Bowfinger, el pícaro
Sinopsis de la película
Bobby Bowfinger, un director fracasado de Hollywood, se dispone a llevar a cabo el guion que ha escrito un amigo. Está tan convencido de su calidad, que alberga la esperanza de recuperar así la fama perdida. Sin embargo, venderlo no resultará nada fácil. Por fin, un famoso productor lo acepta pero con una condición: Kit Ramsey, la estrella de moda, tiene que participar en la película.
Detalles de la película
- Titulo Original: Bowfinger
- Año: 1999
- Duración: 93
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Opinión de la crítica
Película
5.1
44 valoraciones en total
¿Que maldad hay en que te maraville una película que el resto del mundo odia? ¿te has de sentir culpable o extraño por aborrecer otra que la mayoria considera una obra maestra?
¿quién puede determinar que merece la pena ver y que es escoria? He visto votaciones y leído muchas críticas de los supuestos gurus de esta web y he llegado a una conclusión, no valen un pimiento, o al menos no todas ni más que las mías o las de cada uno, y no lo digo para sentirme bien en mi ignorancia sino porque simplemente es así. Yo mismo he escrito criticas que al releerlas me han parecido una patraña, asi que si ni siquiera estoy de acuerdo conmigo en algunas ocasiones como enaltecer el criterio de los otros. Esta película, por ejemplo, me resulta una de las mejores comedias de los últimos tiempos, (y son pocas), con base en una idea que ya por si misma es la mitad de la pelicula (la del director que rueda una obra sin el conocimiento de su actor principal ), como también ocurría en atrapado en el tiempo (con la genial idea de la repetición continuada del mismo día), con secuencias memorables como la del cruce a pie de la autopista o las persecuciones al protagonista. Una película para rescatar del olvido.
Es difícil encontrar comedias que realmente te hagan reir, no ya que te asome una sonrisa sino reir a carcajada limpia. Y es que cada vez se hacen menos comedias, algunas son autenticas mamarrachadas y otras simplemente no funcionan, no dan con la tecla. Por eso cuando sale una película como Bowfinger hay que venerarla, porque nos hace reir una y otra vez y eso vale mucho.
Destacar que es la última gran actucación de Eddie Murphy, un actor con una vis comica brutal. Su interpretación del hermano gemelo de un famoso actor es memorable.
Si bien es cierto que se desinfla un poco en el tramo final, se le perdona por lo acertada que resulta en muchos momento y por ser, como ya dije, una rara avis dentro de un genero en peligro de extinción.
Dos de los cómicos más populares de América se ponen al servicio de Frank Oz en una de esas películas en las que vemos cine dentro del cine, realizando una auténtica parodia del mundillo.
La cinta cuenta con un reparto siempre simpatizante con el espectador, en el que ningún personaje tiene desperdicio: Steve Martin (que nos muestra como se puede hacer un éxito de taquilla sin ningún esmero), Eddie Murphy (con el que se parodian las excentricidades de las superestrellas y sus desequilibrios mentales, Christine Baranski (que muestra los pájaros en la cabeza de todas las malas actrices) y Heather Graham (representando a la rubia tonta que consigue trepar a golpe de cama y que está dispuesta a desnudarse siempre que el guión lo merezca).
Se nos muestra como en el séptimo arte, en ocasiones hay poco arte y lo que importa es aparentar, conseguir a la estrella con más tirón, persiguiéndola a toda costa y meter alguna estúpida frase que enganche al público más manejable, y lo de menos es el equipo técnico o la realización
Todo ello se hace a ritmo de comedia pura y dura, en la que no hay pausas ya que cada vez nos sorprende con escenas de rodajes más imposible y disparatadas. Para muchos la película se quedará en la mediocridad por ser la tipica comedia de Murphy o Steve Martin, pero es el hablar del cine lo que la enriquece y hace que sea valorada por los amantes de este mundo.
Lo mejor: despierta numerosas carcajadas.
Lo peor: No deja de ser otro producto de Murphy.
Los prejuicios son algo muy malo, nos impiden descubrir multitud de cosas en todas las facetas de la vida sólo porque nuestro bagaje cultural o cualquier otra zarandaja antropológica nos hacen recelar de ellas sin conocimiento de causa.
Esta película puede ser un claro reflejo de esta situación, ya que un reparto encabezado por el muchas veces irritante Steve Martin y el decadente Eddie Murphy, junto a un título de comedia ochentera de serie B y un cartel promocional malísimo no hacían presagiar grandes cosas, más bien prometía caspa a raudales.
Pero vete aquí que nos encontramos ante algo más que una comedieta de brocha gorda, lo que Bowfinger ofrece es una sátira brutal contra todos los estamentos hollywoodienses, sí, lo hace con humor blanco pero hay en el fondo más mala baba de lo que aparece ya que no se deja títere con cabeza. Vemos como desfilan por pantalla, estrellas egocéntricas y paranoicas, ejecutivos simplistas y ambiciosos, actrices arribistas dispuestas a todo por subir su cuota de poder e incluso claras referencias al poder de la iglesia de la cienciología.
Aunque la grandeza del film no está sólo en eso, sino en la brillantez de sus diálogos, la absurdidez hilarente de sus escenas y la entrañable calidez de sus personajes. En el fondo lo que hay es la lucha de unos soñadores que armados sólo con ilusión consiguen tirar adelante un proyecto imposible. Ello queda perfectamente reflejado en el grupo de espaldas mojadas, que son los únicos que demuestran algo de sabiduría cinematográfica hablando de sus películas favoritas mientras degustan el cahiers du cinema.
Así que, como decía al principio, los malditos prejuicios puede que condenen este excelente film al baul del olvido o de la infravaloración, pero de verdad que merece la pena dejar de lado las concepciones a priorísticas que uno puede tener, relajarse y disfutar de una de las mejores comedias que se pueden desgustar.
Lo mejor: Su mensaje de fondo.
Lo peor: Que por su apariencia parezca otra comedieta del montón.
Habrá quien diga que Steve Martin tiene la misma gracia que un sapo con catarro y no seré yo quien lo disctua, pero yo siempre termino riéndome con sus comedias. ¿Será que tenemos una conexión mental humorística? No lo descartemos, esto del humor es algo desconcertante. Es triste reconocer que fui incapaz de encontrar la gracia a El otro lado de la cama y que me río con las de Eddie Murphy, pero así están las cosas.
Centrándonos en la película, Steve Martin hace de lo mismo de siempre. Eddie Murphy también y por duplicado (como tiene por costumbre). El resto de los actores son un poco comparsas, pero lo hacen bien, incluyendo a Robert Downey Jr. que aparece cinco minutos y demuestra puede ser más gracioso con tres frases que Ernesto Alterio con tres películas.
¿Es divertida? La primera hora sí, la historia es decente y la película consigue ser simpática con buenos golpes de humor. El final es un poco chapucero, como casi todas las comedias americanas, intentando dar al conjunto un sentido y una trascendencia que no necesita (¡es una comedia: no necesita atar cabos!) y olvidándose de hacer gracia.
Habría que decir que la película tiene una apariencia cutre, pero es sólo eso: apariencia. Con poco que se le de una oportunidad, se ve que está más trabajada de lo que parece (al menos la primera hora). En fin, no sigo. Está claro que diga lo que diga, a quienes se les indigeste Eddie Murphy o Steve Martin (luego que no se quejen de los prejuicios al cine español) no le darán ninguna oportunidad. A mí sí me gustó.