Sexo, pudor y lágrimas

5 comentarios en «Sexo, pudor y lágrimas»

1. Ahora que veo esta película nuevamente en el 2010, veo que es poco creíble, como que los personajes están mal incrustados en una historia atemporal. Lo más destacable es el ángel de Susana Zavaleta para su papel. Lo cual lo hace el más creíble. Sin embargo estos adultos atrapados en la época de la adolescencia, nos hacen pasar un buen rato. Pero hasta ahí, la cosa no da para más.
   
   El siete de mi calificación es por la actuación de la ya mencionada Zavaleta, a quien con el paso del tiempo se le ha encasilladlo en este perfil sexi- erótico divertido, que obviamente le ha hecho daño en su carrera actual. Espero esto pase, y nos regale otra actuación memorable. También mención aparte al tema principal interpretado por Aleks Syntec.

2. El sexo vende, una frase tan real y evidente se corrobora con sólo ver el éxito de una película tan mala y hueca como ésta. Poco sexo, muchas lagrimas y el pudor son factores que desatarán la guerra de género, un anoréxico sexual casado con una ninfomanía, un sátiro junto a una frígida, y dos solteros infelices por lo vacío de sus vidas.

   Se puede resumir que la cinta de Serrano parece una serie de circunstancias premedítadas para que los balcones sirvan de trinchera y como el caballo de trilla haya una invasión que siembre el caos en el apartamento contrario.

   Con interpretaciones de nivel —malas, por excelencia—, el resultado es un chiste malo, alargado, básico, que demuestra una comedia ramplona. La Zabaleta continúa en personaje, nunca demuestra la autenticidad de Ana, Demian Bichir en una de sus peores participaciones, sobreactuado y con una caracterización lamentable, aunado a unos parlamentos que buscan ser reaccionarios y apabullantes.

   Por otro lado, banda sonora es de lo más sobrevalorado, Aleks Syntek no pasa ni en letra y mucho menos arreglos.

   Con un guión lineal y aburrido este tipo de historias pueden gustar, pero son más controversiales que calidad, y su trascendencia puede deberse al éxito taquillero que a otra razón, las comparaciones surgen y con frecuencia posicionan al cine mexicano de esta época como mal hecho.

3. Esta comedia mexicana de los 90 se parece mucho a las películas españolas de la época, con enredos de cama, parejas que se pelean constantemente pero que no pueden vivir el uno sin el otro, celos, etc. La diferencia es que es más machista y más clasista, porque México lo es más que España.

   Aunque la cartelera es muy llamativa, luego apenas se ve algún desnudo de manera fugaz. Eso sí, las protagonistas femeninas son muy bonitas.

   Aunque las situaciones que se tratan son universales, a mí el humor no me ha llegado. Entre que la película tiene ya 18 años, y que los gags están adaptados al humor mexicano, no ha conseguido hacerme reír. Qué le vamos a hacer, de esta época prefiero las de Juanjo Puigcorbé.

4. Cuando vi esta película, pensé en que vería una buena muestra del nuevo cine mexicano, crítico y mordaz, verosímil y en ocasiones crudo, esta perdedera de tiempo es todo lo contrario, vamos parece que la obra de teatro en la que está basada, está basada en una telenovela al puro estilo televisa aunque no tan ofensiva cognitivamente.

   La historia se me hace muy falsa, retrata extractos o casos aislados y le pone un disfraz de contemporaneidad que no encaja para nada.

5. Nunca hubiera imaginado que una película tan mal hecha tuviera tanto éxito. Se plantea el trillado problema de pareja, pero no se llega a nada, no se resuelve nada, sólo es mirar a seis personajes perdidos en sí mismos, como si fueran adolescentes que no saben lo que quieren. Ni siquiera son constantes los argumentos de cada uno de los personajes a lo largo de la película. Mal guión, música totalmente normal, es decir, nada destacable, comportamientos irresponsables donde lo importante es la vida light y sin saber llevar adelante un problema con la pareja.