De espaldas a la puerta
Sinopsis de la película
Patricia escapa de su pueblo para buscarse la vida en la gran ciudad. Allí encuentra trabajo como bailarina en un local llamado La ratonera de oro . Un día es salvajemente agredida y tiene que ser urgentemente operada. Mientras tanto, el inspector encargado del caso interroga a todos sus compañeros utilizando un truco: les hace creer que Patricia vio a la persona que la apuñaló por la espalda.
Detalles de la película
- Titulo Original: De espaldas a la puerta
- Año: 1959
- Duración: 88
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Opinión de la crítica
Película
6.2
94 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Adriano Domínguez
- Ágata Lys
- Amelia Bence
- Ángel Terrón
- Ángela Tamayo
- Antonio Burgos
- Carlos Mendy
- Carmen Bernardos
- Elisa Loti
- Emma Penella
- Enrique Cerro
- Félix Dafauce
- José Luis López Vázquez
- José Marco Davó
- José María Vilches
- Lola Lemos
- Luis Peña
- Luis Prendes
- Mara Goyanes
- María del Valle
- María Luisa Merlo
- Mariano Azaña
- Marisa Núñez
- Pilar Muñoz
- Rafael Corés
- Sergio Mendizábal
En un club de alterne de Madrid acaban de malherir a una joven bailarina. A los pocos minutos se presenta en el local un inspector de policía con la firme intención de resolver el caso. Todos son sospechosos, así que, el inspector manda cerrar el Club e inicia allí mismo sus pesquisas.
Notable película y gran dirección del zaragozano José María Forqué (uno de los integrantes de ese prodigioso y olvidado trío de la década de los 50 que completaban Nieves Conde y Julio Coll). Cuenta con un excelente guión que Forqué no desaprovecha en absoluto. No solo no lo desaprovecha sino que encaja a los personajes y sus circunstancias en una brillantísima puesta en escena. La ambientación de la sala de fiestas y del vertiginoso y misterioso mundo tras las bambalinas es soberbia. No falta detalle. El espectador comienza a moverse por pasillos y camerinos de forma que estos se nos hacen familiares.
Dos defectos, a mi entender, bajan el nivel de la cinta de Forqué. De un lado citaría un comienzo demasiado impostado (hay secundarios muy flojitos entre los cllientes del bar). De otro señalaría de forma negativa la actuación de Luis Prendes. No digo que no sea correcta, pero no transmite. Le falta carisma. Si tuviera un poquito, probablemente estaríamos hablando de un peliculón.
«De espaldas a la puerta» es una buena representación de lo que supone el cine negro franquista, con flamenco y La chunga, con comerciantes de velas religiosas, con pícaros estafadores, con chicas de alterne de buen corazón, con jóvenes de provincia que van a la ciudad a triunfar y se desvían, con honrados policías que quieren acostarse a las once (de la noche), emigrantes y turistas, y esposos atemorizados de sus esposas.
Como suele ser habitual destacan las interpretaciones. No conocía a Luis Prendes (o puede que sí, pero no lo recordaba), hermano de la también fantástica Mari Carmen Prendes (eso sí que no lo sabía), y vaya actorazo, qué presencia, qué voz, qué interpretación tan comedida, tan firme, tan rica. Don Enrique es el policía competente, agudo, imaginativo, observador, reflexivo, empático y singular que se encontrará con un crimen en un club nocturno: el intento de asesinato de una de las bailarinas en su noche del debut. La historia se plantea así, sin preámbulos de ningún tipo, y de esta manera nos introducimos en la historia y en una investigación bien llevada y bien concluida. Eso sí, el caso es más fácil de lo que parece y con un poco más de complejidad, que daba para ello, hubiera sido aún mejor.
Me ha gustado.
La ratonera de oro , nombre del cabaret en el que arranca la acción y transcurrirá prácticamente toda la película, durante un numero musical a cargo de 8 muchachas, se interrumpe el numero, se avisa a todos los presentes que nadie puede salir de allí, ya que se ha cometido un crimen, y van a ser interrogados por la brigada policial allí desplazada a cuyo mando esta el metódico y sagaz inspector Enrique (Luis Prendes) ayudado por su segundo Arevalo (José Luis López Vázquez), un policía que suspira por que le trasladen a trabajar de día ya que a sus biorritmos no le van esos ambientes tan turbios (tambien anda por ahí Emilio Rodriguez – no figura en los créditos de Imdb – en un breve papel de esos de policía que tanto repetiría a lo largo de su carrera).
