Padre no hay más que uno 3

5 comentarios en «Padre no hay más que uno 3»

1. La anterior entrega salió en cines justo después de la liberación del confinamiento en pandemia y llegó a cosechar muy buenos resultados, mi opinión es porque después de llevar tanto tiempo encerrados era prácticamente lo único que por esa fecha podías ir a ver al cine y no por ser una buena película. Aún así era divertida por momentos.

   En esta entrega, se nota muy desgastada la formula y hace menos gracia que la anterior. Obviamente se nota que el éxito de la anterior ha ocasionado está nueva secuela.

   Con las otras te reías algo, con esta te aburres.

2. Después de tantas aventuras de José Luis Torrente que nos trajo Santiago Segura a lo largo de muchos años, nuestro simpático director, guionista y humorista madrileño que cuenta con tres premios Goya en su haber, decidió explorar nuevos horizontes en los que desenvolver sus mencionados talentos.
   
   Y lo más interesante es que desde 2018 está trabajando mucho para poder presentar una película por año.
   
   La primera de estas nuevas comedias, fue la divertida y ocurrente (Dentro de lo original que se puede ser en un remake) Sin rodeos, protagonizada por una maravillosa Maribel Verdú.
   
   En 2019, llegó con Padre no hay más que uno, una divertida comedia familiar sin pretensiones, que era en realidad un remake de otra película argentina. Con esa película, pude pasar uno de mis ratos más divertidos del año en el cine, así que puedo afirmar que Santiago Segura sabe bien que a veces no hace falta crear películas extraordinariamente complejas para agradar al público.
   
   Porque ni Vengadores: Endgame, ni Star Wars: El ascenso de Skywalker me ofrecieron una experiencia tan agradable en el cine.
   
   La primera por ser demasiado larga, y la segunda por ser un cierre pobre y desesperado, así que claramente puedo decir Padre no hay más que uno me gusta bastante.

   En 2020, se estrenó Padre no hay más que uno 2 contra viento y marea, y con todo en contra por lo difícil que fue aquel año cinematográficamente hablando. También me gustó esa película, y fue especialmente necesaria en ese momento.

   Para 2021, de forma muy inteligente, Santiago Segura se reinventó, y en vez de estrenar la tercera entrega de su nueva saga familiar, nos trajo otra comedia familiar de temática algo diferente.
   
   Y si he de ser sincero, ésta película también me gustó mucho.
   
   Es, ¿Como no? remake de una comedia francesa estrenada ese mismo año. Lo importante es que esa cinta estuvo especialmente bien para ofrecernos algo similar, pero con un sabor fresco y diferente.

   En 2022, Santiago nos ha traído Padre no hay más que uno 3, una película que no ofrece absolutamente nada nuevo.
   
   Tenemos más conflictos entre Javier y su familia, con la presentación de Carlos Iglesias en el papel de su suegro (Papel que originalmente iba a interpretar Antonio Resines), y a la pequeña Cristina, que nació en la película anterior.
   
   La dinámica entre los niños puede ser divertida todavía, pero por desgracia ya parece más trillada que el origen de Batman, los cameos ya no son divertidos, y lo que termina pareciendo la cinta es un conglomerado de sketches sin un hilo conductor fijo.

   Llevo yendo al cine a ver todas estas películas de Santiago Segura desde 2019, y sinceramente ésta ha sido la primera que no me ha hecho reír ni una sola vez. Así que podría decir que he salido ligeramente decepcionado.

3. Lo siento pero es una absoluta castaña de película. Sin gracia ninguna, con actuaciones forzadas, precipitada en su desarrollo (y final), deslavazada, con saltos en el montaje, con un guion completamente absurdo… Un desastre. Vete a verla con tus hijos solo si estos te amenazan con llorar hasta que les lleves al Mc. Donalds, aunque tampoco sé qué es peor si susto o muerte.

   Y encima el Segura nos amenaza ya con la 4ª. Y con volver a engañar a los niños para que lleven a los padres a verla.

