Santa Clara
Sinopsis de la película
Santiago, un hombre de unos 40 años que trabaja como vaquero, vive en las afueras de una remota aldea en Beni. Su pasado no está claro, los rumores dicen que es un fugitivo, un asesino o un bandido. Un día, una oferta de trabajo de conducir un rebaño de ganado de 2000 al rancho de Santa Clara que está muy lejos llega un día. Es una oferta de trabajo bien remunerada, y él es el único que puede hacerlo, necesita el dinero, pero ir a Santa Clara lo obligará a dejar atrás su pasado o finalmente se vengará de quienes lo obligaron al exilio.
Detalles de la película
- Titulo Original: Santa Clara
- Año: 2019
- Duración: 100
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Santa Clara (escrita y dirigida por Pedro Antonio Gutiérrez) es un western boliviano cuya historia se desarrolla mayormente en 1960 y cuenta cómo Santiago Moreno, un vaquero que vive en el Beni aceptará por necesidad el trabajo de arrear 2.000 cabezas de ganado hasta el rancho de Santa Clara, un lugar que tiene un significado importante para él.
La película no es perfecta. A veces se siente esquemática y se podrían haber pulido algunos detalles del guion, pero eso se compensa gracias a la dirección y a los aspectos de caracterización, actuaciones, ambientación, vestuario y elementos audiovisuales.
Una de las mejores razones para ver la película es el protagonista. Santiago (Cristian Mercado) es alguien de gran temple y que está dispuesto a tomar un trabajo difícil por las personas que le importan, aunque eso lo obligue a desenterrar su pasado. No está dominado por un gran ego, tiene una actitud sencilla y modesta, y valora por sobre todas las cosas el vivir una vida de forma decente y honorable.
Las actuaciones del resto del reparto también son buenas, destacando sobre todo el antagonista, Pablo Temo (Jorge Arturo Lora), quien intentará atrapar a Santiago y robar el ganado que lleva, y que tiene unos momentos donde muestra un adecuado nivel de salvajismo.
Fuera de las actuaciones, Santa Clara está bien lograda en los aspectos técnicos. Es notable el trabajo que se hizo al filmar las escenas donde se mueve una gran cantidad de animales, fotografiados desde distintos ángulos, lo que permite apreciar lo difícil y que es ese trabajo. Además, se aprovecharon muy bien los paisajes llenos de vegetación del oriente boliviano, para que el espectador sienta que está emprendiendo un viaje.
En este tipo de historias, siempre habrá violencia. Aquí eso no ocurre con mucha frecuencia, pero cuando llega, es gráfica y sangrienta. No hay secuencias de acción largas (fuera de un azote que sufre alguien), sino acción corta que suele llegar sorpresivamente, sin ningún acompañamiento musical que busque hacerla emocionante o le de un sentido irónico. Está filmada con la intención de causar shock (más o menos como la de Guasón, para tener una idea).
Pero aquí nunca se propone la idea de que siempre haya que recurrir a la fuerza y hay momentos donde las cosas se resuelven mediante la conversación y la reflexión. No es algo revolucionario, pero no se suele ver con mucha frecuencia en las películas comerciales de moda, como las de superhéroes.
En resumen, Santa Clara tiene bastantes virtudes y es otra prueba de que en Bolivia se pueden hacer películas de calidad. Me gustó la idea de hacer un western en el oriente (¿eastern?) de Bolivia, en una época en la que lo estábamos colonizando, y ojalá se sigan explorando ideas así.