Volando bajo
Sinopsis de la película
Chuyín Venegas y Cornelio Barraza, integraron la banda Los Jilgueros de Rosarito, las más grandes estrellas de la música y el cine popular de los años ochenta. Convertido en un exitoso solista internacional, Chuyín se entera de la muerte de Cornelio y decide regresar a México, donde tendrá que enfrentar a los fantasmas de su pasado y a la soledad de su presente.
Detalles de la película
- Titulo Original: Volando bajo
- Año: 2014
- Duración: 90
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes conseguir una copia la película en formato 4K y HD. Seguidamente te mostramos un listado de fuentes de descarga directa activas:
Pais
Directores
Actores
- Altair Jarabo
- Ana Brenda Contreras
- Brian Hatch
- Dan Rovzar
- Felipe Garcia Naranjo
- Gerardo Taracena
- Isabella Camil
- Jacinto Marina
- Javier López Chabelo
- Johanna Murillo
- Livia Brito
- Lorenza Aldrete
- Ludwika Paleta
- Malillany Marín
- María Elisa Camargo
- Nora Parra
- Rafael Inclán
- Randy Vasquez
- Roberto Espejo
- Rodrigo Oviedo
- Sandra Echeverría
- Wendy Braga
Rescatando al soldado Pérez supuso el mayor éxito taquillero en la ya no tan novel carrera del realizador Beto Gómez, aquél film, con un presupuesto importante consiguió también recaudar una taquilla más que respetable para un film nacional.
Ahora presenta Volando bajo, que cuenta la historia de la agrupación Los Jilgueros de Rosarito, grupo de pop grupero romántico, integrado por los amigos Chuyín Venegas y Cornelio Barraza, grandes estrellas de la canción y también del cine de acción.
Chuyín es además una estrella internacional y vive en París, donde se entera que su amigo Cornelio ha muerto, por lo que decide regresar a México en compañía de su prima Toribia (Ludwika Paleta), quien fue el gran amor de Cornelio.
A través de idas y regresos en el tiempo, haciendo uso de flashbacks con motivo-pretexto de una entrevista-reportaje que una periodista, interpretada por Sandra Echeverría con peluquín, le hace a Chuyín, seremos testigos desde los inicios hasta la separación de la agrupación.
Gómez alude a la nostalgia durante todo el metraje como punto de partida para contar su historia, todos los personajes añoran algo que nunca fue, situación que juega en contra del tono de la película, pretendidamente una comedia musical en donde los sufridos personajes deben remontar para alcanzar aunque sea una breve nota de comedia.
Lo verdaderamente rescatable son los videos musicales de la agrupación y sobre todo, las canciones que éstos interpretan, temas que evocan a agrupaciones similares como Los Temerarios, Los Yonic´s y demás por el estilo, gran trabajo del líder de La Gusana Ciega, Dsniel Giménez, entre otros compositores.
Por otro lado, Gómez abusa de cierto pintoresquismo, de los clichés en las comparativas entre clases sociales y reiterativas citas kitsch respecto a la cultura y forma de vida de los artistas de dicho género musical.
Sin embargo, cuando la película ya se ancla en el presente con Chuyin y Toribia de regreso en México, es cuando al fin la película alcanza su centro, logrando neutralizar las sobreactuaciones, los repetitivos tics y muletillas de ciertos personajes y se consigue un equilibrio entre la comedia y el drama, pero lamentablemente, es demasiado tarde.
Y es que los discursos de Gómez, como por ejemplo sus homenajes al cine mexicano de los 70 y 80 se sienten forzados y más aun su agotada postura contra el cine de autor, ridículamente expuesta por el personaje interpretado por Chabelo. Así, el chiste se cuenta solo.
La línea divisora entre la buena y nula calidad en cualquier espacio dedicado al arte histriónico se ha pronunciado entre aquéllos dedicados a la cinematografía sobre los que están de lleno en el formato másivo por excelencia, la televisión. Sin embargo los realizadores dan muestra de que en ambos formatos existen genios y no tan genios a la hora de cautivar al público.
Hoy el nombre de Beto Gómez, se une a otros directores más (Rafael Lara, Emilio Portes) que tratan de conciliar al público mexicano con el cine nacional —logrando sí, cierto aprobatorio, ya sea por la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas, o mejor aun entre los asistentes a las salas de proyección de este país—. Los anteriores aciertos en la filmografía de dichos directores, les dan oportunidades entre los que financían y se aventuran a nuevos rodajes, como la presente, una consecuencia de la nada afortunda Rescatando al soldado Pérez .
Está supuesta comedia —a todas luces forzada—, se dirige a un público muy consecuente, gozoso de parodias sin mayor trabajo en el que su oferta es el simple entretenimiento sin trascendencia, su elenco, sí, extracto de los foros de Televisa, corrobora lastimosamente para el gremio, el estigma que imposibilita su incursión formal con más directores, que por el mismo compromiso que muestran con la labor, se muestran renuentes a que esta gente se haga participe de proyectos realmente serios.
Volando bajo una película con cierto mensaje acerca del hecho de perder el piso ante la inminente fama, a la que sus carencias de autentico ingenio para generar ya no la carcajada, simplemente el enganche, aun con el recurso de los saltos en tiempo se encajona en una cinta modorra e insalvable del mal comentario. Se intenta que la dupla de actores centrales saquen a flote un proyecto de grandes torpezas.
Casposa.