The Raspberry Reich
Sinopsis de la película
La historia, desarrollada en Berlín, se centra en un grupo de terroristas cuya misión es la revolución gay, y que imita en apariencia y roles al Ejército Rojo alemán. La lucha armada empieza con el espectacular secuestro de Patrick, hijo de uno de los banqueros más ricos de Alemania. Clyde, uno de los terroristas, se apasiona por el rehén, poniendo en peligro los planes de Gudrun, la única mujer del grupo… Ganador de dos premios en el Melbourne Underground Film Festival, un film de Bruce La Bruce ( Hustler ) de alto contenido sexual explícito.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Raspberry Reich
- Año: 2004
- Duración: 90
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Opinión de la crítica
5.8
70 valoraciones en total
¿Cómo se puede calificar esta película? Porno, pues tiene todos los elementos de las películas al uso. Revolucionaria, pues está llena de consignas procedentes de las diversas revoluciones que en la historia han sido. Por supuesto todas esas referencias revolucionarias a favor de una revolución homosexual. Se puede calificar también de cómic, de thriller… y sobre todo de una pasada.El director sabe lo que se hace, lo que hace y para quien lo hace. No se le puede negar un buen hacer en función de la causa homosexual. Ahora bien, vista una vez no considero necesario verla más veces porque terminé con la sensación de no haberme perdido nada.
Esta película básicamente es homoerotismo gay rayando en el porno, mezclado con propaganda anticomunista, mezclado un poco con reminiscencias tardías de la revolución sexual.
Y por absurdo y bizarro que esto suene, no resulta algo aburrido o repugnante. Si se ve con una mente abierta y sin expectativas de nada, más que de reflexiones interesantes y una trama algo naif pero amena.
El guión es más o menos sólido aunque al final la historia de los personajes concluya de una manera poco intensa.
¿La homosexualidad siempre estará de moda o escondida en un closet? Cuál es la mejor opción, no sé si alcanzaré a estar vivo para poder contarlo. Siento que Bruce en su trabajo cinematográfico intenta tocar una revolución poco consistente de estrategia que no cuenta con un plan B, pero aun así cuenta con un Plan XXX. Un film que no podría llamar de erótico, ya no oculta nada muestra más bien TODO desde un pene erecto hasta un pene eyaculando sobre otro hombre, creo que no se podría etiquetar como esas películas eróticas de los años 80’s donde se dejaba todo a la imaginación sobre lo que pudo haber pasado en esa escena entre dos actores.
Definición de Terrorismo es el uso sistemático del Terror, de terrorismo poco pero débil, pero si hubo, terrorismo al manipular armas de fuegos, terrorismo al pensar de una forma distinta y disfrutar de algo de distinto, de hecho la cara de placer producida por sus actores al momento de interpretar las escenas eróticas hacía pensar que tal real podría transmutarse la ficción en realidad.
En cuando a comedia, pocos recuerdos, solo dos puntuales el síndrome de Estocolmo producido por el secuestrado y las dudas sobre sexualidad por parte de algunos personajes, que luego de probar una vez querían seguir haciéndolo durante toda la película.
Bruce hace un buen trabajo al entregar un film totalmente independiente que no necesita artista con etiquetas de lujo ni efectos especiales, un film que habla sobre una minoría que deseaba ser escuchada de igual manera que cualquier otra persona, un film que destaca por su revolución que se encuentra interiorizada en una burbuja que en cualquier momento explota y deja a todos sus personajes vagando en diferentes partes del mundo. Un film no acto para homofóbicos ni para personas que están acostumbrado a ver escenas de sexo, sobre todo entre dos hombres.
Después de intentar verla en varias ocasiones, cayó en mis manos está curiosa película del siempre nefasto director Bruce La Bruce, que al menos en esta ocasión si bien no realiza una película buena, si que da unos resultados que de puro descabellado llegan a ser hasta divertidos.
Lejana de las pretensiones sociológicas de la tremebunda Hustler White y del vacio neuronal de Otto (las dos únicas pelis de el que he visto antes que esta), las vicisitudes de estos revolucionarios gays y su descacharrante lideresa, y sus peripecias están narrados con la misma incapacidad de siempre y el sempiterno mal gusto característico del autor, pero a diferencia de sus otros trabajos en sus imágenes aparece una idea realmente notable, la capacidad revolucionaria y liberadora del sexo, aunque en ningún momento se aproveche este interesante camino para dar cierta entidad al conjunto (La Bruce no es Fassbinder, Passolini o tan siquiera Jarman), que en términos generales naufraga entre dosis de homofilia militante y misoginia posmoderna muy mal disimulada.
Queda al final una historia que de puro casposa, descabellada y feista adquiere una cierta entidad, y una desfachatez que mueve a la risa y al disfrute sin pretensiones ni complejos. Un altísimo balance en la obra del director, pero decidídamente insuficiente en general. Pocas veces se ha visto tanto desprejuiciamiento a la hora de tratar el tema del terrorismo, la lucha de clases y el síndrome de Estocolmo. Y es que como en la mayoría de los trabajos su radicalidad anti sistema y esa visión homoerótica de la existencia llaman a la simpatía pero los resultados son casi invariablemente decepcionantes y solo aptos para militantes, muy, pero que muy comprometidos.