectos desconocidos . El problema de la crítica viene precisamente de su comparación con la realizada en España de manera brillante y que a la postre le resta valor a la versión gala. Si no hubiera visto la anterior, quizás mi valoración sería algo mejor pero así es el cine el que da primero da dos veces por regla general. Creo que los remakes sólo deberían hacerse para mejorar el producto original. Mi fallo era creer que la versión española era la original, he descubierto que a su vez está basada en una película italiana: habrá que verla . Con todo y para resumen de la crítica, interesante comedia francesa que mantiene el buen nivel del cine galo en este género.
Creo que la película original, con el título de PERFECTOS DESCONOCIDOS, es del 2016 e italiana, y estaba dirigida por Paolo Genovese. En el 2017 triunfó con ella Álex de la Iglesia pero a mí me ha gustado en especial esta última versión del 2018 con un destacado y bien conjuntado elenco interpretativo y no porque sean especialmente conocidos todos -aunque si están las actrices de The artist y de Laurence Anyways -, sino por el preciso tono que confieren a sus personajes en un registro diría más comedido y cercano que la anterior y en menos clave de humor, aunque sin dejar de tenerlo. El final de esta adaptación también tiene un gag muy original y simpático a diferencia del, pongamos que astronómico, de la versión española.
(Leo que actualmente en Madrid se está representando en teatro, a cargo de Daniel Guzmán, y con buena aceptación también. O sea que, este juego, da pero que mucho de sí y al final terminaremos conociendo perfectamente a este singular grupo de amigos desconocidos ,)
Coherence (James Ward Byrkit, 2013) narra la historia de varias parejas que se reúnen en una de sus viviendas para cenar. Este hecho coincide con la cercanía a la Tierra de un cometa cuyo roce con la atmósfera había provocado décadas atrás diversos sucesos anómalos. El filme cuenta con el atractivo de toda obra de muy escaso presupuesto, que combina con una puesta en escena muy efectiva, grandes diálogos y un guión soberbio. Digamos que la obra cuenta, por tanto, con un buen cuerpo. Pero lo que sobrecoge es su alma.
La trama de Coherence está trufada de pequeños misterios que a un tiempo perturban e inquietan, y obligan a continuar el hilo hasta un desenlace doblemente inesperado e inusual. Antes que ella, sólo El Hombre Menguante (Richard Matheson, 1956) -me refiero ahora a la novela, adaptada luego al cine por su propio autor como El Increíble Hombre Menguante (Jack Arnold, 1957)- presentaba un final tan inquietante como el que vimos luego en Coherence.
La coherencia de la película de Byrkit radica precisamente en su guión, que comparte con Alex Manugian. Para comprenderlo, digamos que el Universo conocido puede interpretarse a través de determinadas leyes físicas. Estas leyes son globales y explican cualquier fenómeno, desde el más pequeño de los que puedan percibirse con el ojo humano hasta la órbita de Mercurio, por poner un ejemplo. Sin embargo, autores contemporáneos a Einstein descubrieron una verdad incómoda: a partir de ciertas escalas -por debajo del átomo- el comportamiento físico se explica fuera de esas leyes. Nace así el concepto de física cuántica, donde un mismo elemento puede encontrarse a la vez en dos lugares diferentes, la distancia más corta entre dos cuerpos no es la línea recta, o en el mismo instante pueden coincidir dos realidades diversas.
Los postulados casi increíbles de la física cuántica son lo más parecido a la ciencia-ficción clásica del cine y la literatura, y son tan aparentemente anárquicos que ponen en duda la arquitectura del Universo sin moverla un ápice de donde se encuentra. Y eso la hace tan apasionante como rompedora.
El guión de Coherence bebe de los cimientos mismos de la física cuántica y lleva sus enunciados a nuestra realidad supra-atomíca, es decir, al Universo que podemos percibir con nuestros sentidos. Y el resultado de esa superposición de reglas -que la naturaleza misma de la física cuántica convierte en verosímil- lleva a esta película, de apariencia tan sencilla, de una premisa desconcertante a una conclusión demoledora.
Perfectos Desconocidos (Álex de la Iglesia, 2017) presenta una escenografía similar a la anterior, y por momentos consigue una atmósfera parecida. Con un suceso cosmológico de fondo, sin embargo, lejos de basarse en la ciencia ofrece un fenómeno mágico, carente de base alguna. Digamos que hay un cierto logro en copiar el cuerpo, aunque carece de alma.
El Juego (Fred Cavayé, 2018) es un remake de la anterior y, por tanto -aunque alcanza cierta virtud en su puesta en escena-, presenta sus mismos defectos. Le cabe a su favor un cierto aire de originalidad en sus minutos finales que mejora su reflejo de 2017. Y algunos golpes de humor que ayudan a romper el ritmo habitual de tensión que predomina a lo largo de la cinta. Pero el remake de una obra además de por sí inspirada en ha perdido ya mucho por el camino.
Si está dudando entre ver El Juego o alguna otra, hágame caso: Coherence, … Rechace imitaciones.
Vi Perfectos Desconocidos de Alex de la Iglesia, el dia de su estreno en cines sabiendo nada acerca de que era un remake de una película italiana. Me gustó, la verdad.
Con el El Juego sabía a lo que iba. No puedo evitar compararla con la versión que vi y supongo que a todo el mundo que haya visto antes X versión le pasará igual. Un film que si es la primera vez que ves te gustará, ameno divertido y sorprendente. Como remember no está nada mal tampoco, de ahí a que la nota sea un aprobado.
Desde mi punto de vista los remakes sólo deberían hacerse en el caso de que pudieses hacer de una mala película, una buena. Pero ¿qué esta pasando últimamente en el mundo del cine? ¿Faltan guionistas? ¿Falta imaginación? Si buscamos información sobre la película original en la que se basa ésta, Perfetti sconosciuti (película italiana del director Paolo Genovese, realizada en 2016), vemos que, entre 2016 y 2018, ya se han hecho 10 copias de la misma en Grecia, Turquía, México, China, Corea del sur, Hungría, Rusia, India, España y la que tenemos aquí, Francia. Y que se sepa, por ahora, se compraron los derechos para hacerla en Polonia, Alemania, Catar y EEUU ¿es realmente necesario? ¿No pueden esforzarse en realizar una buena distribución de la película original para que llegue a todo el mundo? Si se hiciese el remake de una película mundialmente conocida (y por tanto, bien distribuida) nos parecería rídiculo. Aún recuerdo cuando de pequeña me regalaban películas de dibujos que eran copias descaradas de originales de disney y pensaba ¿pero esto qué es? ¿Quién ha hecho algo tan lamentable?
Hacer una copia de algo que ha sido un éxito y venderlo a aquéllos que no lo conocen para ganar dinero, es muy parecido a algo que tanto critica la industria del cine y que llaman piratería, pero encima, pretendiendo ser originales. Es de ser hipócritas.
¿Cómo he llegado a ver primero este remake de dudosa calidad del mal llamado, en este caso, cine francés? Pues también por desconocimiento de que existía la original. He aquí una víctima más de otro remake innecesario.
Dejad de copiaros. Por favor.