Dave, presidente por un día
Sinopsis de la película
Dave Kovic (Kevin Kline) es un sencillo ciudadano que guarda un extraordinario parecido con el presidente de los Estados Unidos Bill Mitchell. Cuando un repentino ataque incapacita al presidente, sus asesores políticos deciden que Dave lo suplante, dando por supuesto que será un hombre fácil de manipular. Por otra parte, la esposa del presidente (Sigourney Weaver), que ignora la situación, encuentra tan anómala la conducta de su supuesto marido que empieza a sospechar.
Detalles de la película
- Titulo Original: Dave
- Año: 1993
- Duración: 105
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Opinión de la crítica
Película
5
98 valoraciones en total
Quizás sea una de las películas que más disfruté en familia, es una película que le encantaba a mi padre y eso se debe a que es una película muy entretenida, es muy americana, no cabe ninguna duda, pero me hace pasar un buen rato cuando no tengo que pensar demasiado.
Es curioso, es una fantasmada muy poco creíble y una vez más, el perfecto sueño americano, cualquiera podría ser presidente y hacerlo mejor que él y su comisión…muy americano.
Pero a pesar de esos detalles, hay muchas cosas muy interesantes y a su vez un tanto críticas.
Juega con un elemento muy difícil de tratar, la crítica al gobierno, un país que va de culo y que el presidente busca a dobles para poder vivir una vida padre…un tema un poco delicado pero que está tan bien tratado que puede pasar bastante desapercibido.
Una película muy original y entretenida, hacer este género no es nada fácil y veinte años después me siga entreteniendo, tampoco es tarea fácil…es decir, en su género, está muy bien.
Típica comedia made in USA, que resulta entretenida o interesante desde el principio hasta el final. El protagonista, un simpático y honrado ciudadano que tiene un gran parecido físico con el Presidente de la nación – poco honesto y muy desatento con su mujer- se ve obligado a sustituírle como doble , a título tamporal inicialmente, pero por más tiempo cuando aquél enferma gravemente. Mientras dura la equívoca situación se gana el afecto de los ciudadanos y el amor de la mujer del Presidente, a la que éste no hacía ningún caso. Al protagonista se le complican las cosas al final, pero el triunfo de la honradez como obligada moraleja, funciona una vez más. Para pasar un rato agradable, que no es poca cosa.
Dave… es una entretenida comedia, aunque resulta mucho más su fascinante si se comprende en relación a su contexto socio-político: EEUU 1993. Los nuevos aires de un joven presidente Clinton suponían esperanzas en un clima difícil tras la administración Bush padre. De hecho, la película habla sin tapujos de temas polémicos como el sistema educativo, puntal en la política Clinton.
Tampoco Dave… fue un caso aislado, en las mismas fechas Eddie Murphy hacia lo mismo que Kline pero como gobernador y negro (es decir, un ciudadano anónimo sin trabajo, que mediante engaños, se convierte en presidente) en la hilarante Su distinguida señoría (1992).
Tal vez por eso ha envejecido mal, demasiado pegada a su momento. Por eso, ahora en 2010 hay que andar expectantes ante las nuevas producciones que la maquinaría de Hollywood pone a funcionar a propósito del triunfo de Obama (el nombre de Will Smith suena con fuerza).
Sensiblería aparte, lo que no se puede dejar de disfrutar de esta película es el reparto: el siempre genial (y aquí muy atractivo) Kevin Kline, la dama de hierro Weaver, Langela en su salsa y un Ben Kingsley… también en su salsa. Atención a los múltiples cameos en esta fiesta de Hollywood por el triunfo de la democracia.
¿Qué harían ustedes si les dejaran ser el presidente de los EEUU durante unos dias? ¿Dejarían todo como está o tratarían de solucionar los aspectos que no les gustan? En esa tesitura transcurre esta deliciosa comedia de mediados de los 90. Dave es un tipo corriente con buen corazón que por culpa de su gran precido físico al presidente de los EEUU, es contratado por los servicios especiales para suplantar a éste durante una enfermedad. Poco a poco irá comprendiendo las peculiaridades de su nuevo trabajo, conociendo los tejemanejes de poder relacionados, y trantando de entender los puntos oscuros de su antedecesor. Finalmente, las circunstancias le obligarán a tomar unas medidas que contentarán a unos y enfurecerán a otros.
Tenemos delante una película con un humor sencillo y con fuertes elementos críticos hacia la corrupción y el mal uso del poder. Así vemos como Dave tiene que hacer frente a un presidente mujeriego, corrupto y que poco le importan los problemas de los demás. También hace referencia a una figura poco dada a salir en los grandes medios, pero que resulta un cancer en cualquier organización o actividad en la que están presentes varias personas: el manipulador sin escrúpulos. Cada una de las actividades ilícitas o amorales del presidente tiene por detrás las acciones del jefe de su gabinete.
Todo eso se nos es contado a través de un guión que sin hacer grandes aspavientos consigue hacernos llegar el mensaje que encierra. A pesar de toda la corrupción existente en la película, el guión da pie a la esperanza: políticos como el vicepresidente o el jefe de prensa se salvan de la quema. Dicho esto, recalcar que la mejor virtud del guión es la exactitud con la que ha sido capaz de retratar la maldad oculta de personajes del corte del interpretado por Frank Langella.
En cuanto a las actuaciones decir que todas están muy bien con un Kevin Kline a la cabeza que, como es havitual en él saca a relucir todo su repertorio de muecas y cánticos. Pero no se asusten los detractores de Robbin Williams o Jim Carrey que éste es más sosegado.
…igual a este filme.
Material de manual: un fish out of water, Nixon/Skeletor de villano, un Kline atinado, una dirección solvente y mucha bondad al estilo creo en América que se veía en el cine de hace cincuenta años.
Pero el mundo ha cambiado y las cosas son más cínicas que en el pasado, por lo que algo queda en el aire -espiritualmente hablando- y falta algo de comedia.
Material de sobremesa plus.