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Sinopsis de la película
Los realizadores se adentran (con una visión realista) en un sistema carcelario permisivo y cómplice de las barbaridades que los presos cometen entre sus no tan altos muros, para contar la historia de Rune, un chico callado y temeroso que deberá enfrentarse a un ambiente hostil en el que los barrotes cubren las ventanas y la sangre el suelo. La película muestra las normas de supervivencia que manejan los reclusos dentro de un ciclo en el que nadie es imprescindible, y en el que las personas no tienen nombre ni cara, basta con designarlas con una sola letra.
Detalles de la película
- Titulo Original: R
- Año: 2010
- Duración: 90
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Opinión de la crítica
6.5
32 valoraciones en total
No hagáis ni puto caso a la otra crítica. Es una peli que vale mucho la pena. Muy violenta, muy dura y muy impactante. ¿Realista? No lo sé… nunca estuve en la cárcel. Pero a mí R me encantó. Me gusta cómo están construidos los personajes, me gusta el papel de todos y cada uno de los actores y me gusta cómo está rodada. ¿Pelis de fugas de los años 60? ja ja ja… por favor…
El cine carcelario parece haberse dividido en varios subgéneros a lo largo de los años, si bien es curioso que el mejor de todos, el que ha dado lugar a obras brillantes como Le trou (Jacques Becker, 1960), es el que menos se hace en la actualidad. En su lugar, las películas de fugas han dado paso a los intentos de trasladar el cine de gangsters al interior de la prisión, creando jerarquías de criminales a nivel interno. R se enmarca en este subgénero cuyo representante más reciente y laureado es Un prophète (Jacques Audiard, 2009), abandonando lo que que incluso en otras películas más modestas ha funcionado mucho mejor. Pienso en la inesperada Felon (Ric Roman Waugh, 2008) o en la notable Hunger (Steve McQueen, 2008).
El problema de R no reside únicamente en su falta de originalidad, sino en cierto modo en que carece de sentido. Cuenta una anécdota despojada de todo interés y fuerza, inserta a dos grupos sociales diferenciados e intenta por todos los medios estirar el chicle haciendo aguas en cada secuencia. No es un completo despropósito, de hecho su arranque tiene fuerza y hay secuencias bien llevadas, pero son las que menos. Las motivaciones del protagonista son difusas y la subtrama del otro recluso, a modo de prolongación de la anterior finalizando en el hot coffee no resulta del todo satisfactoria.
Es en general R una película poco generosa con el espectador, bastante discreta, pero que tampoco molesta ver, siempre y cuando no se piense demasiado en ella. Y es que no soportaría un análisis demasiado exhaustivo. ¿El motivo? Su c obardía. Hay mucho -y mejor- cine carcelario que ver, eso está claro.
Las historias carcelarias se han hecho presa de un estilo inconfundible en el que los guetos, las pandillas, las áreas de control, el sectarismo, la corrupción terminan siendo los elementos de siempre. En R el caso va por ese mismo estilo, pero tiene unas ligeras variaciones.
Además de ser recreado en Dinamarca, donde se puede notar que las cárceles se parecen mucho más a un hotel de mediana calidad, la película plantea la llegada de un joven criminal que no quiere tener problemas con nadie pero al que las circunstancias invitarán a no quedarse al margen. No hay mucho que decir acerca de lo que realmente ha hecho el hombre interpretado por el interesante actor Pilou Asbæk. De ello no se cuenta nada. Lo que aquí va tomando un giro, incluso algo macabro, es la relación de R con sus nuevos amigos . Ese solo elemento hace que la película tenga una marca especial dentro de los drama carcelarios recientes.