Amor a la española
Sinopsis de la película
Rodada en Torremolinos, la película refleja las peripecias de un grupo de españoles para hacerse con los favores de las numerosas jóvenes extranjeras que veranean en la ciudad. Típico producto del subgénero que dio en llamarse landismo .
Detalles de la película
- Titulo Original: Amor a la española
- Año: 1967
- Duración: 92
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Opinión de la crítica
Película
4.2
83 valoraciones en total
Una película que puede producir una cierta sensación de amarga nostalgia porque se situa en un Torremolinos en pleno apogeo turístico y con algo especial en el ambiente que actualmente ya no tiene. Aunque la Costa del Sol siga siendo un lugar de recreo ya no son aquellos tiempos entrañables a los que remite esta película. Se aprovechan más o menos los agradables paisajes donde transcurren las aventuras de un inolvidable Manolo Gómez Bur que llega a Torremolinos dispuesto a ligar a las extranjeras pero que no tendrá demasiada suerte en el empeño. La película pertenece a un subgénero como es el landismo que se fue degradando estéticamente a medida que fue aumentando en seguidores pero por ser una cinta pionera en dicho subgénero está despojada de cualquier tipo de grosería e incluso resulta ser una película romántica antes que cómica puesto que es simpática más que graciosa aunque Landa esté más o menos como siempre solía estar en las películas de esta época. La bella actriz argentina Erika Wallner vivirá una historia de amor con José Luis López Vázquez que en ese momento estaba a punto de iniciarse en otros registros genéricos con Saura pero sin dejar de intervenir del todo en cintas simpáticas pero sin pretensiones como esta. Fernando Merino tras finalizar su etapa en Ágata Films perdería la inspiración y haría productos de una acusada vulgaridad.
Comedia que se recrea con elegancia en el tópico, que ofrece buenas maneras y que, a pesar de la sencillez del argumento, logra sacarle todo el partido hasta presentar una película divertida, a ratos emotiva y casi siempre interesante aunque en el contexto de una línea de ritmo desigual.
J.L. López Vázquez y A. Landa cumplen su cometido a gran nivel y llenan la pantalla con sus interpretaciones. También la intervención del resto del elenco merece destacarse.
La factura cinematográfica resulta correcta en general, el largometraje está construido con habilidad, las escenas poseen coherencia y armonía, la ambientación es adecuada y sólo un exceso de moralina desluce la parte final.
Siete días de vacaciones bien aprovechados.
-Cuando un hombre, un caballero, consigue algo de una mujer, se calla. ¡¿O no?!
-Sí señor.
-Y si los amigotes dicen que sí, y nos la apuntan, uno se pone de pie y dice que no.
-Sí señor.
-Y en eso consiste la hombría. Y es donde se nota la diferencia. ¡Estamos! ¡Usted no conoce a las mujeres!
Este diálogo es lo más digno de toda la película, que trata el tema del turismo, que había entrado con fuerza en la España de los 60, describiendo cómo era ese enjambre de abejas españolitas a la caza de género foráneo.
El hotel Tritón, donde sucede la película, está situado en Benalmádena. Las provincias de Málaga y Alicante apostaron por este tipo de industria y derivó en una gran dependencia del ladrillo y el sector servicios. Fue una beta que se explotó, y se sigue explotando.
La película tiene un guión pobre, con una historia entre parejas que apenas se relacionan entre sí, con distintos perfiles. Landa y su amiga del pueblo, Santacruz (Burgos), que dejaron el pueblo para buscarse la vida en la costa. Él es camarero y algo así como gigoló ibérico, ella enamora a un sudafricano (de Rhodesia) rico y borracho. López Vázquez se enamora de una sueca y Gómez Bur es un hombre casado que no tiene escrúpulos y no se come más que un pastel que acaba sentándole mal.
Poquita moralina y muchos estereotipos. España se desperezaba de su yugo católico, poco a poco…
Fue más constructiva de lo que creía. Pensé iba a ser de inferior calidad y poca trama.
Sin embargo es un buen reflejo de cómo se entendía el flirteo en aquellos años.
Resalta la actitud ligona, pero caballeresca del español de los 60-70.
Resalta la inocencia de la chica protagonista.
Es gracioso ver que no solo nosotros, sino las extranjeras también, a cierta edad, tiraban los tejos a los españoles, como nosotros a sus chicas.
Entretenida, graciosa, simpática y significativa de aquellos tiempos.
Ver a suecas cayendo derretidas a los encantos de López Vázquez no tiene precio.Aunque la sueca en realidad era Erika Wallner argentina de pasaporte y lógica ascendencia germánica o sueca. Qué preciosidad.No es un peliculón pero es landismo en estado puro:De fondo Torremolinos el desarrollismo y una España que no volverá…por desgracia. Sus amigotes del bar se mueren de la envidia ante tamaña aportación al ligoteo hispánico. Ríanse de Don Juan o Giacomo Casanova. Gómez Bur va de fracaso en fracaso y sólo enamora a una madurita guiri de 70 años. Y Landa de barman con mucho mas gancho que Tom Cruise décadas después. Los extranjeros eran un negocio y unos cuántos vivales se las apañan para sablearlo y dejarlas satisfechas en todos los sentidos.Hay toros flamenco castañuelas y todos lo que tópicos de los cuales nos llenan de orgullo y satisfacción a los españoles. Laura Valenzuela hace de una francesa divina y bueno ser la mujer de Diblidos ayudaría pero lo hace francamente estupendo. La uruguaya Margot Cottnes como siempre, genial. Quizás un guión más cuidado estuviera mejor pero bueno no hay que pedir peras al olmo.Estupenda y divertida.