Dormir y ligar: todo es empezar

5 comentarios en «Dormir y ligar: todo es empezar»

1. Es una pelìcula que en cierto modo funciona como un resumen de la comedia cinematográfica de los últimos años del franquismo: a la dualidad entre el pueblo y la ciudad se superponen la relación entre la represión y el deseo -o, dicho de otro modo, la oposición entre la tentación y el qué dirán-, o la tensión entre la tradición y la modernidad.

   Como en la previa No desearás al vecino del quinto (1970), de Ramón Fernández, el guión plantea una imagen falsa del personaje de Alfredo Landa, superpuesta a la verdadera: Landa es un currante que por trabajar mucho durante todo el día está siempre cansado, por lo que su apetito sexual se ve reducido a cero. Sin embargo, tras un viaje a Madrid, una serie de enredos y equivocaciones provocan que los vecinos de Landa empiecen a creer que es un ligón con una actividad sexual incesante. El personaje de Antonio Ozores viene a ser un trasunto del espectador de este tipo de cine: siempre cree que hay más de lo que hay.

   El desarrollo de la trama es un poco cansino, pero Landa es un actor tan bueno que hace que la historia sea entretenida de principio a fin. A ello hay que añadir el interés y el valor del resto del reparto, con actrices tan grandes como Esperanza Roy o Gracita Morales, ésta de nuevo en un papel de criada. En breves cameos aparecen Paco Rabal, Concha Velasco, Carmen Sevilla, Lina Morgan y Augusto Algueró, todos ellos presentados por Kiko Ledgard, en su habitual rol de maestro de ceremonias.

2. En pleno siglo XXI muchos critican a la ligera todas las películas rodadas durante el franquismo llamándolas españoladas . Cuando, a día de hoy, se continúan realizando en este país productos de ínfima calidad y la gente no las califica así. En fin, hay de todo en la vida del señor…
   
   La película, y aunque muchos le pese, es más divertida de lo que parece y todo siempre gracias a sus actores: con un Alfredo Landa muy divertido y para nada pasado de rosca, como en otras películas de Ozores.
   
   El reparto femenino también firma un gran trabajo. Pero si hay una actriz que las eclipsa a todas es Gracita Morales, en un personaje secundario y en la que, quizás, sería una de sus últimas grandes interpretaciones antes de que su estrella empezara a apagarse con el paso de los años.
   
   Algunas la tildarán de cursi o de casposa, pero yo os digo que es divertida y que sus últimos veinte minutos son lo mejor del film.

3. Me he visto esta película por primera vez, la tenía hace tiempo pero no la había visto hasta ahora y la verdad me ha gustado bastante. Me esperaba una película del destape pero no es así, los protagonistas ( Alfredo Landa y Esperanza Roy), ya habían trabajado en otras películas juntos, como Guapo heredero busca esposa y lo hacen bastante bien, la pelícucla me ha parecido bastante entretenida y con bastantes puntos graciosos.
   
   Otros actores que salen también hacen su papel de forma estupenda como las grandes Mari Carmen Prendes o Florinda Chico.
   
   La verdad que nuestro cine guarda joyas bastante poco conocidas o poco valoradas como es este caso.
   
   Yo la verdad a los amantes del cine español de época les recomiendo ver esta película si quieren pasar un rato alegre y divertido disfrutando de los grandes actores que nos ha dado nuestro país y que nos lo demuestran en una y cada una de las obras que tenemos.

4. Divertida comedia de enredo con diálogos ciertamente chisposos y un Alfredo Landa desatado.

   Vale que nadie se traga que Alfredito se convierta en un seximbol por mucho que salga en la tele, ni que ante semejantes monumentos alguien sólo piense en dormir, pero chorradas más inverosímiles se ven en la cartelera todas las semanas.

   En esta película los equívocos son realmente divertidos y los diálogos está muy trabajados. Imposible no reirse. El tono erótico lo ponen chicas en bikini y picardías que hoy en día no provocan lo más mínimo, pero entre la carne que se mostraba y el lujurioso tema central, seguro que tuvieron a los censores pegados al cogote. No hay que olvidar que en esta época había un señor bajito y con bigote haciendo la puñeta a todos los españoles (por decirlo suavemente).

   Yo tampoco entiendo que esta película tenga un 3,4 de nota, al nivel de Más de mil cámaras velan por tu seguridad o Sufre mamón, o con menos nota que El oro de Moscú. Vale que sea una españolada , término utilizado para hablar despectivamente del único género genuino de la patria tierra: la comedia de enredo, pero desde luego entretiene y diverte más que la mayoría.

5. No. Es un exceso. No se puede machacar esta película con un 3.

   Es verdad que la historia del cine español está como para meter una desbrozadora a plena potencia, pero ojito con meter todo en el mismo saco.

   ¿Qué se espera de esta película?, poco. Yo, al menos, que me hiciera reír y punto. Tenía muy pocas esperanzas, de hecho me temía que tuviera que quitar la peli a medio ver de puro hastío. Y resulta que me reído bastante más de lo que esperaba. Me lo he pasado bien, y la recomiendo.

   A pesar del título, no entra a saco como otros casos de los 70, en lo abiertamente soez. Los cutre-destapes no son el centro de la peli – de hecho, no hay -, y a la postre es una simpática comedia donde Landa – del que no soy fan en absoluto – está bastante lucido.

   Las situaciones son bastante resultonas e -insisto – te ríes, lo cual se echa mucho de menos en las películas de ahora.

   Voy a decir una herejía, y me echarán en negativolandia para toda la eternidad, pero si la factura técnica de este film (fotografía, decorados, etc.) hubiera estado más trabajada, y hubiera trabajado en ella actores consagrados de Hollywood, hay estaríamos hablando de otra cosa.

   En resumen, te ríes seguro. Como últimamente tengo que recurrir al cine de Seagal para echarme alguna sonrisilla, es algo que valoro bastante.