El destino también juega
Sinopsis de la película
Meredith (Henry Fonda), Mary (Joanne Woodward) y su hijo hacen un alto en su viaje y se quedan en un hotel de Laredo. Jugadores de todas partes, incluyendo al multimillonario Henry Drummond (Jason Robards, Jr.), se reúnen allí para participar en la partida de póker más importante del Oeste. A pesar de las recomendaciones de su esposa, Meredith cae en la tentación del juego y pierde todos los ahorros familiares. De repente, sufre un ataque cardíaco, de modo que será Mary la encargada de terminar la partida. ¡Están en juego 20.000 dólares!
Detalles de la película
- Titulo Original: A Big Hand For the Little Lady aka
- Año: 1966
- Duración: 96
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Opinión de la crítica
6.8
85 valoraciones en total
Primer film para la gran pantalla de Fielder Cook (1923-2003), director y productor de cine y de televisión y guionista. El guión, de Sidney Carroll (El buscavidas, Rossen, 1961), adapta al cine su guión de televisión Big Deal in Laredo (1962). Salvo unas pocas tomas exteriores, se rueda en Warner Studios (Burbank, CA). Producido por Fielder Cook para Eden Productions/Warner, se estrena el 31-V-1966 (Houston, Texas).
La acción dramática tiene lugar en Laredo (Texas), con un epílogo en Black Creek (Texas), entre los últimos años del XIX y los primeros del XX, que son los que corresponden al reproductor sonoro de cilindros de cera con la grabación de canciones. Los personajes más acaudalados de la comarca tienen por norma reunirse una vez al año para jugar una partida de póquer al estilo del Oeste. La cita es en jueves a las 12:30 h en el salón posterior de Sam’s Saloon. Los cinco protagonistas de la partida son Henry Drummond (Robards), latifundista, millonario, avaro, insensible, autoritario, irascible y cruel, Benson Tropp (Bickford), propietario de la mayor empresa de pompas fúnebres de Texas, misógino, de pocas palabras y de carácter atormentado, Dennis Wilcox (Middleton), ganadero, Jesse Buford (Qualen), tratante de ganado, y Otto Habershaw (McCarthy), abogado en ejercicio. Tras el comienzo de la partida, llegan al establecimiento en busca de alojamiento Settlers Meredith (Fonda), pusilánime, enfermo, ex adicto al juego en fase de recuperación, Mary (Woodward), esposa de Settlers, estricta, decidida y sufrida, y el hijo de ambos, Jakie (Michenaud), de 10 años, travieso y desenvuelto. Intervienen además Joseph Doc Scully (Meredith), solitario médico local de Laredo, C. P. Ballinger (Ford), propietario del banco de Laredo, exigente y vanidoso.
El film suma comedia, drama y western. Focaliza la atención en una partida de póquer considerada como la más importante del Oeste por la cuantía de los importes que se juegan, la personalidad y el relieve social de los jugadores, su larga tradición (llevan 16 años jugándola) y la regularidad (se reúnen una vez al año en el lugar, día y hora convenidos). El acontecimiento suscita gran expectación. El ganador final se convierte en héroe popular de leyenda hasta donde alcanza la memoria. El ganador de las dos últimas ediciones ha sido Drummond.
El guión es irónico y sarcástico y su desarrollo es burlón, punzante y cáustico. Presenta una buena construcción de caracteres. Los diálogos son contundentes, breves y lapidarios. Los giros, los dobles y los triples giros, exentos de trampas artificiosas y ricos en sentido del humor, sorprenden, agradan y contribuyen a hacer del film una obra entretenida y divertida. La combinación de suspense y humor está bien conseguida: ambos factores se complementan mutuamente.
(Sigue en el spoiler sin desvelar partes del argumento)
Una delicia. Cuando vi esta película, grabada de televisión a altas horas de la madrugada y en V.O.S.E, me pareció una maravilla desde el principio. Una película que, sin pretensiones, conseguía que estuvieras pendiente de lo que pasaba en pantalla hasta el últmo momento y con la sonrisa permanente en el rostro.
Además los personajes están muy bien definidos y todos tienen una buena dosis de carisma, con un grandioso Henry Fonda a la cabeza del espectacular elenco. Y el final, que decir del final. Uno de esos por los que ya merece la pena el visionado de la cinta. Imprescindible para los que amen las películas con el juego del poker como eje.
Siéntese en su butaca, y haga juego.
¡Vengan todos! En el Hotel Palomar de Laredo, al sur de Texas, se va a dar inicio a la partida de póker más célebre de todo el año. Los cinco hombres más poderoso$ de la región: Drummond, Habbershaw, Wilcox, Ballinger y Tropp, se enfrentarán en una candente apuesta que, esta vez, alcanzará un tope máximo de ¡Veinte mil dólares!
