The Good Girl
Sinopsis de la película
Justine ya no es una niña. Ha crecido, se ha casado y está dispuesta a formar una familia. Sin duda su marido Phil la quiere, pero ya hace tiempo que intenta sin éxito tener un niño. Justine se pregunta si la marihuana que fuma su marido con su mejor amigo Bubba podría ser la causa. Un día en el trabajo, Justine descubre una especie de alma gemela en un compañero del trabajo, Holden, un joven creativo y apasionado que representa una oportunidad para Justine de escapar hacia un nuevo mundo de despertar emocional y sexual.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Good Girl
- Año: 2002
- Duración: 93
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes obtener una copia de esta película en formato HD y 4K. A continuación te detallamos un listado de fuentes de descarga directa activas:
Opinión de la crítica
5.9
44 valoraciones en total
Me decidí a verla porque estoy completando la filmografía de Jake Gyllenhaal. Y lo que a priori parecía una comedia romántica de Jeniffer Aniston (aunque con mejores críticas que el resto), el resultado me sorprendió gratamente, sobre todo porque es una película bastante desconocida.
Cuenta la historia de una cajera de supermercado (J.Aniston), cansada de su marido y con una vida gris y sin ilusión, hasta que encuentra a lo que parece ser su media naranja en un jovencito compañero de trabajo (Jake G.), tímido y depresivo.
Llama la atención que está narrada de una manera muy gris y muy deprimente, al estilo de la vida de sus protagonistas, pero al mismo tiempo tiene un punto caústico que la hace muy atractiva, por lo que tiene momentos muy bonitos, otros muy tristes, y otros que te hacen reir.
En resumen, un buen guión que no tiene nada que ver con las típicas comedias de la Aniston, rematado por unas buenas interpretaciones que amparan a un personaje femenino muy complejo en una pequeña gran película .
Pero recomiendo verla cuando se esté emocionalmente fuerte, porque puede dar bajón.
La verdad es que descubrí esta pequeña joya hace unos años y me dejó una gran impresión. Ayer la recuperé y pude comprobar que me sigue pareciendo una auténtica joya, una pequeña gran película, sencilla y real como la vida misma, un trocito de realidad con la que me pude llegar a sentir identificada. Arteta nos muestra aquí que USA no es sólo el lujo y la fachada de Beverly Hills o los inmensos rascacielos de Nueva York, que hay pueblos muertos poblados por personas que respiran y viven, pero que están muertas por dentro, insatisfechas y totalmente desesperanzadas, que el sueño americano no existe para más de uno/a, y me ha gustado. Como muy bien dice otro usuario, esta película puede llegar a deprimirte en ciertos momentos, así que mejor será que los que se piensen que la vida es todo color de rosa se alejen de ella como de la peste. Jennifer Aniston, por fin, por primera vez en su ya considerable carrera cinematográfica, nos regala una impresionante actuación, lejos de sus personajes románticos, cándidos y divertidos, su Justine es todo apatía, rencor y amargura. Me alegro muchísimo de que le hayan dado la oportunidad de demostrar la buena y polifacética actriz que lleva dentro. Ojalá encuentre papeles tan buenos como éste. Junto a ella, un actor que me desconcierta, un Jake Gyllenhaal que siempre me ha parecido algo ambiguo, que nunca me llega a atrapar pero que tampoco me disgusta, y aquí tiene un personaje que le viene como anillo al dedo y que tengo que reconocer que el actor lo interpreta de maravilla. John C. Reilly, una vez más, deja constancia de su buen hacer como secundario de lujo, es un actor estupendo que se está ganando merecidamente su sitio en el cine. Descubro a la joven Zooey Deschanel, a la que seguiré la pista porque me ha gustado, al igual que Deborah Rush. Creo que haríais bien en darle una oportunidad, merece la pena.
Ésta es la gran pregunta que nos hace el director de este thriller. El hastío de una vida insulsa, un marido inconsistente , y un trabajo tedioso y rutinario en una localidad periférica de la américa profunda, no podría tener mejor resultado cinematográfico.
