Desafío en Río Bravo
Sinopsis de la película
El comercio en una ciudad minera es imposible, ya que unos maleantes se dedican a asaltar todos los convoyes de plata. Poco a poco, los propietarios de las minas pierden la ilusión y deciden huir, vendiendo sus posesiones por muy pocos dólares al hombre más poderoso de la comarca. Por ello, la dueña del salón decide llamar al alguacil de mejor reputación del Oeste: el afamado Wyatt Earp.
Detalles de la película
- Titulo Original: Sfida a Rio Bravo (Gunmen of Rio Grande)
- Año: 1964
- Duración: 85
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes conseguir una copia de esta película en formato 4K y HD. A continuación te añadimos un listado de posibilidades de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
Película
4.5
66 valoraciones en total
Cinco años después del famoso desafío de OK Corral, en 1885 reaparece Waytt Earp en Arizona, ahora bajo el nombre de Laramie (Madison). Su tarea es la de costumbre, acabar con el cacique de turno, aquí es un estirado Zack Williams (Tichy) que, apoyado en sus pistoleros, un juez corrupto y un sheriff borracho, ante la pasividad general del pueblo hace y desace a su antojo. Lo de siempre. También lo de siempre es encontrar a una bella protagonista enfrente del cacique, o a la banda de mejicanos que pulula por allí bajo el mando de Pancho Bogan (Sancho), omnipresente en la coproduciones donde interviene España. Nada nuevo bajo el sol.
Ambientación musical aceptable, interpretaciones mediocres, encefalograma plano en cuanto al análisis psicológico de los personajes, originalidad nula, peluquería femenina que generaliza la permanente para todas, cuidadosa curación de un balazo superficial (con palangana, desinfectante y venda) y falta total de pulso narrativo en el desarrollo de la trama.
Terminado el tiroteo decisivo lo de costumbre todos al bar, digo al saloon.
El argentino Tulio Demicheli, con 55 títulos en su haber como director, fue uno de esos realizadores todoterreno que atacaba con idéntica maldad y saña cualquier género que se le pusiera a tiro. Espionaje, western, melodrama, comedia erótica, terror… Tanto daba. Despachaba los libretos con celeridad y no se preocupaba en absoluto de las críticas. Seguro que ni las leía. Desafío en Río Bravo recoge a un Guy Madison en decadencia (menudo carrerón se labró el antaño niño bonito de Hollywood en Europa), asumiendo el papel, nada más y nada menos, de Wyatt Earp, que llega de incógnito a un pueblo dominado por el malvado Zack Williams (Gérard Tichy) para impartir paz y justicia y acabar con la banda liderada por Pancho Bogan (sic), Fernando Sancho en su habitual composición de grasiento mexicano. Dos damas, a cual más sosa, se disputan sus favores (Madeleine Lebeau y una tal Carolyn Davys, de la que nunca más se supo). Lo peor de la película es el aburrimiento que provoca a los pocos minutos de metraje. Nos sabemos las situaciones de memoria, los diálogos de pe a pa, los polvorientos paisajes que se repiten de paella western en paella western… No faltan el juez borrachín y el sheriff dipsómano, dispuesto a redimirse de sus pecados alcohólicos. Ni aporta nada, ni alegra nada, ni propone nada nuevo, tan sólo la estulta repetición. Una más del montón.