A estos caballeros ya muchos los conocen. Son arribistas, inescrupulosos, ambiciosos y, así como arriesgan su capital, arruinan, sin remordimiento alguno, a quien se ponga en su camino.
Y son capaces de cualquier cosa para salirse con la suya. Henry Drummond, por ejemplo, fue capaz de dejar a su hija esperando con el novio, en plena ceremonia de su matrimonio, mientras él jugaba la partida de póker. Y Otto Habbershaw, el abogado del pueblo, abandonó a un modesto cliente que arriesga ser puesto en la horca, porque para él es mucho más importante este juego. Con este ramillete de ilustres servidores, se ha dado inicio a la legendaria partida.
Cuando ya en la caja resplandece una fuerte suma de dinero, al hotel llega una familia solicitando hospedaje por una noche, mientras reparan la carreta que los llevará a su nueva granja en San Antonio. Se trata de un hombre llamado Meredith, su bella esposa Mary y su hijo de 10 años.
Cuando a Meredith se le permite entrar en la partida, las cosas adquieren un tinte que nos sorprenderá a todos. Entrarán en juego fuertes emociones, un drama in crescendo, salidas brillantes, derrotas aplastantes, calculadas estrategias, y todo lo que envuelve un apasionante juego que ha arruinado muchas vidas y que ha servido para poner en ejercicio toda suerte de patrañas.
Y algunas veces se pierde, sin que te enteres jamás de cual fue la razón por la que perdiste, pero, una de ellas, es bueno saberlo, es una ley de la existencia: Todo lo que no te pertenece por derecho propio, un día tendrás que devolverlo. Lo que mal adquiriste, mal lo perderás. Es indefectible. Y sucede tarde o temprano según sean las circunstancias.
Un excelente reparto, consigue recrear una impactante historia, contada con gran austeridad de medios, pero que nos mantiene atrapados hasta el último segundo. Henry Fonda, como el padre de familia que no consigue vencer su afición por el juego, luce modesto y emotivo, y nos sume en un rol dramático donde pone en riesgo todas sus esperanzas. Joanne Woodward, impone un carácter de mujer firme, dispuesta a defender sus derechos hasta el último suspiro.
Y junto a ellos, Jason Robards, Kevin McCarthy, Robert Middleton, Burgess Meredith y demás, consiguen dar el más alto vuelo a una historia que se recordará por siempre y que será bueno recomendar a los que asumen el juego como experiencia de vida.
Como dijera Rubén Blades en su memorable canción Pedro Navaja: La vida te da sorpresas / sorpresas te da la vida.
He de admitir que a mi también me sorprendió este western cómico sobre el poker.
Fielder Cook fue un director que se dedicó toda su vida a la televisión, pero se le agradece que se atreva a dar un pequeño salto a las grandes pantallas.
No sé que decir más, Henry Fonda y Joanne Woodward hacen una pareja bastante peculiar, el resto del reparto lo completan actores de carácter, como es el caso de Jason Robards y Charles Bickford, por otro lado está la parte cómica, en el personaje de Burgess Meredith y Paul Ford.
Es una película quizás desconocida para muchos, pero animo a que la vean, sobretodo por su final.
Nos sumergimos aquí en el mundo del juego, en aquella época de paisajes desérticos y pueblos del Oeste. Las balas son las cartas y el que mejor sabe emplearlas es el que sobrevive. Emparentada lejanamente con la que, probablemente, sea la mejor película que se ha hecho sobre el póker, El rey del juego , de Norman Jewison, pero que opta por la sonrisa y por la ligereza en lugar de la taciturna seriedad de ésta. El destino también juega es una historia divertida, que deja un agradable sabor suave en la boca y que nos enseña cuál es la cara que hay que tener en una mesa de juego mientras suben las apuestas.
Henry Fonda está estupendo como el humilde y pusilánime futuro granjero Meredith, y Joanne Woodward se sale como su estricta y determinante esposa. Jason Robards está espléndido como millonario avaro, cruel, insensible, que sólo vive para esa partida, y que tiene las mejores frases de un guión comedido, irónico, socarrón, lleno de frases lapidarias sobre el amor, las relaciones de pareja o la búsqueda de fortuna. Kevin McCarthy, como abogado que prefiere ganarse antes a la mujer que el dinero de la partida, y Burgess Meredith como médico que atiende el infarto de Fonda, completan junto a viejas glorias del cine de John Ford un reparto fantástico.
Bueno, pues ya sabéis, barajar bien las cartas, mantened la cabeza fría, vigilad las pulsaciones de vuestro corazón ansioso por la victoria, no dejéis traslucir vuestras emociones y vamos a ver si la película os gana la partida o os lleváis todo el dinero acumulado.