The Stylist
Sinopsis de la película
Por la silla de peluquera de Claire pasan muchas personas y, a veces, sus tijeras cortan algo más que el pelo, permitiéndole llevarse a su solitaria casa un souvenir único con el que ampliar su peculiar colección. Pero el día en que Olivia, una de sus clientas habituales, le pide que haga un peinado especial para su boda, su secreto estilo de vida amenaza con salir a la luz.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Stylist
- Año: 2020
- Duración: 105
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Opinión de la crítica
Película
5
21 valoraciones en total
Para lo que cuenta no tiene el ritmo, ni la narrativa correcta, hubiera funcionado mejor si se entregaba a la auto-parodia y el desborde, por desgracia se toma en serio a sí misma.
Quiere ser una mezcla de slasher, giallo y estudio de personaje pero no logra aunar los tres subgéneros por lo que se queda a medias en todos y termina siendo un híbrido bastante insulso, pretencioso y aburrido.
Claire es una persona con graves trastornos mentales, pero no la plantean como un personaje característico de una película de género, no es carismática, ni cínica, ni lo suficientemente loca , ni detestable o querible, aunque supongo que la intensión era que se tuviera empatía con ella, pero resulta demasiado patética y a la vez fría como para hacerlo, tampoco se entienden sus motivaciones, supongo que tenía tan poco amor propio que al quitarle el cuero cabelludo a sus victimas se proyectaba en ellas, pero tampoco parece ser eso solo, en realidad en ningún momento dejan claro nada de lo referente al personaje, solo que es una asesina y que como persona le cuesta mucho tener trato con los demás cuando no está trabajando.
El resto de los personajes no aportan nada, ni siquiera Olivia.
Hacia el final si se van para el lado más predecible.
Najarra Towsend si hace un buen trabajo, demasiado mérito de su parte en un personaje imposible como Claire.
La frase acosa a la protagonista de The stylist (2020), película de terror estadounidense de la directora Jill Gevargizian, en la que una peluquera se redime de sus inseguridades y complejos matando a otras mujeres.
Por Nicolás Bianchi
El juego más interesante de The stylist tiene que ver con la ambivalencia de su protagonista Claire (Najarra Townsend), una peluquera que a la vez es una asesina serial, pero a quien la película también presenta como a una mujer conflictuada e inestable. Ella es, sin dudas, la villana o el monstruo del film, pero también es una víctima de la ansiedad, la soledad y las dificultades para encajar socialmente en su entorno.
La narración abre con una elegante escena en la que Claire recibe, sobre el horario de cierre del local, a una clienta que está de paso por allí. Le ofrece una copa de vino, que contendrá algo más, para que disfrute mientras ella trabaja con su cabellera. La desconocida le confiesa que está por trabajo en la ciudad y además que allí tiene un amante, a lo que agrega lo de ‘todas queremos lo que no tenemos’. Cuando ya está desvanecida Claire le corta el cuero cabelludo para obtener una sangrienta peluca.
La asesina guarda sus trofeos en un depósito en el que además tiene un espejo frente al que se sienta y se coloca las distintas cabelleras. Cuando las tiene puestas asume, en cierta manera, las características y la voz de su portadora original. Parte importante del conflicto de Claire tiene que ver con su personalidad. En la vida cotidiana se muestra sumamente retraída y tímida. Es, además, obsesiva a niveles enfermizos.
Hay un gran uso del color en el film, que acompaña el inestable estado de ánimo de Claire. Luego de la muy contundente presentación el nudo de la película se comienza a desatar cuando la peluquera recibe un mensaje de una clienta, Olivia (Brea Grant), que quiere que la peine para su boda. A partir de esa relación se formará una suerte de amistad que tensará aún más los complejos de la protagonista.
Una lectura posible de la película es que Claire es una desplazada y no encaja en los nuevos modelos de mujeres, más independientes y liberales. La primera mujer que mata es una esposa infiel, en otro momento menciona a otra clienta asesinada que hablaba del ‘techo de cristal’ (el límite que encuentran las mujeres para desarrollarse en las distintas profesiones u oficios) y se muestra ciertamente obsesionada por que el marido de su amiga la respete. Claire, además, solo ataca mujeres, lo cual delinea su obsesión que es en con quienes serían sus pares.
La presentación del personaje y el conflicto es en The stylist lo suficientemente sólida para sostener el argumento durante el desarrollo que quizás esté un poco estirado. La tensión vuelve a su punto máximo en el final que tiene un impacto certero aunque un poco anunciado. Todas quieren lo que no tienen. La idea retumba en la cabeza de Claire y la película deja abierta a la interpretación qué es, justamente, lo que ese personaje tanto anhela.
