Una nueva vida (La vie nouvelle)
Sinopsis de la película
Filme denso e incómodo que transcurre en un Este de Europa que parece la antesala del infierno, más concretamente la ciudad de Sofía, presentada como un lugar de pesadilla asolado por la corrupción y la pornografía. Allí se desplaza Seymour, un joven americano, quien se obsesiona con una hermosa prostituta, hasta el punto de viajar por ella al interior de un mundo erótico, perverso y decadente. Su realizador considera La vie nouvelle una versión moderna del mito de Orfeo, en la que el cuerpo humano es analizado con el detallismo de un documental.
Detalles de la película
- Titulo Original: La Vie nouvelle (A New Life)
- Año: 2002
- Duración: 108
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Opinión de la crítica
6.4
74 valoraciones en total
Interesantísimo film perteneciente a lo que algunos han dado en llamar nuevo extremismo francés ( irreversible, alta tensión, martyrs, etc.).
Grandieux elabora una atmósfera asfixiante, espesa, onírica y claustrofóbica y filma visceralmente. Es una historia pensada desde dentro, no existe un a fuera, se deambula por un infierno omnipresente en las miradas, los rostros, los gestos, los cuerpos, los pasillos, las habitaciones, los bosques, las entrañas.
Casi sin necesidad de diálogos, abundan los primerísimos primeros planos, los fuera de foco, la penumbra , la luz, los gritos y sobre todo un mundo interior profundo y angustiante en cada uno de los personajes.
Los rostros en el comienzo parece que asistieran entre perplejos y en busca de un placer morboso a este espectáculo de dolor, agresión y padecimiento, en lo que parece ser metáfora de la relación de la sociedad contemporánea con la violencia y la imagen.
En definitiva un notable film que debe ser visto.
Visión borrosa, sonido vacuo, las miradas se pierden en el rezo colectivo. Penetramos de nuevo en un mundo paralelo formado por sombras, manchas y ruidos silenciosos que se proyectan sobre una humanidad fría.
La supresión del yo es un principio característico que se muestra con un pulso helado y un acto tan sencillo para convertir a esa bella mujer en la muñeca de carne y hueso que se paseará alrededor de nuestras pupilas, mientras los hombres juegan con su cuerpo con la intención de un niño, de un modo burdo y salvaje con la inconsciencia de poder romper el juguete, otras veces rápido y limpio, sin importar que sea de usar y tirar, incluso con el deseo de volver a encontrar el juguete perdido que tanto se añora por los segundos vividos junto a esa muñeca.
Imágenes discordantes que nos transportan al fondo y centro de la perversión humana enfocada en el deseo, la destrucción y el anonimato. Retratos orientados hacia las sensaciones que recorren la piel y van adentrándose al fuero interno de nuestra percepción, con una clara intención de desmontar la entereza con la que comenzamos a ver esta película. La muñeca es nuestra conexión, que aparece y desaparece según dispongan las necesidades ajenas y nos convertimos en las marionetas que actúan bajo las expertas manos de este director que nos lleva a límites y extremos, jugando con la explícita carne, la repulsión más atractiva, el miedo y la coherencia de cada desencadenante, protagonista de la fina atmósfera que una vez más aprieta con la intención de asfixiar.
La historia no importa, los gritos no los escuchamos, los silencios nos complementan, la película termina y lo que queda es definitivo. Grandrieux siempre gana.
Si yo dijese que La vie nouvelle , es una cinta sensata, de arduo analisis, categórica, docta, un ejercicio para eruditos, de una ética descollante, coetanea, hogañamente fondosa, con toques sombríos, lóbregos y minuciosos que le dan ese tanteo tan deslindado, con embriagadores circunspecciones tan descarnadas pero ineludibles, con una suficiencia contextura y manufactura que asiste a loar un producto refinado e ilustrado, urdiendo la fibra hiperestésica, asimismo con holgadas cuotas de exabrupto y concupiscencia, inusitadamente e impostergablemente acuciante, podría parecer que se de lo que hablo, que soy una persona culta, que mi inteligencia y mi capacidad de análisis están por encima de los demás y que si los demás no me entienden es su problema, sin embargo ni yo ni La vie nouvelle hemos dicho nada, o mas bien muy poco, porque al igual que mis palabras, la película de Grandrieux es de una total nulidad argumental, donde la mediocridad se disfraza de silencios, oscuros enfoques y algo de violencia gratuita servidas delante de la mesa, tal cual y sin previa preparación.
Así pues es imposible conectar con nada, ni con los personajes, ni con la situación, los cuales ni avanzan ni evolucionan, ni conocemos de donde se viene ni a donde se pretende llegar ni que se pretende contar, el toque onírico-bizarro tampoco ayuda demasiado, Lo único salvable, el trabajo detrás de las cámaras.
Supongo que es una de esas películas para el disfrute de grandes entendidos , un minúsculo grupo selecto de humanos que están por encima del resto de los mortales, capaces de ver arte en un film decadente, lleno de imágenes decadentes y sonidos decadentes, sin estructura clara ni definición completa.
Se lo califica como cine experimental, y vaya que si es experimental. El director experimenta con la cámara, estableciendo planos irregulares sin un orden establecido ni una técnica exacta, de repente pasa a planos acelerados, otros lentos, otros polarizados, otros difuminados, otros estáticos y otros demasiado móviles.
También experimenta con el sonido, a veces inexistente, otras veces demasiado alto (sobre todo cuando se escucha música discotequera) y otras veces sólo sonido crudo. Los diálogos son escasos y, la verdad, la película podría pasar perfectamente sin ellos.
Todo ello da una estructura caótica, donde el espectador tiene que hacer el esfuerzo por centrarse en la historia, comprenderla, identificarse y disfrutar de ella, muy pocos lo conseguirán. Para aquellos que sólo busquen un cine para poder evadirse para pasar un rato tranquilo, huyan.
La trama se centra en una prostituta de habla francesa y un joven angloparlante que la contrata, desde ese encuentro, se enamora de ella. Todas las demás secuencias se centran en el ir y venir de dichos personajes y en otros que tienen una relación directa o indirecta con ellos dos. No indica cuál es la relación entre los personajes, el cual, a su vez, no están muy desarrollados, es de esos films que invitan al espectador a deducirlo por ellos mismos en función de las imágenes.
Lo lamento pero no, no es una película para el disfrute de todo el mundo, muchos la encontrarán horrenda, sin sentido e incluso aburrida (creo que me llegué a dormir durante quince minutos). No es nada recomendable la verdad.