El crimen ha sido el intento de asesinato de una chica (Elisa Loti) recién llegada del pueblo en su primera noche en el cabaret, y la chica se debate entre la vida y la muerte sin poder hablar, con estos mimbres y los flashback resultantes de las diferentes declaraciones de los interrogados, vamos conociendo toda la fauna humana que se encuentra en ese cabaret, motivaciones, celos, y envidias entre las chicas de alterne, y singularidades de los clientes, y empleados, todo ello como escenario por el que va avanzando la investigación policial (en la que se cruza otro asunto sobre estafa con leones de circo de por medio).
Entretenida muestra de ¿Quién lo hizo? en un ambiente cerrado , en el que José María Forqué respetando las claves del genero, rueda una interesante función, ya que siguiendo las investigaciones del inspector Enrique y sus hombres, mantiene hasta al final el suspense sobre la identidad del culpable (guion compartido con Luis de los Arcos y con Alfonso Paso aportando su toque), cuenta con un buen trabajo de todo el elenco actoral (destacan aparte de los anteriormente mencionados, una guapa Emma Penella como cabaretera de armas tomar y Luis Peña como simpático caradura timador), contiene pinceladas de realismo social en las circunstancias que han llevado a todos y cada una de las personas a ese cabaret, y nos regala un racial y muy poderoso visualmente numero de una guapisima Micaela Flores Amaya La Chunga (tambien objeto de un corto en el mismo año por Jose Maria Forque).
Que es necesario redescubrir y revalorizar el cine negro español, y en especial el de los años 50, lo prueba esta película policíaca, subgénero ¿quién fue el asesino? , dirigida por un Forqué que estaba en el mejor momento de su carrera. El argumento, el guión, la puesta en escena, la dirección, el montaje, todo encaja perfectamente en un mecanismo que proporciona una gran sensación de suspense. Toda la parte de la actuación de La Chunga está muy bien, tanto por la atmósfera de suspense, como por el magnetismo de la bailaora. Forqué y su equipo manejan con maestría los tiempos, los espacios cerrados, las situaciones, los personajes, los movimientos de la cámara y los encuadres.
Hay que destacar también el reparto. Luis Prendes compone a la perfección su papel de sobrio policía veterano, secundado por un José Luis López Vázquez que proporciona un estupendo contrapunto. Luis Peña y Emma Penella, dos grandes de la interpretación, están muy bien en sus papeles. Sin embargo, Elisa Loti, en el papel de Patricia, la chica a la que alguien -no diré quién, claro- intenta asesinar, era una actriz mala, sin presencia ninguna, y no se merecía interpretar un papel relativamente importante como el suyo. En los títulos de crédito figura una Ágata Lis que no sé si es la misma que la musa del cine del destape de los años 70.
Curioso filme policiaco de Forqué, un director al que siempre le ha atraído el género, como lo demuestran sus diversas aproximaciones al mismo, frecuentemente mezclándolo con el drama o la comedia (ahí está su clásico Atraco a las 3 para demostrarlo).
El argumento se desarrolla íntegramente en el interior de un cabaret donde ha tenido lugar un intento de asesinato, y ya desde la primera secuencia -con un oportuno número de ballet- vemos aparecer entre el público la inquietante presencia de la policía. La película narra las investigaciones de la misma para dar con el culpable, encabezadas por un escéptico e irónico inspector, magnificamente interpretado por Luis Prendes, y bien secundado por el siempre impagable José Luis López Vázquez, que aporta acertados toques de humor (casado, ansía por encima de todo que le cambien el turno para pasar las noches en casa). Las pesquisas, como es tradicional, irán alternando el interés sobre los distintos personajes que trabajan en el cabaret, bien concebidos e interpretados, especialmente la bailarina que encarna Emma Penella o la propietaria del local, que interpreta Irene López de Heredia.
Aunque un tanto tópica en su desarrollo, la película siempre se deja ver, de la mano de un muy correcto guión con acertados giros irónicos en algunos diálogos, y gana enteros en un par de secuencias especialmente logradas, como la de ese baile flamenco protagonizado por La Chunga que el inspector obliga a repetir para probar la inocencia de uno de los principales sospechosos, y posteriormente, el segundo truco que emplea para empujar al culpable a delatarse. La fotografía, a cargo de Guerner, que ya había mostrado su valía en la soberbia El Cebo , de Vajda (quien por cierto fue quien recomendó a Forqué para hacer la película, al no poder filmarla él), no tiene grandes momentos de lucimiento hasta casi el final, cuando un apagón le permite jugar con los claroscuros típicos del género.
Mucho más policiaca -en el sentido clásico- que negra, la película hará pasar un agradable rato a todo aquél aficionado al género que le dedique su tiempo e interés.