Breath (Respira)
Sinopsis de la película
Basada en la novela bestseller de Tim Winton, ambientada a mediados de los 70 en la costa de Australia. Dos chicos con ganas de descubrir cosas desarrollan una amistad con un misterioso aventurero, que les invita a tomar riesgos que tendrán un impacto profundo en sus vidas.
Detalles de la película
- Titulo Original: Breath
- Año: 2017
- Duración: 115
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Opinión de la crítica
Película
5.9
70 valoraciones en total
Critica: Breath
Simon Baker actor que alcanzó fama mundial en la pequeña pantalla gracias a protagonizar las series The Guardian y El mentalista, es el realizador de este film, que supone su debut como director de cine. Además de la dirección, Baker se guarda uno de los papeles principales y participa junto a Gerard Lee en la escritura del guion, que adapta la novela de mismo título escrita por Tim Winton y publicada en 2008.
Bruce Pikelet Pike es un adolescente introvertido que pasa sus días surfeando junto a su mejor amigo, Ivan Loonie Loon, un chaval temerario y algo brabucón. Un día conocen a Sando, un ex surfista profesional, que los instruirá en ese deporte y los animará a intentar proezas cada vez más peligrosas.
Se puede calificar de excelente el trabajo de los debutantes Samson Coulter y Ben Spence como los protagonistas. La química que desprenden en pantalla da verosimilitud a la amistad que surge entre estos dos adolescentes de caracteres opuesto, haciendo creíble ese paso a la madurez que los personajes experimentan. También son destacables las actuaciones de Simon Baker como Sando, que hará las veces de mentor, enseñando a los chicos a superar sus miedos. Y el de Elizabeth Debicki como la apática Eva, que atraviesa una depresión a raíz de un accidente que trunco su carrera deportiva. El reparto lo completan unos correctos Richard Roxburgh, Rachael Blake y Miranda Fragou como los padres y la novia de Pikelet.
Baker imprime al film un ritmo sosegado, centrado en dotar de autenticidad a las relaciones que surgen entre estos personajes y a la evolución que experimentan durante el desarrollo del film. Apoyándose en la espléndida fotografía de Rick Rifici, Baker aprovecha para lucirse en las escenas ambientadas en la costa australiana, captando toda la espectacularidad de las cabalgadas de surf sobre las holas, así como dotando de inusual belleza a las escenas desarrolladas bajo el mar.
En definitiva, estamos ante un notable debut, que satisfará tanto a los seguidores del surf, como a los cinéfilos que disfruten de un buen drama con un excelente desarrollo de personajes.
Esta es la historia de dos amigos adolescentes que descubren el mundo del surf de manos de un experimentado surfista que vive retirado… No es una típica película de surf, es un retrato a la cultura de un deporte que es más que eso, es un modo de vivir, es una manera de ver la vida y de vivirla.
Además nos habla del miedo, de cómo afrontarlo y de su necesidad para que la vida sea una vida de verdad…. Tiene un sabor melancólico, casi triste, donde además del surf viviremos la adolescencia de sus protagonistas, su relación y como sus caminos se separan. Uno de ellos es atrevido, intrépido, un cabezota y el otro es un chico más sensible, más adulto y se da cuenta que la vida es más que el surf sin dejar de tener pasión por él… Es inevitable si tienes cierta edad recordar épocas pasadas donde con tu mejor amigo ibas en bicicleta a todos sitios y todo molaba…
Es un película bonita, algo lenta, con una banda sonora triste, ambientada a principios de los 70 en Australia en una zona de clase media-baja.
Seremos partícipes también de como uno de los chicos descubre el sexo y da ese paso de niño a hombre, donde su inocencia se vera truncada de manos de las esposa del adulto surfista, una mujer que vive algo amargada… En fin, no es una película que volvería ver pero no está nada mal.
El relato y la ambientación son interesantes. Los enclaves naturales, espectaculares. La narración de la voz en off está impregnada de romanticismo nostálgico. Las secuencias con las olas están bien rodadas. Pero hay un problema. La puesta en escena es gris y fría. Tan fría como las aguas donde practican surf los protagonistas. Faltan calidez y alma. Las buenas cualidades para que el resultado fuera una buena película no llegan a cuajar. La intención es buena pero el acabado es poco cinematográfico. No consigue la tensión y el atractivo suficiente para absorber al espectador incondicional.
Cinta plana en todos los sentidos: un guion sin ninguna pretensión, unos personajes que no aportan ni frío ni calor, unas actuaciones tirando a insulsas y una fotografía (la gran esperada de la película) a la que no se saca partido, incluso con los ingredientes de primera calidad con los que cuenta.
En fin, que para ver surf hay cientos de documentales en YouTube que le dan unas cuantas vueltas (de tubo) a esta película que puedes dejar de ver en cualquiera de sus minutos y no soñarás jamás con el final que te has podido perder.