Wùlu
Sinopsis de la película
Ladji tiene 20 años. Trabaja duro como aprendiz de conductor en Bamako. Cuando se le niega una promoción laboral que cree que merecía, decide ponerse en contacto con Driss, un traficante de drogas que le debe un favor. Con dos colegas, Ladji se sumerge en el universo del tráfico de cocaína. (FILMAFINITTY)
Detalles de la película
- Titulo Original: Wùlu
- Año: 2016
- Duración: 95
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Wúlu es un thriller ambientado en Mali donde la droga desestabiliza a la juventud pero también a los estados que se convierten en fallidos con la entrada de redes mafiosas. Aunque el tema de fondo es una crítica al papel de suprapoderes globales que se ceban con los países y las personas más pobres realmente la historia es un thriller en que un buscavidas se las ingenia en ese mundo para preservar a su hermana de la prostitución. Con esta historia de la que sabemos pocas razones (sorprende el papel de la hermana) la película es acción y pocos diálogos. La hermana asume el rol de prostituta como irreversible y otorga a su hermano el de Wúlu-perro, nivel más bajo para un ser humano. Ella aspira a una vida disipada rodeada de riquezas sin ningún reparo moral. Ladji, el hermano, se siente garante de los deseos de su hermana, pareciera que por alguna costumbre cultural porque será capaz de todo por conseguirlo.
La historia familiar queda muy poco explicada así como las motivaciones profundas de los personajes, se centra en la acción y en querer dar una lectura un tanto moralizante mas que política sobre el papel de las mafias en la región. Al Qaeda aparece como uno más de los agentes que se aprovecha de la inestabilidad para conseguir su tajada del negocio. Nos haría falta un spin off para entender mejor lo que nos quiere contar.
Sin embargo, la película es mucho más que eso. También tiene una voluntad estética clara. Reconoce el trabajo de directores como Abderrahmane Sissako en Timbuktu, en escenas del desierto o de La vida en la tierra, donde el universo maliense queda representado en los mercados con homenaje claro a sus bodegones o en las vistas aéreas de las estaciones de autobuses llenas de colorido. También nos recuerda a Bamako, en el subtexto sobre la situación de los/as malienses.
Wúlu quiere hablar de muchos temas a la vez pero con el formato de thriller que aspira a ser comercial y por lo tanto con un lenguaje fácil que seguro agradará. Tiene la fuerza de contentar del mismo modo a quien se acerca a conocer cines africanos contemporáneos. La diáspora en este caso sigue siendo nutriendo las historias africanas. Una simbiosis que le da una originalidad que no tienen otras cinematografías y que lo hace tan interesante a quienes consideramos que existen otras historias posibles. Tan solo hace falta producirlas. Cuando llegan a las salas el éxito está garantizado.
Éxito que no hubiera llegado si no se contara con Ibrahim Koma como protagonista y con Inna Modja, la hermana. Ésta es una famosa cantante franco-maliense además de activista contra la ablación del clítoris que ella sufrió siendo niña. Ambos son claros exponentes de un cine que puede ser y que tenemos muchas ganas de poder disfrutar.
http://www.cineparatodas.wordpress.com
Wùlu es un título que se toma de un término de la cultura original maliense, donde los wúlus pertenecen al quinto y último nivel humano, el más degradado. De hecho, wùlu significa ‘perro’.
La película de Coulibaly gira alrededor del tráfico de droga entre Mali, Senegal y Guinea Conakry principalmente, pero no es una mera película de gangsters, porque ya hay muchas de ese género, sino que Wùlu pretende ser un análisis de las putrefacciones personal y social: los tratos a la sombra de una jaima ya no son para negociar el paso de las caravanas, sino para otro tipo de pactos mucho menos decorosos, por no decir repugnantes.
¿Habrá algo más ajeno a la idiosincrasia africana que la cocaína y sus blancas propiedades psicotrópicas? Quizá tan sólo las fronteras, como decíamos antes, sean más extrañas a este continente que la cocaína.
¿Quién ordena al protagonista de la película asesinar a un compañero? El hombre blanco. ¿Quién maneja los hilos de todo esto? El hombre blanco. ¿Quién obtiene las máximas ganancias con el mínimo riesgo? Sí, lo habéis adivinado: el hombre blanco.
Y las cosas son así, hermanos. Lamento que hayáis tenido que enteraros por mí. Porque lo que este filme quiere destacar es la sucesiva vileza del ser humano. Pero si es que ni siquiera hay investigación policial. De hecho, la lucha antidroga se limita a los controles aduaneros, porque no es la cuestión delictiva lo que interesa a Coulabaly, sino el progresivo descenso a las simas del empobrecimiento moral de la persona, donde manos blancas van marcando generosamente el camino.
En cuanto a las aspiraciones sociales lo que se muestra en este largometraje es que el referente siguen siendo los antiguos colonizadores, porque los valores burgueses europeos, como el amor por el lujo desmedido o la elegancia canalla, son los que imperan en la vida africana hasta el extremo de haberla convertido en una sociedad extraña de sí misma porque sigue mirando al hombre blanco, que ya no la somete mediante el látigo y las armas, sino gracias a procedimientos mucho más sutiles y por ello de mucha mayor eficacia: la fascinación por una vida que no es la propia africana, para lograr la cual no dudarán en acudir a la escuela de la corrupción y la droga, según le ha enseñado el antiguo amo.
Por ello, no me parecen fútiles las escenas intercaladas de vacas africanas en el matadero que aparecen en Wùlu con un dramatismo sin edulcorantes, como no podía ser de otra manera.