Aunque sin la calidad artística de American Beauty , The good girl pretende hacernos chocar de lleno con el sinsentido de nuestras vidas. Sin metas, sin sueños, y sin nada más que un marido -que ya encontró el sentido de la suya en la marihuana-, Justine (Jennifer Anniston) decide que quiere vivir. El desencadenante un joven incomprendido, exalcohólico e idealista con el que coincide trabajando en el centro comercial más deprimente de todo América del norte. Su objetivo: soñar, soñar que puede cambiar su vida.
¿Qué es más fácil?.Escapar de tu insoportable día a día o hacer lo correcto. La respuesta esta clara. Buena chica, has hecho lo correcto .
Cuando éramos niños soñábamos en grande proyectos, nos veíamos destacarnos en algo específico, alcanzando nuestras metas y siendo reconocidos por todos. ¿Qué pasa si despiertas y te das cuenta que toda esa fantasía mágica en la infancia se transformó en un fracaso absoluto y la vida que uno lleva ahora se ve resignada a una agobiada costumbre cotidiana y vacía?
Pues ese el argumento de una de las mejores películas independientes de la década: Una buena chica (The Good Gir). Esta cinta nos habla sobre la historia de Justine y su monótona vida diaria: su esposo, sus amigos, su trabajo, su vecindario, todo a su alrededor encasillado a una típica existencia sin sueños o aspiraciones, o mejor dicho, con sueños y metas frustradas. Un día aparece un joven que se hace llamar Holden (Jake Gillenhaal) quien en cierta forma transformará la vida de Justine en muchos sentidos, y a través de lo que suceda con él deberá tomar decisiones que la afectarán radicalmente.
Estrenada en el 2002, dirigida por el puertoriqueño Miguel Arteta y escrita por Mike White. Una buena chica resulta ser un film cargado de una inteligencia sofisticada, entretenida y satírica. Nos habla sobre las decisiones que todos tomamos y las consecuencias que acarrean las mismas, muchas de ellas ejecutadas por pensamientos egoístas y otras por intenciones de hacer lo correcto (he allí su título). Ese es el problema de la protagonista que cansada de su vida tan rutinaria y sedentaria es tentada a dar un vuelco de 180º y encaminarse a un mundo de aparente libertad tanto emocional como sexualmente. Una buena chica es un film engañoso, parte de una premisa simple y poco atractiva, pero se convierte a lo largo del metraje en un filn com potencia, que critica y reprocha a una sociedad llena de falsedad y que se sumerge en un problema habitual y lo retrata con excelencia. Una buena chica logra compenetrar al espectador en la misma historia y consigue hacerla suya, tanto que uno sufre con los conflictos planteados. Genial en todos los sentidos.
Un guión original y provisto de diálogos inteligentes e interesantes, un apartado técnico preciso al desarrollo del film y sobre todo una notable puesta en escena de Arteta que plasma su visión con sentido y clase. Las caracterizaciones también son de amplio reconocimiento: Aniston desfila en un personaje complicado, tanto exterior como interiormente, el cual lo asume con calidad, tanto para catalogarlo en una de las mejores interpretaciones del 2002 y el mejor papel de su carrera cinematográfica. Gillenhaal también se destaca en un personaje sumergido en la depresión, y otros miembros del elenco como Deborah Rush, Zoeey Deschanel, Tim Blake Nelson y Jhon C. Reilly completan el cuadro actoral a la altura del film.
Hay muchas película capaces de retratar un estilo de vida cotidiano y sometido a una que otra aventura, pero a la altura de Una buena chica, pocas. Un film altamente recomendable.
¿Por qué nos gustan ciertas películas sencillas con una temática mil veces vista?
Si tuviera respuesta habría podido resolver las claves de buena parte del cine que a diario consumimos.
The Good Girl no es una gran película, pero tampoco un trabajo menor. Los personajes se sumergen en un mundo tan cotidiano, que cualquiera de nosotros podríamos encontrarnos en él, de echo, creo que la mayoría formamos parte sin ser conscientes: Trabajo, relaciones superficiales y la llegada a casa tras la jornada, para confirmar que la vida que nos hemos construido no aporta mucho más.
Eso es The Good Girl, eso y nada más que eso… Y tal vez por ello, nos llena de la forma que lo hace.
Un ocho