Cavernícola
Sinopsis de la película
Edad de Piedra. Atouk (Ringo Starr) está muy enamorado, pero, como es el más pequeño y endeble de la tribu, la hermosa Lana (Barbara Bach) no le hace ni caso. Además, el compañero de Lana, Tonda (Matuszak, antigua estrella de la NFL), que es el jefe de la tribu, lo ha expulsado. Vagando sin rumbo, Atouk conoce a ciertos personajes que deciden a ayudarle a volver a la tribu.
Detalles de la película
- Titulo Original: Caveman
- Año: 1981
- Duración: 89
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Opinión de la crítica
Película
5.1
31 valoraciones en total
Es bastante simpática, no cabe duda, pero a la misma vez es tan estúpida que cuesta dedicarle un mínimo de atención. El reclamo de Ringo Starr funciona bien, pero lejos de la psicodelia y lo absurdo de las películas de los Beatles lo único que queda en Cavernícola es la vertiente más ridícula. Si no fuera por ser quien es pensaría que es un músico arrastrándose por conseguir un poco más de fama, pero no creo que nadie piense eso.
Una película con la que te ríes el 20% del tiempo, y de la que te ríes el resto, pero no es un entretenimiento plomizo y puntual que estés deseando quitar a los cinco minutos una vez que ya has superado el momento de ver a Ringo Starr como cavernícola.
Bueno la película tiene su punto, y sirve para pasar una buena tarde. Para mí es una película de culto de lo friki, partiendo de la base que no hay diálogos solo susurros y gruñidos, consigues meterte de lleno en la historia y pasar un rato muy divertido, con momentos gloriosos, como el descubrimiento del huevo cocido al caerse un huevo de dinosaurio en un geiser. Lo mejor el casting: disfrutas viendo a los actores, una divertida Shelley Long (la camarera de la inolvidable serie televisiva Cheers), un jovencísimo Dennis Quaid guapo y musculado, un divertido Beatle Ringo Starr haciendo el papel de tonto con suerte, y una explosiva y exuberante Bárbara Bach, de moda en aquella época porque fue Bond Girl. El dinosaurio es como de Barrio Sésamo, te tienes que reír nada más verle, con los ojos como Marujita Díaz, pero claro hay que tener en cuenta que estamos ante una comedia, que el espectador no se piense en encontrar una película con buenos efectos especiales.
Lo curioso de esta película es que Ringo Starr conoció a Bárbara Bach, abandonó a su eterna novia Nancy Andrews y contrajo matrimonio con Bárbara, y siguen juntos hasta hoy en día. Siempre fueron una pareja que me encantó, muy modernos y con mucho feeling entre ellos.
Las vidas de Ringo Starr y Bárbara se cruzaron por primera vez el día 23 de Agosto de 1965 (pero la pareja no llegó a conocerse todavía, lo harían años más tarde rodando precisamente ésta película Cavernícola): fue en 1965 cuando Bárbara acudió al famoso concierto de los Beatles en el Shea Stadium, Bárbara era una más de las 55.000 personas que abarrotaban el Shea Stadium en este histórico concierto en Nueva York. Sin embargo, ella ha declarado frecuentemente que por aquel entonces prefería la música de Aretha Franklin, Ray Charles, o Dylan y que no la gustaban Los Beatles en particular, tan solo estaba allí como acompañante de su hermana pequeña.
La de vueltas que da la vida… y las sorpresas que nos depara el destino.
Realmente divertida esta cosa tan kitsch, protagonizada hace un cuarto de siglo por Ringo Starr (y gracias a la cual conoció a su mujer actual, Barbara Bach). El argumento es de lo más freaky, con la lucha entre dos bandas de hombres prehistóricos, unos desahuciados de las cavernas (con una pareja gay, un ciego, un enano, un negro, etc) contra el grupo de los guays , los fuertes, mientras van descubriendo por el camino el fuego, la cocina, las armas para defenderse, etc.
La peli tiene el encanto de lo cutre, del cartón piedra y de los dinosaurios mal hechos, pero muy simpáticos. Además, es curioso descubrir unas cuantas caras conocidas, como Dennis Quaid, haciendo de amigo del héroe, Atouk, o Shelley Long, caracterizada como Tala, que será la chica del bueno, para lo que tendrá que espantar a alguna que otra lagarta advenediza.
Por otra parte, el trabajo de los guionistas resultó fácil a la hora de los diálogos, ya que se reducen al hug, hug típico de cualquier troglodita que se precie, y a los nombres de los protas, que eso sí que lo saben decir, para que no nos perdamos quién es quién.
No sé muy bien por qué, pero empecé a ver esta película como esperando una especie de comedia Monty Phyton. No tardé demasiado en darme cuenta de que no tenía nada que ver, aunque también es divertidísima.
Carl Gottlieb dirige esta película, al parecer, rodeado de amigotes. Aquí el guión técnico es algo que no existe. La película está centrada en jugar con los gags que pueden sacarse de la ambientación prehistórica (o época mesozoica o lo que coño sea eso, que ahí va todo mezclado). Manejando un metraje corto, se cuenta una historia de destierro y superación personal de lo más básica, pero se cuenta con gracia. El vestuario está alquilado en la tienda de disfraces más cercana, y los bicharracos no tengo ni puta idea de cómo están hechos, pero la verdad es que no podía parar de reirme cada vez que los veía.
Ringo Starr (de los Beatles, el que más gracia tenía en el cine… y fuera de él), protagoniza la película valiéndose solo de poner caretos tronchantes y de soltar ruidos de dos o tres sílabas. Con un personaje tan inteligente como patético, el Beatle consigue mantener la sonrisa del espectador. La preciosa Shelley Long desfila por la pantalla con el ropaje típico de la época y poco más, lo cual se agradece, todo sea dicho. El actor más famoso (ahora) es un Dennis Quaid que parece aprovecha los metros de pantalla que se le dan. La exubernte Barbara Bach también pasea sus encantos por delante de la pantalla y poco más, y John Matuszak hace el papel de bruto, que le viene como anillo al dedo. Sorprende su capacidad cómica no siendo actor.
Resumiendo, que es gerundio: película que debió rodarse en un estornudo, con un presupuesto probablemente ridículo y que parece estar hecha para deleite de cierto público. La aparición de un casi novato Dennis Quaid y los regalos visuales de Shelley Long y Barbara Bach se suman a la innata vis cómica de Ringo Starr y a los importantes descubrimientos que se suceden en la película para formar una película simpática para el espectador. Aunque no todos le verán la gracia.
Hacía mucho que no me topaba con algo como esto. Podría cebarme poniendo a parir esta película, diciendo que es una mierda… pero me parece tremenda. El humor de lo cutre y desenfadado marca su territorio en este metraje, con un estilo que puede recordarnos sin duda a los Monty Pythons. Es divertida si sabes pillarle el punto, algo entretenido de ver un sábado por la tarde, con la familia o los amigotes.
Me gustaría alargarme un poco más, pero es que no hay mucho más que decir. Una parodia desenfadada y entretenida de las típicas pelis de trogloditas. Y Ringo Star, el ´ actor perfecto para protagonizar algo así.