Rasputín
Sinopsis de la película
A principios del siglo XX, en la Rusia zarista, Rasputín, un monje de origen campesino con mirada salvaje, demuestra su misterioso poder salvando la vida de una mujer y pidiendo vino y mujeres a modo de compensación. Pronto Rasputín usará su encanto maléfico y sus poderes para transformarse en un ser manipulador y violento. Cada vez más feroz, más sensual y más tortuoso, el monje de modales rudos se adentrará en la sofisticada clase alta de la sociedad rusa hasta tratar a la misma zarina.
Detalles de la película
- Titulo Original: Rasputin: The Mad Monk
- Año: 1966
- Duración: 91
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Opinión de la crítica
Película
5.6
69 valoraciones en total
Peli correcta sin despeinarse, Rasputín establece una aproximación relativa a la rigurosidad histórica del místico ruso. Sintetiza la historia del monje loco enumerando dos o tres puntos clave de su vida, generando una puesta en escena más propia de la Hammer que del contexto temporal y espacial. Pese a su falta de objetividad la peli se observa bien en tanto producto serial de la Hammer , con un ritmo adecuado, actuaciones al borde y, ay, un desarrollo alarmantemente escueto del personaje en cuestión.
La falta de matices en Rasputín termina por construir un personaje acartonado, sus ambiciones de poder son unidimensionales y se traslada de escena en escena como un ícono pasivo que debe cumplir su rol final de enemigo-que-merece-castigo.
Elegante y anodina, la peli nunca se desata, ni siquiera se arriesga con algún diálogo imprevisto, o algún gesto por afuera del protocolo necesario. Tiene el efecto final de un caramelo hiper cerrado: de tanto darle vueltas al envoltorio terminaste por descubrir que era solo eso.
Me parece una interesante propuesta de la Hammer. He leído las otras críticas y no estoy de acuerdo en los que critican el uso de los escenarios de Drácula, Príncipe de las Tinieblas. Al contrario, se hizo un buen uso de ellos. Es sabido que se rodó back to back con aquella cinta, para abaratar costos y optimizar recursos. Christopher Lee hace un buen trabajo como el monje loco, y Barbara Shelley como la dama de compañía de la corte rusa, y victima casi voluntaria de Rasputín. El resto del elenco principal de Drácula, Principe de las Tinieblas hace un correcto trabajo, destacando el fallecido durante el año pasado, Francis Matthews. Richard Pasco a quien conocimos en La Medusa destaca como un correcto doctor Zargo. La escenografía es muy, pero muy adecuada y no tiene nada que envidiar a producciones posteriores sobre este tema. El director, Don Sharp (Operación Isla del Oso), maneja la historia con eficiencia y hace mantener el interés durante todo el metraje. Interesante de revisar.-
Curiosa visión de la Hammer del personaje histórico Rasputín. La idea es buena, la película entretiene y está muy bien dirigida.
Mis problemas con esta peli son dos:
-El primero es que la escenografía es muy similar a la de Drácula: Príncipe de las tinieblas , de hecho hay sets que son iguales, a mi personalmente eso es algo que me molestó al ver la película.
Porque muchas escenas me recordaban a Drácula: Príncipe de las tinieblas . Aquella era muy buena y cuando la vi me impactó, pero cuando vi Rasputín mi sensación fue la de estar viendo la versión rusa de Príncipe de las tinieblas .
¡Qué casualidad que las dos películas fueran estrenadas en 1966 y que el reparto sea el mismo (Christopher Lee, Barbara Shelley, Francis Matthews y Suzan Farmer, ¡Sólo falta Andrew Keir!)!
-El segundo es que para ser una cinta sobre un personaje histórico (Que no una cinta histórica) se han saltado muchas cosas importantes de la vida del confidente del zar, para mí que se centraron tanto en la hacer que la película fuera más trepidante e interesante que la historia real, que se olvidaron completamente de incluir al zar Nicolás II y su relación con Rasputín.
Y es que más que una película sobre Rasputín, parece otra de Drácula de la Hammer, pero con un Drácula ruso con barba y pelo largo.
Me ha gustado la película, pero esperaba más.
Aunque no me puedo quejar, música inquietante, buena escenografía, buen ritmo y buenas actuaciones.
De esto último quiero hablar más detenidamente.
De Christopher Lee no tengo mucho que decir, él ha sido Saruman, el Conde Dooku, Drácula, Sherlock Holmes, Wilbur Wonka, Francisco Scaramanga…
¡Fantástico!, yo soy fan declarado de este actor, y aún sigue a sus 92 años, ¡Impresionante!
