Poveda

3 comentarios en «Poveda»

1. Es muy difícil hacer crítica de una película de esta índole. Al tratarse de una película biopic de corte religioso, sufre de ciertas ventajas e incovenientes, además de resultar algo maniquea en ocasiones. Ello puede echar para atrás a un sector del público que va a sentir animadversión hacia la película por simple ideología. Por eso he inflado la valoración, y al final de la crítica dejo las notas reales.
   
   La película narra la historia del fundador de la Institución Teresiana, san Pedro Poveda, conocido también con el nombre de padre Poveda . El padre Poveda, al igual que otros religiosos de la época, dedicó su vida a la fundación de escuelas en barrios marginales, En el film aparecen también personalidades como Josefa Segovia Morón (Elena Furiasé), directora de la primera academia en Jaén, y que se encuentra en proceso abierto de beatificación. Pasa muy someramente sobre la fundación en Covadonga, y no aparecen otras personalidades importantes para la institución como la beata Victoria Díez Bustos, quien ejerció su labor en Andalucía Occidental hasta su fallecimiento durante la persecución religiosa en 1936, o Adela Edwards, la óbice para trasladar la Institución Teresiana a latinoamérica.
   
   Poveda empieza durante el confinamiento del padre Poveda en Madrid, mientras es interrogado sobre su actividad religiosa por comisarios de la república. Ello servirá para recordar tres localidades de gran importancia en la vida del santo: Guadix, Covadonga y Jaén.
   
   La recreación de la época resulta aceptable, aunque la elección de planos y fotografía resulta, en ocasiones, mejorable. Existen escenas más cuidadas que otras, y se aprecia cierta irregularidad en el film. Imagino que por la limitación de presupuesto en obras de esta índole. Ciertas subtramas podrían haberse continuado sin alargar excesivamente el metraje, mientras que otras apenas pasan de mostrar de forma anecdótica algún evento conocido de la biografía del padre Poveda, y podrían haber desaparecido en el corte final sin que por ello se resintiera el conjunto. La elección de épocas y eventos son más que adecuadas para la coherencia interna de la película.
   
   Existen momentos donde el protagonista peca de cierta alexitimia respecto al resto de personajes, como si estuviera desconectado de la escena. Los actores cumplen a la altura de la historia. El papel más destacable es el de Elena Furiasé, a quien se le nota la experiencia ante las cámaras frente a otros actores más desconocidos. Quien no conozca la historia del padre Poveda puede llegar a perderse ante la gran cantidad de personajes que aparecen. La música y los efectos de sonidos cumplen con el conjunto del film, sin desmerecer y sin resultar memorable en ningún momento.
   
   A pesar de lo mencionado hasta aquí, la película cumple con su intención de dar a conocer la vida y obra del padre Poveda, además de mostrar aspectos de la Institución Teresiana que no son conocidas por el público general. También tiene partes que invitan a la reflexión una vez finalizados los créditos finales, cosa que no sucede con la mayoría de películas comerciales.
   
   Existen momentos en los que logras verdadera empatía con el protagonista, u otros personajes, y sus circunstancias. Además, el director no tiene complejos en mostrar la actividad de las profesoras laicas, y las dificultades que tuvieron que pasar en un momento en que la mayoría de profesionales de magisterio eran varones licenciados en universidades, y con ideologías políticas marcadas. Sí he echado de menos la actividad del padre Poveda en aspectos como la caridad y su actividad con huérfanos y desamparados en algunas de las zonas más pobres de la época, aunque para profundizar en el tema existen libros especializados.
   
   En resumen: abordando la película como biopic y drama sobre los años previos a la guerra civil, la película resulta pasable (5). Sin embargo, si te atienes a la parte más religiosa roza el notable (8). Subo al 9 en previsión de espectadores que pueden dar menor nota a la película por circunstancia ideológica.
   
   Más en Spoiler.

