La colmena
Sinopsis de la película
Camilo José Cela escribe en el prólogo a la primera edición de la novela: La Colmena no es otra cosa que un pálido reflejo, que una humilde sombra de la cotidiana, áspera, entrañable y dolorosa realidad (…) no aspira a ser más que un trozo de vida narrado sin reticencias, sin extrañas tragedias, sin caridad, como la vida discurre, exactamente como la vida discurre. Queramos o no queramos. La vida es lo que vive -en nosotros o fuera de nosotros-, nosotros no somos más que su vehículo, su excipiente como dicen los boticarios (…) Su acción discurre en Madrid, en 1942, y entre un torrente, o una colmena, de gentes que a veces son felices, y, a veces, no .
Detalles de la película
- Titulo Original: La colmena
- Año: 1982
- Duración: 105
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Opinión de la crítica
7
82 valoraciones en total
– Hubo un tiempo, hijo mío, en el que en la indusria del cine patrio habitaron actores.
– ¿Qué es un actor, papá?
– Ay, hijo, aún eres muy joven para entenderlo.
Francisco Rabal, don Paco, Ricardo Sorbedo repite varias veces que sin planteamiento, desarrollo y desenlace , ni hay novela ni hay nada. Imagino que el nobel que en un programa de Gurruchaga casi absorve en directo un litro de agua por el ano, puso estas palabras en boca de Sorbedo irónicamente, pues su propia novela, y en consecuencia la película, carece de esa norma y más bien se estructura en introducción, desarrollo y cierre .
Esto, evidentemente, resta magia a una cinta en la que el trabajo de actores y la fotografía consiguen dibujar en tu cerebro un cuadro del hambre y el frío en aquel Madrid de época. Porque, no nos engañemos, pocos habrá por estos lares que viviesen en el Madrid de los cafés y las castañeras y ninguno de nosotros sabemos lo que es pasar hambre y frío. Lo más cercano es volver de chuzo una noche de enero a las 7 mañana después de perder la chupa, y rascarse el bolsillo para darte cuenta de que no alcanzas los 3 euros para zamparte un bocadillo de tortilla, antes de planchar la oreja.
El año de naranjito debió de ser un mal año para los actores que no trabajaron en esta película (creo que son 3, uno de ellos, Alfredo Landa).
Les honra a los afortunados que consiguieron papel, el saber ganarse una personalidad dentro de una película con más personajes que metraje. Una oportunidad de 10 minutos, y marcas gol. A ello contribuye, supongo, el peso de la forma y el fondo de la novela.
Uno de los indiscutibles e indiscutidos clásicos del cine español, a partir de la novela de un clásico moderno de nuestra literatura, la obra homónima del Nobel ya finado Camilo José Cela.
Es una adaptación ejemplar, soberbia y admirable de la novela, un magistral retablo, mosaico, reflejo y espejo de la posguerra española. A partir de una colmena de personajes y con el centro neurálgico del café de Doña Rosa (que fuera anteriormente cementerio, pues las mesas de mármol no son sino lápidas una vez descubiertas por el hambriento grupo de poetas que allí se reunen, una audaz metáfora de la situación del momento, pues no se equivocaba mucho Dámaso Alonso cuando escribía aquello de Madrid es una ciudad de un millón de cadáveres… ) como hilo narrativo más importante se hace una radiografía, una fotografía impecable de la situación económica, política y social del momento, un justísimo y soberbio documento histórico, como lo era, en mayor medida y mérito, la novela.
Camus obtuvo su éxito (junto a la inolvidable Los santos inocentes , otra adaptación literaria ejemplar de la misma etapa pero en ambiente rústico) mayor y más reconocido, el Oso de Oro en Berlín, y logró la más afortunada plasmación de su estilo: un cine sobrio, detallista, de precisa y nada exuberante puesta en escena, narrativo por encima de todo. Dibildos, también productor, escribió un guión excelente con la ayuda de Cela, quien se reserva un pequeño papel como inventor de palabras, y a la película no la falta ni sobra absolutamente el más mínimo detalle. El desigual ambiente de los cafés, con los trasnochados y bohemios poetas sin un céntimo, los falsos hombres poseedores de cierto poder económico y social, los engreídos tipos llenos de duros egoístas, la hipocresía de los que más tienen, las casas/refugio de prostitutas, el hambre, los rencores de los vencedores y los vencidos, el frío, las enfermedades de la época, la represión y el miedo, la rutina, la vida, todo, practicamente todo, está captado magistralmente en esta obra maestra de nuestro cine, que cuenta además con el más vasto y antológico reparto que se recuerda, añadan a los ya indicados los siguientes entre otros: María Luisa Ponte (que está impresionante), Emilio Gutiérrez Caba, Luis Escobar, Francisco Algora, José Vivo, José Bódalo, Mario Pando, Manolo Zarzo, Luis Ciges, Mari Carrillo, Agustín González, Rafael Alonso, Antonio Resines, Imanol Arias, etc…
No tan buena como la novela de Cela que constituye su argumento, o mejor dicho, el conjunto de los múltiples argumentos menores que conforman la historia, pero una buena película desde todos los puntos de vista. Desfile de decenas de personajes del Madrid cincuentón, que constituyen un abanico bastante representativo de aquellos años del posfranquismo español, a los que la vida trataba de forma muy desigual (como en toda etapa histórica): artistas fracasados y hambrientos, literatos de tres al cuarto, gente corriente que viven sus dramas particulares, espabilados pillos que se las ingenian como pueden para sobrevivir, modestos funcionarios, mujeres desgraciadas al borde de la prostitución, asediadas por machos ibéricos obsesionados por el sexo…
Quien haya leído la novela podrá apreciar que la película es respetuosa con su trama.
Una fiel adaptación de la novela de Camilio José Cela dirigida por Mario Camus. Se trata de una película que actúa como una radiografía de la sociedad española de posguerra. Destacar la brillante ambientación de pobreza, sobriedad, tristeza y resignación en la que se vivía. Es una película que recurre a un gran elenco artístico del cine español donde destacan José Sacristán, Charo López o María Luisa Ponte. Yo creo que es una de las mejores sociologías gráficas de un pasado del que nosotros somos herederos. Es una película que sirvió de inspiración a José Luis Garci para su Tiovivo c. 1950 . Todo un clásico de nuestro cine español.
Es una de las mejores adaptaciones novelísticas no sólo del cine español, sino del internacional, si me apuran. Las miserias de la postguerra se vuelven a vivir visionando este filme, en donde prácticamente un Greatest Hits de actores españoles de fama reconocida desfilan con humildad dotando de voz e imagen a los personajes magníficos de la novela de Camilo José Cela. La mejor crítica que se le puede hacer a esta película es que es capaz de sustituir dignamente el mismo relato que se gestó treinta años atrás.