The City of Violence
Sinopsis de la película
Tae-Su, un policía de Seúl, vuelve a su ciudad natal tras conocer que un viejo amigo ha sido asesinado. El encuentro con el resto de la pandilla, con la que compartió adolescencia, y la problemática remodelación de la ciudad despertarán su instinto de sabueso. Algo huele a podrido y Tae-Su tendrá que descubrirlo a su manera habitual: a golpes.
Detalles de la película
- Titulo Original: Jjakpae aka
- Año: 2006
- Duración: 92
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes conseguir una copia la película en formato HD y 4K. Seguidamente te añadimos un listado de posibilidades de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
Película
5.9
79 valoraciones en total
Me gustan Thai Dragon y Ong Bak por sus escenas de acción, sí. Y también Flash Point de Wilson Yip. Justamente por lo mismo. Pero es que The City of Violence se pasa tres putos pueblos. Me da igual la intención de su director si me aburre su película, así de claro, y en este caso no me he dormido de milagro. Las coreografías son geniales, sí, pero son tan rimbombantes, tan aparatosas y tan flipadas, que al final acaban cansando, y el fast forward se convierte en el mejor amigo para intentar soportar este coñazo.
Y la verdad es que poco más puede decirse de una película que no tiene ni pies ni cabeza, donde los buenos son muy buenos, el malo muy malo, hay venganzas, giros absurdos, y al final a los protagonistas les meten una paliza de la hostia pero, en el último segundo, se sobreponen, hacen una acción heroica y ganan. ¡Bien! ¡El director también veía Dragon Ball! Las escenas dramáticas son una comedia, el director es un mediocre, usando planos terribles y superposiciones de la cara del malo para rellenar y mucha más mierda similar.
¿Y qué más hay? Nada. Los más nostálgicos recordarán por los 90 un videojuego para máquinas recreativas llamado Double Dragon , donde controlabas a dos hermanos que sabían karate y se enfrentaban a oleadas de trescientos enemigos. Pues City of Violence es exactamente eso. Y por extensión, City of Violence es tan buena película como lo era Double Dragon (la película con Mark Dacascos): es decir, una mierda. Puede que en un videojuego acabar con medio país a puñetazos sea divertido, pero cuando las escenas duran 15 minutos, al final cansa. Lo que pasaba en la película americana, ocurre aquí. Pero claro, Asia está de moda, y así se refleja en la media…
En resumen: ved hasta la primera escena de combate, en la que hay cuatro bandas (jugadores de béisbol, raperos, etc), que es sin duda la mejor de todas y la más divertida. Sobretodo cuando el segundo coreano le da al Start y juegan en modo cooperativo. ¿Lo demás? Coñazo. Es que ni las escenas finales merecen la pena…
Parecía que The city of violence iba a resultar otro exponente del notable thriller que ahora puebla oriente, donde han salido a relucir, más allá de realizadores conocidos, pequeños gigantes a tener en cuenta en este género desprovisto de frescura y vida, al que han otorgado alas y la sensación para el espectador de que algo nuevo e inteligente puede ser visto tras las pantallas sin tener que recurrir a lo mil veces contado, sin embargo, y pese a intentar tirar por otros derroteros, el trabajo del equipo en general se ve supeditado a una labor harto mediocre por parte de Ryoo Seung-wan, el realizador, cosa que logra dejar el conjunto en algo tan ínfimo como olvidable.
Tener a un coreografo como Doo-hong Jung tras todo el tinglao ayuda, pero la eficacia que pueda aportar se ve reducida si, mientras ves unas buenas coreografías, un incompetente te mete unos transfers de la cara del malo con un filtro rojo por encima, así que por ahí se va al traste la buena labor de unas peleas bien trabajadas. Eso por no hablar de los intentos del cámara por captar primeros planos de las secuencias en cuestión, todo un crack el tío, sobretodo teniendo en cuenta que los movimientos de los personajes son ágiles y veloces, y la mayoría de veces ni siquiera vemos una décima parte de lo que está sucediendo en pantalla.
La intencionalidad de darle un poco de fondo no es mala, aunque no termine de funcionar como debería, y la de ofrecerle su punto paródico tampoco, lo malo aquí es que si el director de marras lo encaja todo con calzador y no sabes a cuento de qué puede venir un instante que borda la caricatura, pues esa herramienta empleada se queda en algo burdo y fallido, puesto que aunque pueda sonsacar una mera sonrisa, es sólo eso, una mera sonrisa, cuando debería ser una carcajada.
Al final, pues, terminas apelando al entretenimiento que debe producir The city of violence , a sus buenas secuencias de acción y, en especial, a un dúo protagonista fenomenal, que añade esa pequeña gota de sazón que debe tener un personaje como para que, además de caer bien, se desenvuelva en pantalla con la suficiente soltura, y todo queda en un regulero casi pasable, que en manos de uno menos incompetente, habría dado para más.
Pues se podría decir que es otra película de patadas voladoras, otro divertimento de coreografías marciales u otro tour de force de aquellos del: yo soy el más duro de mi barrio y te lo demuestro en la calle si quieres , pues si. No es ni más ni menos que eso, pero la verdad es que tampoco se le puede pedir más a una historia con ese título y que según nos comentaba el director in situ en Sitges 2007, tampoco pretendía ser más. Homenaje a las películas que le han gustado de toda la vida. Una historia clásica de venganza con todos los tópicos (mafioso malo/maloso con alevosía y envidia), colegas vengadores y una jartá de extras a los cuales dejar KO, antes de llegar al enemigo final.
Trama directa, sin complicaciones y desarrollo lineal a base de narración sencilla, ideas claras y patadas, puñetazos y puñaladas contenidas o no tanto… que se suceden constantemente, para desembocar donde todos sabemos, en un gran combate final, donde no se escatima ni esfuerzo, ni coreografía ni agilidad ni un gramo. Las hostias llueven y caen por todos los lados.
Si te gusta la violencia y más concretamente las artes marciales y las peleas a cara perro , tal como nos tiene gratamente acostumbrado el cine surcoreano, pues aquí tienes otra película a ver. Eso sí, abstenerse amantes del arte y ensayo y otras profundidades snob.
Esta película es sin más otra película de artes marciales oriental. Habla de la amistad, de cómo puede cambiar las personas cuando descubren nuevos intereses. Pequeños momentos en los que se recuerda el pasado dan algunos datos de los protagonistas, pero que no adquiere mucha importancia. Si quieres ver una entretenida película de artes marciales, esta es tu película.