   Y vendrá la séptima y resultará que la hija mayor se queda embarazada del Ocho (el único personaje que se salva, por cierto), y el niño nace tan feo que el padre (S. Segura) quiere volver a echarle de casa. Para que eso no suceda en esta ocasión los hermanos (tíos y tías del pobre bebé) se tendrán que buscar la vida para dar el cambiazo en el hospital (y el bebé raptado será en realidad el nieto de Belén Esteban, que hará un cameo llorando a lágrima viva porque le han secuestrado al niño).
   
   Porque cualquier chorrada vale con tal de seguir explotando la gallina de los huevos de oro.

   De verdad que este producto casposo y casi industrial (y mira que la primera se salvaba, pero esta manía de exprimir la idea hasta estrangularla…) pueda llegar a ser un taquillazo, como pronostican, solo puede ser síntoma de lo mucho que nos aburrimos en vacaciones (o del calor que hace, y nada mejor que un cine para pasar un rato fresquito) y por supuesto de lo poco que valoramos la inteligencia de nuestros hijos.

   A mí me produce retortijones habiendo como hay seguro guiones magníficos y cineastas con ideas y ganas de innovar a quienes las productoras les cierran las puertas en las narices. Pero claro, como no están en los Goya y no tienen padrino se tienen que comer los mocos y ganarse la vida con los anuncios (a mucha honra en cualquier caso).

   Termino simplemente con una pregunta, por si alguien tiene respuesta: una familia con seis hijos (y los que se apuntan a la sopa boba), viviendo en un chalet adosado, con asistenta interna … y ni al padre ni a la madre se les conoce ni oficio ni beneficio (ella solo cose, se va de compras y él se ocupa del cole: ¡uff, solo de pensarlo me agoto!). Ah, claro, que probablemente vivan de las ayudas y subvenciones, no había caído. ¡Cabeza esta la mía!

4. Sinceramente, una pelicula nefasta , de carácter navideño en pleno Julio a 45º, este director cae a la baja y en vez de gastar su tiempo en fórmulas que funcionan como Torrente , prefiere gastarlo en darle unos papeles a sus hijos , ponerse un peluquín y hacer gestos faciales como si fuera el nuevo James Dean español.

   Si él mismo creyera que esta película es un buen producto agradable de ver , pondría un protagonista con buena planta y carisma, pero no , por descontado él prefiere tener un parque de atracciones para su narcisismo.

   El tipo me caía bien, pero su patetismo latente y que apueste por este tipo de obras sin sentido, me hace querer dejar de ver cualquier cosa que haga.

   Entra así en la decadencia más absoluta del cine español…

   Felicidades señor Santiago, no se podría hacer peor.

5. No, quizá no sea para usted y tampoco para mí. Ya no me gusta el dulce de membrillo pero sigue siendo muy goloso para los más jovencitos.

   La cinta de Segura es comercial, de humor accesible, apto para menores y como no es de animación, se estrena en las vacaciones de verano en lugar de en Navidad. A mí ya no me divierte, falta veneno, no hay nadie malo y no sorprende. Es culpa mía, no de Segura, que recuerdo como mejores antiguas películas que quizá no lo fueron tanto. Las de Tarzán, por ejemplo.
   
   Por otra parte, entiendo que el afamado director pergeñara un proyecto a medida de sus jóvenes hijas, aunque la fama a veces no tribute como desearíamos.

   Entiendo que los menores de 11 años no votarán en nuestra querida Filmaffinty y por eso la nota se mantendrá por los suelos pero ell cine de verano estaba lleno de mayores con chavales y no faltaban continuas risitas de grandes y pequeños. Vale, piense en ellos para que vean una película de escasos méritos rodada para ellos, que son los que mandan. Además, a diferencia del cine de ultramar, podrán reconocer fácilmente los escenarios y los personajes.

   En cuanto a los actores adultos, en papeles de poca exigencia, todos correctos. Loles León, una vez más, divertida en sus acertadas frases, y en cuanto a los más jóvenes, bien por Luna Fulgencio que refresca la función cuando se deja ver.

   Según vaya la taquilla, podremos ver Padres no hay más que… cuatro o bien, Padres no hay más por el momento .

   Perdón, perdón, pero una cosita más. La gran familia era cine de humor ingenuo para adultos, no era cine juvenil, así que, por justicia, salvemos la distancia.