En esta película se encargaron de hacerle físicamente parecido al auténtico Grigori Yefímovich Rasputín, su actuación es buena, pero me recuerda bastante a Drácula.
Más bien parece un Drácula ruso, pero es mucho más mundano y hablador, aunque sea un hechicero malvado también baila, se emborracha, celebra fiestas y se codea con gente de la corte.
El fallecido Francis Matthews interpretó muy bien al héroe de la cinta. Personalmente siempre me ha parecido un actor infravalorado, a ver si con el tiempo se le da un mayor reconocimiento como actor.
Barbara Shelley hace un papel un poco diferente al de Príncipe de las tinieblas , al igual que en aquella es una víctima de Christopher Lee, pero en esta ocasión no es una mujer que esté especialmente aterrorizada desde el principio.
Su personaje se llama Sonia y es la chica que le abrirá a Rasputín las puertas al Palacio Real de San Petersburgo (Bueno, le abrirá eso y otras cosas)
Además ella nos brinda una escena de sexo bastante subida de tono para tratarse de una cinta de la Hammer de aquel tiempo.
Luego está Richard Pasco, que interpreta a Boris, un hombre que al principio es amigo de Rasputín, pero a medida que avanza la película descubre lo peligroso que es y se distancia de él lo máximo posible.
Las otras actuaciones son correctas, pero no me parece que ninguna destaque especialmente sobre las otras.
Para mí es interesante, pienso que es una película que vale la pena ver.
A todos los que os gusten los clásicos, a todos los fans de Christopher Lee, y a los incondicionales de la Hammer os encantará.
A los demás os digo, no la tomeis como una película histórica, vedla como una versión muy libre de la vida de Rasputín y la disfrutareis mucho más.
Esta película es única, dentro de la Hammer y del cine en general.
Generalmente los clásicos de esta productora centraron su atención en monstruos clásicos como Drácula, Frankenstein, la momia, el hombre lobo o Medusa.
En esta ocasión, Don Sharp se hizo con un personaje histórico como Rasputín y le hizo unas modificaciones muy severas para convertirlo en un brujo hechicero que se acerca más a una fusión entre Drácula y Saruman que al auténtico Grigori Yefimovich Rasputín.
De hecho, del auténtico Rasputín lo único que tiene es el look físico. Porque de todos los personajes que aparecen en esta película, Rasputín, la zarina Alejandra y el zarevich Alekséi son los únicos basados en personajes históricos reales.
Eso me lleva al único hecho histórico real que hay en la película, Rasputín curando la enfermedad del zarevich. Lo demás es una invención en base al personaje histórico para crear un relato completamente nuevo. Lo bueno que tiene Rasputín es que es un personaje muy mitificado con el que se puede fantasear mucho a la hora de hacer una película. Me hubiera gustado mucho que se hubiera incluído en ella al zar Nicolás II, habría sido muy interesante profundizar en su relación con Rasputín, pero no se dio el caso.
Como en todas sus actuaciones, Christopher Lee se come la pantalla como Rasputín en todas y cada una de sus escenas.
En cuánto a los otros personajes, tenemos a Richard Pasco en el papel del doctor Boris Zargo y al reparto protagonista de Drácula, Príncipe de las tinieblas .
En primer lugar tenemos a Barbara Shelley y Suzan Farmer interpretando a Sonia y Vanesa, dos damas de compañía de la Corte Imperial, que se convertirán en objeto de deseo de Rasputín.
Luego tenemos a Francis Matthews en el papel de Iván, el hermano de Vanesa y uno de los pocos que pueden llegar a entrever las malvadas intenciones de Rasputín.
Esta película de Don Sharp cuenta con una maravillosa dirección y puesta en escena, unos excelentes decorados y una Banda Sonora bastante buena compuesta por Don Banks.
En resumen, Rasputín, el monje loco es una maravillosa película de la Hammer que retrata de una forma única a un personaje histórico tan importante y desconocido como el confidente del zar Nicolás II.
En una escala del 1 al 10, a Rasputín, el monje loco le doy un 7 sobre 10.
Rasputín no es una película histórica al uso. Es más bien una aproximación al malvado personaje del monje ruso que terminó de destruir la reputación de la familia real rusa en los albores de la Revolución. Recuerda más a la saga de Drácula por la estética y la actuación de Christopher Lee es demasiado forzada y poco convincente. Demasiado enlatada. La película se deja ver pero nada más. La caracterización de Lee es bastante aproximada a la realidad, aunque el atrezzo resulte un poco penoso visto hoy día. No esperéis ver la realidad histórica pero sí a un personaje malvado, mujeriego, alcoholico y destructivo que dominó a la zarina Alejandra y provocó en gran medida la Revolución Rusa de 1917.