Odette, una comedia sobre la felicidad
Sinopsis de la película
Odette (Catherine Frot) no tiene, aparentemente, ninguna razón para ser feliz, pero lo es. Balthazar (Albert Dupontel) no tiene, aparentemente, ninguna razón para ser infeliz, pero lo es. Odette es una cuarentona torpe que trabaja en la sección de cosméticos de unos grandes almacenes. Sueña con Balthazar Balsan, su escritor favorito, a quién cree que le debe su felicidad. Balsan es un hombre de éxito, atractivo y seductor que está a punto de aparecer inesperadamente en la vida de Odette. Un cuento mágico sobre dos náufragos de la vida a los que les separa todo…
Detalles de la película
- Titulo Original: Odette Toulemonde
- Año: 2007
- Duración: 104
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Opinión de la crítica
5.8
67 valoraciones en total
En mi opinión es un error ir a ver una película esperando que sea una copia de otra ya estrenada. Primero, porque uno se encuentra ya condicionado y segundo, y como consecuencia de lo anterior, porque no se captará la esencia de la nueva película que se visiona.
De este modo, hay que ver Odette Toulemonde como un producto diferente con identidad propia. Así nos encontramos con una humilde pero bella historia, que transmite felicidad y arranca sonrisas. Y, aunque su guión pueda resultar algo tipíco, la forma ágil, divertida y alegre en que está contada la historia, proporciona una agradable sensacion de felicidad. Los personajes transmiten muy bien esa sensación (en especial la protagonista, claro) y los actores que los interpretan hacen un buen trabajo.
Para pasar un rato agradable, y sin pensar que uno va a ver amelie 2.
Métete en el cine una tarde de verano y déjate llevar por esta comedia, te engancha, te divierte, te obliga a derramar alguna lágrima y……sobre todo: Sales a la calle mejor de lo que eras. Así son las cosas sencillas, nos transforman haciéndonos soñar. Meci Madame Odette, merci monsieur Balthazar Balsan ( leeré algún libro suyo )
LO MEJOR : todo, actores,dirección,música,etc……
LO PEOR : que ponga fin ( me quedaría más tiempo viéndola )
Ante una aparentemente, simple historia se nos esconde una terrible realidad cotidiana: la de una mujer que lucha contra las adversidades a su manera, creándose su ídolo, soñando, cantando……… Al contrario que el escritor famoso que ve como su vida se derrumba.
Hay que dejarse llevar por la historia olvidándose de comparaciones con otras películas.
El cine europeo de vez en cuando te ofrece estas joyas, que no hay que desaprovecharlas ante tanto sensoround , musculito y viscerita: os la recomiendo.
Lo mejor:
– la escena del pijama: hacia tiempo que no oía una carcajada tan sonora en una sala.
– La comparación con la vida de Jesús
– Las apariciones de la mujer maltratada
– La naturalidad con que aborda la homosexualidad
– Música
– Introducción de personajes.
Lo peor:
– La escena de rechazo en los grandes almacenes, no le veo sentido.
– Demasiados giros de guión.
Mujeres no muy cultas y novelas mediocres forman un binomio inseparable. Ni a aquellas les gusta la buena literatura ni los malos libros les gustan a mujeres (u hombres) de otra condición. Es éste el principal tópico sobre el que se sostiene (tambaleante) esta película. Hay otros, como que la crítica literaria es pomposa y elitista o que los gays son promiscuos. Así pues, ya que los novelistas vulgares escriben para dependientas y peluqueras, lo mejor es que unos y otras lo acepten y se unan en matrimonio sin hacerse más preguntas.
Lo anterior pretende ser, en una singular amalgama de atrevimiento y miopía, nada menos que la fórmula de la felicidad o así. En un momento como el actual, en que el mercado amenaza con reducir al arte a un producto de consumo y en el que el gran hallazgo intelectual es sostener que todo es opinable y que no hay más criterio de calidad que el pos a mí me gusta, en este momento, digo, el apuntalamiento ideológico de películas como ésta resulta tan conveniente como un iceberg para el Titanic.
Cualquier idea de superación personal ha sido expulsada por quien quiera que haya elucubrado el guión de esta película. Naturalmente, el vulgar escritor protagonista no debe aspirar a hacer mejor literatura que la que le brota, sino acomodarse a su condición de medianía. Por su parte, la lectora de noveluchas sostiene que no puede leer otro tipo de libros sin usar un diccionario. Lo que no se nos dice es que si se decidiera a hacerlo quizá su vocabulario mejorara y el diccionario resultara cada vez menos necesario, pero semejante idea parecería anticuada en comparación con el populismo pacato y posmoderno que sostiene (tambaleante) la trama. No se trata de aceptarse sino de conformarse.
De alguien tan palmariamente incapaz de engendrar una idea sólo se podría esperar una película tan fracasada en lo formal como ésta. Con la burda voluntad de dotarla de un charme afrancesado, el director introduce levitaciones absurdas, planos cenitales gratuitos y números musicales sonrojantes. Lo que pretende ser personal y minimalista termina resultando vulgar y previsible. Qué otra cosa se puede esperar de alguien cuya idea de la felicidad consiste en tocar los bongos encima de una mesa.
Así pues, lo que pretende ser una oda a la normalidad termina siendo, en todos los sentidos, un elogio de la mediocridad. Y para ser fiel a su propia premisa, la película resulta desacomplejadamente mediocre. Enhorabuena, objetivo cumplido.
Si quieres disfrutar realmente de esta película tienes que ser un poco (al menos por un rato) como Odette: ingenuo, sencillo, sin prejuicios ni miedo al ridículo. Entonces podrás pasar dos horas con una sonrisa en los labios y volver a creer en la bondad humana. Y al salir del cine se te habrán olvidado los trucos que ha utilizado el director para emocionarte pero seguirás con la misma sonrisa. Hacía mucho que no invertía tan bien 6 euros. Por cierto, a mí las canciones y los bailecitos me encantaron.
P.D.: Terminantemente prohibida para intelectuales y críticos sesudos (véase el personaje del crítico literario).