The Stylist es un cúmulo de despropósitos de principio a fin.
Una premisa potente de género (Peluquera/Serial killer que secciona el cuero cabelludo de sus clientas) que podría dar para mucho a nivel conceptual o dramático. Pero esta ópera prima de la ex-peluquera Jill Gevargizian (en qué momento decidió que podía hacer cine? WTF) desaprovecha el potencial de la premisa, en un insufrible metraje de 105 minutos de narrativa plana sin ninguna verosimilitud, repleta de situaciones repetitivas que no llevan la trama a ninguna parte.
El ajustado presupuesto (el film destila una supuesta elegancia tan barata como hacer pasar Chopped por jabugo) no puede ser excusa para un nulo sentido del ritmo (y del ridículo), así como la emergencia de nuevas directoras en el género Terror no debería ser excusa para programar semejante telefilm de sobremesa en los Festivales del género como Sitges. Seria de agradecer que si directora volviera a la peluquería lo antes posible. Gracias.
No vamos a hacer un doctorado sobre serial killers, pero si os digo que la protagonista de este film se dedica a cortar cabelleras como una vulgar sioux, seguramente os vendrá a la mente uno de los más famosos, Buffalo Bill, coprotagonista junto a Hannibal Lecter, de una de las obras maestras del cine de terror: El Silencio de los Corderos (The Silence of the Lambs. Jonhatan Demme, 1991).
The Stylist nos explica, a su manera, la forma de trabajar de una asesina en serie bastante peculiar ya que todos nos imaginamos a esos angelitos/as como unos perversos asesinos que matan por placer, o algo parecido. En esta ocasión se intenta profundizar algo más en una mente enferma pero que adolece, en nuestra opinión de lo que vulgarmente llamamos maldad.
Claire es una perfeccionista estilista que trabaja en una peluquería. A todos sus clientes les pregunta por su vida privada, como buscando un motivo para perpetrar sus fechorías. Al toparse con Olivia se desencadenará toda una espiral que hará saltar por los aires todos los resortes de su mente enferma.
Estamos ante una película que lentamente, quizás demasiado, se mete de lleno en el terror. Como en todas las cintas de enfermos mentales asesinos, se nos van mostrando la galería de atrocidades que pueden llegar a cometer, siendo alguna de ellas bastante salvaje, lo que hará que nos removamos en nuestros asientos. Entre ellas, el ritmo no ayuda demasiado para acabar valorándola más positivamente, pareciéndose más a las relaciones entre mujeres desesperadas.
Las escenas más turbias están rodadas de manera bastante inteligente, huyendo del gore fácil o de cara a la galería. Es decir, buscan más darnos a entender lo que se esconde en la enferma cabecita de la protagonista, que de ofrecernos sangre y vísceras a raudales, lo que no vendría a cuento.
Dichas escenas van in crescendo para ir a parar a un final antológico, lo que hará que salgáis de la sala, o dónde sea que la veáis, con un gran sabor de boca. Es lo que tiene acabar una película en el momento justo sin alargar lo que en principio ya está explicado y lo que pueda venir a continuación carezca de importancia de cara al resultado final.
En las interpretaciones nos encontramos con una gran Najarra Townsend (Contracted) que a pesar de su físico, bastante alejado de lo podríamos llamar una serial killer, da vida de manera muy realista a una loca de atar. Le secunda, de manera también muy acertada la también guionista Brea Grant (12 Hour Shift). Del resto del elenco destacar a Millie Milan y a Sarah McGuire.
Nos encontramos ante un film muy entretenido que aportará, a los seguidores de films de serial killers, savia nueva. Estamos seguros que el final os hará pensar que habéis visto un producto muy bien elaborado y bastante convincente.
https://www.terrorweekend.com/2020/10/the-stylist-review.html
Con una premisa que rezuma olor a telefilm por los cuatro costados, una solitaria peluquera que sueña con otras vidas coleccionando cueros cabelludos, The Stylist consigue abrirse paso con una propuesta menor pero lo suficientemente digna para no resultar un descalabro. Más cercana al thriller que al terror, se enclaustra en su tópica y encorsetada realización y en un desarrollo predecible hasta el final. Pese a la sensación de estar presenciando un cortometraje alargado hasta la extenuación, consigue encandilar, en parte por la frágil y alocada actuación de Najarra Townsend y lo odiosas que resultan las mujeres que se cruzan en su camino (por perfectas). Sed de sangre, cortes de pelo y pelucas 100% recicladas.
Más críticas de cine y series (y algún que otro monigote): https://unhombresinpiedad.com