Una parisina
Sinopsis de la película
Brigitte es la hija de un importante político. Se encapricha con el jefe de gabinete de su padre y recurrirá a todo tipo de artimañas para conseguirlo. Se concierta la boda, el problema es que el novio no está enamorado de Brigitte. Celosa porque siente que su marido no la quiere, vuelve a idear un retorcido plan para conquistarlo.
Detalles de la película
- Titulo Original: Une parisienne
- Año: 1957
- Duración: 86
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Opinión de la crítica
Película
5.5
69 valoraciones en total
Así como hace poco despachaba ¿Quiere usted bailar conmigo? con una crítica simpática y cariñosa, no puedo hacer lo mismo en el caso de Una parisina. Aquí, nuestra amada morritos interpreta el papel de, eso, una niña mimada que se encapricha de un desaprensivo, guapo, pero desaprensivo, y no para hasta casarse con él, aun a sabiendas de que le pone una importante cornamenta. El cretino, que por algo se dedica a la política (el arte de engañar con una sonrisa), es ciertamente despreciable e invita a sacudirle un par de tortas por imbécil. Los diálogos de la parejita de marras son insufribles, a pesar o debido a las ocho manos que intervinieron en el guión, Cuando ella decide largarse a Niza con un príncipe, el patán empieza a sufrir celos y el espectador a cansarse. Lo único bueno de la función es el príncipe, o sea, nuestro entrañable Charles Boyer, en un papel que domina a la perfección. Por lo demás, abstenerse quienes no sea acérrimos de la pequeña B.B.
Simpática comedia de argumento suave que coquetea con las situaciones para crear un ambiente propicio a la distensión.
Su narrativa es sencilla y los lances se suceden con fluidez en un contexto que siempre procura huir de las complicaciones -técnicas, formales y conceptuales- para que todo resulte ligero y desenfadado.
El argumento también introduce pícaros chispazos, escenas leves de alcoba y un divertido carrusel de equívocos.
La interpretación se atiene a los requerimientos del vodevil y tanto C. Boyer como B. Bardot cumplen perfectamente su cometido.