The Good Fight (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (2017-Actualidad). El spin-off de la aclamada serie The Good Wife se centra en los personajes de Diane Lockhart y Lucca Quinn, un año después de los sucesos del último episodio de su predecesora.
CBS All Access anunció una quinta temporada para The Good Fight (mayo 2020).
Detalles de la película
- Titulo Original: The Good Fight (TV Series)
- Año: 2017
- Duración: 60
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Opinión de la crítica
Película
7.5
24 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Adam Heller
- Audra McDonald
- Bernadette Peters
- Carrie Preston
- Chalia La Tour
- Christine Baranski
- Corey Cott
- Cush Jumbo
- David A. Gregory
- Delroy Lindo
- Erica Tazel
- Gary Cole
- Heléne Yorke
- John Benjamin Hickey
- Justin Bartha
- Matthew Perry
- Michael Boatman
- Nyambi Nyambi
- Paul Guilfoyle
- Phumzile Sitole
- Ron Canada
- Rose Leslie
- Sarah Steele
- Scott Bryce
- Tom McGowan
- Zachary Booth
De partida tengo que decir que siempre me han gustado las series de abogados.
The good wife tenía el aliciente de la familia Florrick, el gran Eli Gold (solo echo de menos este gran personaje que también se merecía un spin -off) y los intrigas políticas.
Pero Diane Lockhart siempre fue uno de mis personajes favoritos. Como el ave fenix debe resurgir de sus cenizas y tirara palante porque no le queda otra.
Esta abogada de raza, mujer trabajadora y una gran estratega, se sigue moviendo como pez en el agua en este nuevo bufete, donde también hay luchas de poder y vemos como la ley se retuerce hasta límites insospechados para que ganen los buenos .
La nueva trama del fondo Rindell es interesante y Maia es la pupila perfecta para Diane, junto con Lucca Quin, abogada joven y ambiciosa, lista y bellísima que tienen mucho que aportar.
Hago la croqueta también viendo a Marissa, los jueces de siempre, los nuevos y prometedores fiscales, agentes del FBI y los nuevos personajes que nos hacen descubrir el día a día de un bufete afroamericano, con todo lo que ello implica en EEUU.
Espero poder seguir disfrutando de esta magnífica serie, con estupendos actores y con temas muy actuales como las políticas de Trump, los fondos de inversión, los bitcoins, el terrorismo, la brutalidad policial.
Tras terminar esta primera temporada no echo de menos a Alicia, y solo un poquito a Eli.
Larga vida a Diane Lockhart.
Pantalla en negro. Se escucha Donald Trump des de la lejanía. Aparece la gran Christine Baranski. Desconcertada. Atónita. Con la mirada perdida viendo a su nuevo presidente jurar el cargo. Cierra la tele. Se levanta. Empieza The Good Fight.
The Good Fight es una elegante, inteligente, redonda y absorbente segunda parte de The Good Wife. Un ejemplo de que, a veces, los spin off consiguen incluso superar su predecesora. Pero más allá de ser una brillante serie de abogados, The Good Fight es, en esencia, una crítica voraz a la nueva realidad que vive Estados Unidos. Donald Trump inspira un universo en el que las fake news, el racismo y el machismo están al orden del día.
Todo empieza cuando Diane Lockhart, una prestigiosa abogada de Chicago a punto de jubilarse, cae en desgracia tras la estafa de inversión de su amigo Henry Rindell. Diane tendrá que volverse a levantar y lidiar con un mundo cada vez más surrealista. Y lo hace. Una y otra vez. Diane atrapa. Diane enamora. Sus movimientos. Se expresión dura. Segura de sí misma. Una risa radiante que siempre esconde. Una personalidad abrumadora. Es, sin duda alguna, Diane Lockhart la clave de que The Good Fight funcione.
Diane y unos guiones vibrantes. Un universo vibrante para los fanáticos del mundo de los jueces, fiscalía y abogados. Un producto más que necesario para comprender las problemáticas de la sociedad en la que vivimos. Para ver aquello que mueve el sistema y que, a veces, olvidamos. La avaricia de los de arriba. La opresión de los de abajo.
Si algo define The Good Fight a la perfección es esa sintonia que aparece en los créditos iniciales de cada capítulo. Empieza un laúd y una flauta. Suena a medieval. A Robin Hood. Mientras, cajas fuertes, teléfonos, ordenadores, objetos de lujo, explotan a cámara lenta. Entonces la canción sube de tono. Suena a marcha militar. Estilo ruso. A guerra. A sangre. Aparecen voces. Cantan por encima de los instrumentos hasta que dejan ir un grito sordo de valentía. The Good Fight es el grito de Diane Lockhart ante Donald Trump y el mundo que le rodea.
