Atraco imperfecto
Sinopsis de la película
Atraco imperfecto está protagonizada por Sydney James, Dick Emery y Lance Percival como un trío de ladrones de banco no muy brillantes. Tras salir de prisión después de 15 años, los tres muchachos acuden al árbol bajo el que habían escondido el dinero robado. Pero al lado del árbol, existe ahora una comisaría de policía… ¿Cómo conseguirán estos sinvergüenzas recuperar su botín?.
Detalles de la película
- Titulo Original: What a Carry On: The Big Job
- Año: 1965
- Duración: 85
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Opinión de la crítica
Película
6.1
53 valoraciones en total
Atraco imperfecto es una honesta y simpática muestra de la comedia británica. No es de la productora Ealing pero resulta muy reconocible su influencia. El uso de blanco y negro y el ritmo de sus personajes convierte en recomendable su visionado. La historia es la alocada desventura de tres torpones ladrones a la hora de recuperar el botin de uno de sus golpes tras haber cumplido condena. La comedia de situación en que se convierte recuerda la magnífica el quinteto de la muerte aunque a mi juicio no le llega. En definitiva correctísima comedia que junto a su ajustada duración no supone una pérdida de tiempo.
Probablemente durante esos años sesenta en el Reino Unido este tipo de películas arrasaban (probablemente también más allá de sus fronteras), con un humor apto para todos los públicos, respetuoso, familiar, carente de toda sorna o discriminación. En contraposición y para entendernos, se trata del otro extremo del humor negro que, vaya suerte la mía, es precisamente lo que me hace más gracia de una comedia.
Las primeras escenas del gran atraco por el que este grupo de ineptos profesionales del crimen acaban pagando quince años de cárcel abren el camino de todo lo que viene después: humor blanco, inocente, patochadas, torpezas y encefalograma plano. Reconozco que la suma de tantas estupideces no me produce un enfado absoluto, es cierto que no me he reído en ningún momento, pero también existe cierta calma y serenidad porque pienso que este cine para las generaciones que quedan atrás era la bomba. Mi madre por ejemplo, seguro que no pararía de reírse. Cuestión de gustos, para mí es floja, floja, floja…