El cazador de recompensas
Sinopsis de la película
El cazador de recompensas Jim Kipp (Randolph Scott) ha sido contratado por la agencia Pinkerton para apresar a unos ladrones de trenes que robaron un gran botín y dejaron tres muertos y varios heridos. Siguiéndoles los pasos, Kipp llega a Twin Forks, donde nadie parece saber nada de los bandidos. Para descubrirlos, Kipp hace correr la voz de que espera por correo un retrato del jefe de la banda, entonces todos empiezan a ponerse nerviosos.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Bounty Hunter
- Año: 1954
- Duración: 79
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes descargar una copia la película en formato 4K y HD. Seguidamente te detallamos un listado de fuentes de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
Película
6.1
29 valoraciones en total
Western de los años 50, aunque con un insólito toque detectivesco, lo que, salvando las distancias, lo acerca en ocasiones más al cine negro, que a los filmes de John Wayne. Porque Randoplh Scott (eterno, ese perfil de esfinge, hierático y sin embargo tan expresivo) disfruta de unos diálogos propios de los personajes de Humphrey Bogart, mordaces y cínicos, en especial cuando realiza sus pesquisas en busca de los villanos. Porque la originalidad de la trama radica en que busca a unos villanos de los que no conoce nada, ni quienes son ni su aspecto.
Scott, soberbio, se mueve como pez en el agua y se devora las escenas en las que participa. También encontramos a un Ernest Borgnine en un secundario con carácter. El director sabe rodar las escenas nocturnas sin emplear el recurso de la noche americana, lo cual es de agradecer y sorprende con este tipo de filmes.
Buen western con ese toque tan particular de cine negro. Y no resultará fácil al espectador descubrir a los malos. Está bien trenzado el guión.
De nuevo el buenazo de Randolph Scott. Con su rostro de piedra y su revolver al cinto. A la caza de criminales. La agencia Pinkerton le contrata porque le sale más barato contratarle a comisión que tener a sus empleados de plantilla trabajando en un caso peliagudo. Cien mil dólares robados a un banco y que nunca más se supo de ellos. A mí, que me registren.
Lo mejor, la hija del médico. Una rubia con unos ojos azules preciosos que me ha dado la impresión que bizqueaba un poco. Detalle encantador. Randolph nunca dispara por la espalda pero ten cuidado porque de un tiro te vuela el sombrero a la primera, y sale disparado como un OVNI. Y Ernst Borgnine a la pata coja.
Ligera intriga. Dicen por ahí que es una película policíaca. La Agencia Pinkerton no tiene policías, son detectives particulares. Policía es un sheriff, es un cargo público, por tanto de policíaca no tiene nada, pero no vamos a discutir. Un Western es un Western y una película policíaca no es un Western. También en la película En busca del fuego unos trogloditas investigaban sobre el fuego y no es por eso una película policíaca. Al pan, pan y al vino, vino.
Vaya por delante mi confesión: soy un devorador compulsivo de westerns, de todo tipo de westerns. Acabo de ver en televisión El cazador de recompensas y me ha sorprendido muy gratamente. Aunque había visto muchos otras películas protagonizadas por Randolph Scott, esta descuella por varios aspectos: el guión es excelente, la pléyade de secundarios posee interés y un perfil propio (algo esencial para mí) y la dirección es magnífica, con algunos planos sobresalientes (el sombrero volando hacia la cámara tras haber sido atravesado por un tiro es la primera vez que lo veo, y me ha encantado).
Quizás el aspecto para mí más atractivo es el contenido social del film. Aunque es cierto que posee un argumento policíaco (Scott debe descubrir y detener a un ladrón en busca y captura), el tema en realidad es social: la historia recuerda vagamente a Conspiración de silencio (la película protagonizada por Spencer Tracy), por cuanto lo llegada de un forastero a un pueblo parece activar un auténtico seísmo interior en sus habitantes, quienes ocultan más secretos de lo que en un principio parecía. Ello hace de esta película un título señero dentro de la serie B a la que, por presupuesto y factura, pertenece.
Otro extraordinario western de André de Toth. Un maestro que se manejaba perfectamente en películas de Serie B y con guiones flojos que le llegaban y él diseccionaba hasta convertirlos en guiones interesantes.
Los directores que contaban con poco presupuesto para sus películas como es el caso de De Toth, Boetticher, Joseph H. Lewis, entre otros, le daban un toque personal a sus películas ya que gozaban de una cierta libertad. E incluso tenían que conseguir adaptar los guiones a un metraje de apenas 1h y 20 min, y da la sensación de que nos lo han contado todo.
El cazador de recompensas es otro de esos westerns extraños de este director, que le daba un aire oscuro (porque hay que ver lo bien que rodaba las escenas nocturnas) a casi todas sus películas, algo que contrasta perfectamente con la trama de este western policíaco.
He tenido que aguantar a mucha gente desprestigiar a las películas de bajo presupuesto, que si tienen una textura horrorosa, que si tienen unos recursos malísimos, bla bla bla. Creo que tiene un gran mérito rodar películas tan interesantes con los escasos medios que contaban.
Los actores están todos muy bien. Ernest Borgnine aún no era una estrella pero da muestra de ese carácter tan cinematográfico que más tarde le caracterizó. Randolph Scott siempre fue un actor de piedra, impasible, lo que le hace un actor idóneo para el género.
Ánimo a todo el mundo a que conozcan el cine de André de Toth, puesto que tiene muchas películas interesantísimas que se han olvidado injustamente.
Mi nota, 75
Como muy bien dice otro usuario en esta misma sección, es un western policíaco, donde la dirección de André de Toth y el guión formaron una historia bien rodada con un principal protagonista, Randolph Scott, que con su frialdad y presencia un tanto estática cumple bien la labor enconmendada. Es un western que se deja ver, aunque el paso del tiempo resalta algunos errores de rodaje que algunas veces hace poco creíble algunas escenas, pero en su tiempo pasaría con más acierto que en la actualidad.
Por otra parte, es una producción de Warner filmada en el sistema 3-D de aquella época y que causó furor en todo buen aficionado al cine. Un formato cinematográfico que no difiere mucho, en esencia, de los actuales, pues al igual que ahora era necesario para verlo usar gafas polarizadas. Difiere en que en la actualidad se usa un solo proyector (digital) para enviar a la pantalla las dos imagenes superpuestas correspondiente al ojo izquierdo y al derecho, y en aquellos años se usaban dos proyectores sincronizados cada uno de ellos con su película en 35m/m correspondiente con sus respectivas polarizaciones de luz. La copia de este film pasada en TV. (2012) es una de las dos usadas para su proyección en 35m/m, pero con una imagen manipulada en su formato panorámico que quita nitidez a la imagen original.