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Y eso es mucho decir en un spin off, pero es que los personajes secundarios de The Good Wife daban tanto juego como la protagonista o a veces incluso más (quien podría cansarse de Elbeth Tascioni). Al igual que su precedesora, The Good Fight arranca con un escándalo, en este caso económico en lugar de político: un esquema piramidal estilo Madoff que salpica a buena parte de las fortunas del área de Illinois, incluida la de Diane, que ve volar su fondo de pensiones. En tanto que ya había presentado papeles de jubilación y ya sabemos como las gastan David y compañía en Lockhart y asociados, Diane se ve obligada a cambiar de bufete y acaba en uno afroamericano especializado en casos de violencia policial. A partir de ahí, llegan personajes nuevos, reaparecen viejos conocidos y se mantiene sin problema el nivel de la serie madre. Un positivo por la incorporación de Rose Leslie, que es un estupendo complemento a los papeles de mujeres duras de Diane y Luca. Y un positivo adicional por incorporar al reparto de continuo a la hija de Eli, Marisa, que sigue dando el punto simpático al argumento. Sin duda, al que le haya gustado The Good Wife, no quedará decepcionado.
Me encanta esta serie, cierto es, que me cuestan mas las series americanas y prefiero las Europeas, pero desde las míticas series de Steven Bochco, no había vuelto a encontrarme tan a gusto con una serie americana, en realidad me he decido a escribir este comentario para destacar la actuación de Christine Baranski Como Diane Lockhart, magnifica, una gran profesional de la escena que con solo una mirada nos trasmite el sentir del momento. A destacar el capitulo 8 de la segunda temporada, la actuación de Diane Lockhart, la escena del juicio escuchando la declaración de su marido ……………. ¡Bravo!, eso es profesionalidad, buen hacer , …. muchas grandes escenas de esta gran actriz, en esta serie que es de lo mejorcito que se esta emitiendo en EEUU.
Si había dudas sobre si mantendrían el nivel, despejadas, visto los primeros episodios de los diez que compondrán la primera temporada, The good fight es (de momento) casi tan buena como The good wife Se mantiene la elegancia visual, los grandes intérpretes y sobretodo el que fuera seña de identidad de aquella, los grandes secundarios.
La verdad es que a la serie le hacía falta este reseteo. después de regalarnos la deliciosa quinta temporada, con aquel momentazo inesperado, había caído en la inercia y en la repetición de situaciones. No es que Alicia Florrick haya desaparecido, cierto que ni sale ni se la menciona por su nombre, pero su presencia flota en todas las situaciones. Diane Lockhart ya no es la misma después de que descubriera que Santa Alicia resultase no ser tan santa. Su papel en la serie lo ocupa Maia Rindell, una joven abogada recién licenciada,que vive un mal momento después de que su padre sea acusado de estafa piramidal. Muy bien en el papel Rose Leslie, logrando que no nos acordemos de Juliane Margulies.
Cush Jumbo repite en su papel de la séptima temporada, y junto a las anteriores forman un trío de mujeres protagonistas, porque la reivindicación de la mujer es aquí aún mayor que en The good wife de hecho nos vamos a encontrar con que Maia es lesbiana. Aquí, de momento, la presencia masculina es residual. Tres mujeres abogadas, luchadoras e idealistas en un bufete fundado por abogados afroamericanos.
Hablemos un poco más de Diane Lockhart. Su personaje ha evolucionado y mucho. con el palo que recibe en el capítulo piloto, donde pierde todos sus ahorros en la estafa de los Rindell, y viendo que todos los amigos y compañeros de bufete le dan la espalda porque había recomendado a muchos invertir allí, tenemos a una Diane a la que de repente le caen los años encima. La vemos más anciana, más frágil, y más insegura.
The good fight mantiene toda la esencia. Capítulos con una trama autoconclusiva, un caso judicial, siempre pegado a la actualidad, y entre medias la evolución de los personajes y sus conflictos. Se ve que aún quedaba tela que cortar para contarnos un poco másm sobre como funciona la sociedad y la justicia americanas.
¿Qué hecho de menos? la sátira política que veíamos a través del esposo de Alicia. Aunque no descartemos que la política vuelva a aparecer en escena, después de que la serie arranque con la cara de pokér de Diane mientras escucha la jura de Donald Trump como presidente. Y sobretodo echo en falta al genial personaje de Eli Gold. Ojalá busquen forma de incluirlo en la serie. De hecho, como su hija, Marissa, es la ayudante de Diane, no descarto que haga aparición en algún momento.