2. Soy cinéfilo, un apasionado del Fantástico y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: INTERESANTE.
   
   Es esta una película que todos deberían ver a pesar de su ideología. Está bien construida y ambientada, y el interés no decae. No se trata de una de esas películas de religiosos al uso. El amor y la bondad no debería entender de bandos. No obstante, resulta instructiva como puesta a punto del pensamiento de Cicerón, cuando afirma que causas nobles conducen a desastres y malos planteamientos a bondades. Desde esta ineluctable perspectiva, el énfasis de todo sacerdote por evangelizar y sembrarlo todo del espíritu religioso, queda claro en Poveda, cuya prerrogativa lo embarca en la cruzada de llenar el territorio español y no español, de escuelas católicas con profesorado laico pero creyente. Esta ansiada hegemonía, provocó disensiones políticas y clericales, y desde luego no contribuyó a mejorar el caldeado ambiente previo a la guerra civil y a la consecuente persecución religiosa. Poveda se valió de una las clases más denostadas de la época, la mujer, para construir su red de centros, cuyas maestras serían las encargadas de preparar a las futuras generaciones dentro de un marco cultural y religioso, en el que las guerras y la maldad no tuvieran cabida. He aquí la ironía. Por lo pronto, el problema suscitado con lo de la enseñanza dominada por el catolicismo u otras religiones, aún sigue siendo motivo de conflicto en esta sociedad y en otras.

3. Historia muy bien contada de los esfuerzos de un sacerdote por la promoción de la enseñanza en una época en la que por los usos y costumbres estaba vetada a un grupo importante de la población, lo que hacía en la práctica que se convirtieran en siervos de los mejor formados. Entre este colectivo se encontraba la mujer, a quien en general, también entre las propias mujeres, no se le encontraba gran utilidad a que tuvieran una formación integral, ya que o bien podían vivir con el sueldo de sus maridos o debían dedicar todo su tiempo a la crianza de sus hijos o la atención de su casa. Este sacerdote se dio cuenta del potencial de las mujeres, y se ocupó de crear unas escuelas de formación de profesoras de corte cristiano. En la película traen a colación el ejemplo que representaba ya en su época, la Institución Libre de Enseñanza, ente de formación aconfesional de gran prestigio a principios del siglo veinte. La película representa muy bien las dificultades por las que tuvo que pasar el protagonista para llevar a cabo su obra. La resistencia le venía, no sólo del poder político, ya empeñado en tener el monopolio de la formación en su poder, sino de la propia Iglesia, a quien preocupaba el escándalo que provocaba en su época esta iniciativa, y por fin, de las propias familias de quienes acudían a sus escuelas, por la intromisión que representaba en sus propias vidas. Muy reveladora una frase de una de las profesoras: Empezamos a ser molestas para demasiada gente. Llama la atención lo actual de la problemática de la formación y la política. Esa lucha del poder por adoctrinar a la población persiste cien años después, con los mismos problemas en la calidad de la enseñanza por lo altamente politizada que está.
   
   La película está muy bien interpretada. Lástima que al protagonista le falta algo de expresividad y que seguramente por falta de medios, a pesar de que la película cuenta el transcurso de treinta años, por los personajes parece que no transcurre el tiempo. La historia se cuenta de forma muy ingeniosa, de forma retrospectiva, aprovechando momentos muy bien hilvanados del momento en que se cuenta. La trama tiene tensión durante todo el metraje, manteniendo la atención del espectador y sin cansar en ningún momento, aunque dura casi dos horas. Los personajes son todos interesantes y el director se ocupa de entrar en la intimidad de muchos de ellos. Los actores en general, son buenos. Gran interpretación de Elena Furiase. Muchas escenas se ruedan en escenarios de lo más apropiados, combinando muy bien interiores y exteriores y acompañadas de una música excelente. Es francamente una película para disfrutar. Llama la atención que no se hayan interesado por ella los grupos feministas, seguramente por razones de su carácter confesional, porque esto es verdadera promoción de la mujer.