Para ella un solo hombre
Sinopsis de la película
Biografía cinematográfica de Helen Morgan, una cantante y actriz muy popular durante los años 20 y 30, que falleció en 1941 víctima del alcoholismo y unas relaciones amorosas tumultuosas que arruinaron su carrera cuando había alcanzado la cima del éxito.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Helen Morgan Story
- Año: 1957
- Duración: 118
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Opinión de la crítica
Película
6.2
76 valoraciones en total
Esta es una historia de amor entre dos seres que se repulsan, pero que se atraen irremediablemente, con frecuencia se separan, pero el destino vuelve a juntarlos como si les necesitase para sacar avante un importante proceso. Ella desea progresar en el arte y él sólo busca el dinero a como dé lugar… y de aquí surge una historia verdadera, en el sentido de que sucede en el mundo en muchísimas ocasiones, y fue inspirada -un poco-, con base en la vida de Helen Morgan, una notable cantante de blues que triunfó en los años 1920-30, y quien, confundida con sus emociones, pronto caería en las garras del alcoholismo hasta morir por cirrosis a la edad de 41 años.
>, es representada por Ann Blyth, una actriz que ya había hecho un notable papel en la película, Mildred Pierce, y quien logró ganarle este rol a actrices de la talla de Olivia de Havilland, Doris Day o Susan Hayward… quizás porque logró, más que ellas, un gran parecido con la verdadera Helen.
Helen, apareció en musicales de Broadway y fue actriz en una decena de películas donde, casi siempre, representaba a mujeres en condiciones desgraciadas, como si la vida la tuviese predestinada para eso. En <
La historia, escrita por Oscar Saul, Dean Riesner y otros, se desenvuelve en dos asuntos esenciales: El principal, el triángulo amoroso entre Helen y Larry, quienes tienen siempre en medio al brillante abogado Russell Wade, un hombre que ama a Helen con profundo respeto y con la mayor prudencia, quizás porque adivina que ella es incapaz de prescindir del joven contrabandista, y, en segunda instancia, porque él es casado y su mujer no está dispuesta a concederle el divorcio.
En segundo lugar, se describe una época, la del gansterismo originado con la Ley Seca que pretendía eliminar el alcohol de los EE.UU., pero que, con la vista cómplice y fácilmente sobornable de la policía, y con la ambición sin límites de aquellos que saben que lo prohibido es lo que más atrae, logró que se bebiera más alcohol en aquellos años que en toda la historia estadounidense… y, paradójicamente, fue durante esta prohibición que la especial, Helen Morgan, consiguió convertirse en una dipsómana irredimible.
Como en, Young Man with a Horn , en este fugaz y último regreso del director, Michael Curtiz, a la productora Warner Bros., el directivo Jack Warner, se negó a admitir un final trágico como el que tuvieron sus reales protagonistas, obligando así a crear algo ambiguo que permitiese suponer un final feliz. Aquel filme fue mucho más logrado, pero, éste también cuenta con algunos momentos conmovedores y de gran brillantez, y además contiene unas dos o tres canciones que me han palpado las entrañas.
Queda decir que el joven, Paul Newman, dio aquí un paso en firme para consolidarse como una gran estrella.
Título para Latinoamérica: SUFRIR ES MI DESTINO
Dos razones son las que han hecho que este filme del director de Casablanca haya sido completamente olvidado por la masa cinéfila general. Tampoco estoy seguro de cual de ellas es la verdadera razón de su omisión, aunque puede ser combinación de ambas.
La primera, reside en el propio filme. El biopic de Helen Morgan mezcla mafia, cine negro, ley seca, amor, soledad, musical, alcohol y decadencia. Es un popurrí tremendo, donde todo se toca pero en nada se profundiza. Newman no consigue destacar, autiplagiándose por enésima vez como hombre marginal que se mete en problemas. Ann Blyth canta bien, pero como actriz se le hace grande el papel.
La segunda, reside en la persona homenajeada. Helen Morgan nació en 1900 y durante los años 20 fue la reina de todos los clubes de Chicago. Cayó en el alcohol y durante los años 30 hizo películas con directores de cierto renombre como James Whale o Henry King. Acabó muriendo de cirrosis en 1941. Como veis, una cantante famosa de los años 20 que realizó alguna obra menor (en principio, por la falta de publicidad de éstas) en cine, no pasará a la historia y si alguien se acuerda de ella en el futuro, será por esta película que si no fuera de Michael Curtiz nunca volvería a ser emitida.
La película es simple y el personaje olvidable. Nadie destaca, pero nadie apesta. Para pasar el rato.