Moxie
Sinopsis de la película
Harta del ambiente sexista y tóxico de su instituto, una tímida joven de 16 años encuentra la inspiración en el pasado rebelde de su madre y publica de forma anónima una revista que provoca una enfurecida revolución por toda la escuela.
Detalles de la película
- Titulo Original: Moxie
- Año: 2021
- Duración: 111
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Opinión de la crítica
Película
5.8
44 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Aaron Holliday
- Alycia Pascual-Pena
- Amy Poehler
- Anjelika Washington
- Avantika Vandanapu
- Avery Bagenstos
- Brady Reiter
- Clark Gregg
- Corey Fogelmanis
- Emily Hopper
- Eon Song
- Gracie Lawrence
- Greg Poehler
- Hadley Robinson
- Helen Slayton-Hughes
- Ike Barinholtz
- Josephine Langford
- Joshua Walker
- Josie Totah
- Kevin Dorff
- Lauren Tsai
- Marcia Gay Harden
- Nico Hiraga
- Patrick Schwarzenegger
- Ron Perkins
- Sabrina Haskett
- Sydney Park
- Victor Wolf
- Xander Evans
Leo atónito las buenas críticas que está recibiendo esta película, pero me sorprende que nadie hable de sus actuaciones, porque son muy malas. Que nadie destaque la dirección, porque es muy plana. Que no comenten nada de la fotografía, que es totalmente genérica… y a pesar de eso, la ensalzan, cuando no tiene ningún valor de producción o cinematográfico. Se escudan en que el mensaje es necesario . Creo que no hemos visto la misma película, y creo que a la gente le cuesta salirse del discurso genérico imperante hoy en día. Porque nadie se está atreviendo a criticar el mensaje que subyace en esta cinta:
-Vandalismo de los jóvenes
-Agresiones a compañeros disfrazados
-Falta de respeto a la autoridad
-Demonización de un grupo de la población
Todo esto se ve en la película entre frases anti-patriarcado y presunto feminismo. Y como yo no soy un tío blanco heterosexual, me veo con la autoridad moral para decir que así no. No podemos promover películas de este tipo que no buscan un cambio de paradigma, si no un cambio de cromos. No quieren que no te impongan la lectura de libros en clase, quieren decidir qué libros imponerte. Eso no soluciona problemas.
Lo comento en escenas clave en la zona spoiler…
Antes de empezar la crítica he de decir que soy de izquierdas. De la izquierda que cree en la lucha de clases, el reparto de la riqueza y la defensa de la igualdad de oportunidades. Es triste tener que empezar una crítica de cine así, pues debería dar igual mi ideología a la hora de disfrutar y debatir con ella el arte. Pero esto es a lo que obliga la época actual de la división, el enfrentamiento, los bandos y lo políticamente correcto.
Volviendo a la película que nos atañe, la primera cualidad que doy de ella es que no es mala. De hecho, podría haber sido una muy buena película de adolescentes. Sin embargo, cede todo su potencial por el fervor de convertirse en un panfleto (por lo visto, basado en una obra literaria). Para ello, la cinta se llena de clichés de todo tipo, con personajes planos y con dos bandos demasiado diferenciados: las chicas progresistas e interraciales (no sabía yo que dentro de la comunidad negra había desaparecido el machismo) que son casi perfectas, y los chicos neandertales que solo piensan con el pene. Salvo uno. El típico y eterno prototipo de príncipe azul que resiste de la tradición oral de los cuentos, que Disney modernizó y que consigue aguantar incluso las embestidas del feminismo más extremista.
En definitiva, no soporto las producciones que directamente te venden ya el posicionamiento modo telenovela con una verdad absoluta. Hubiera sido una buena oportunidad para crear ambigüedad y que los espectadores, en su sano y libre juicio independiente, llegaran a la conclusión que quisieran, sin negar, por supuesto, que en occidente seguimos manteniendo algunos comportamientos machistas. Pero aquí queda tan exagerado que cansa y crea justo la sensación contraria: acabas aborreciendo a las protagonistas. Es más, llega un momento que hasta te planteas argumentos que suele utilizar la ideología conservadora (de ahí mi extraña introducción): ¿por qué no aparece ninguna mujer musulmana? Es sin duda, el colectivo más discriminado aún en el mundo dentro del sexo femenino. ¿Oportunidad perdida por olvido o por miedo? Cosas curiosas.
Y todo esto finalmente para resumiros que esta producción se convierte en un panfleto poco digerible, el cual está dirigido a un público muy concreto y que no recomiendo para quienes no sean feministas radicales ni para cinéfilos que pidan personajes más redondos y menos planos y simples.
He visto… Moxie (Netflix)…
https://www.filmaffinity.com/es/film698609.html
Un 5. El caso es que no ha empezado mal, pero ha derivado a una especie de pseudo protesta feminista para gente guay, o algo así. Vamos, que ha empezado ganándome y poniéndome a la expectativa, y ha terminado dándome la sensación de ver a un grupo de niñitas pijas jugando a ser feministas. Además no me ha gustado cómo han rematado la historia. Es como si el guión no se tomara en serio las reivindicaciones de sus protagonistas, y como si sus protagonistas no dieran la talla para ser portavoces de sus reivindicaciones.
De hecho, la protagonista ha terminado cayéndome bastante mal. Y la película, con sensación de dejarme a medias, o de llevarme a un lugar que no era el prometido.
Se lleva un 5 porque se puede ver, pero ni la recomiendo ni la rechazo. Sirve para si no tienes otra cosa que ver. Es un 5 un tanto generoso.
Todo está saliendo mal, nadie me ayuda y estoy totalmente sola. La desesperación de Vivian (Hadley Robinson), la protagonista, es la definición que muchas chicas jóvenes podrían abanderar para definir su paso por el instituto. Una verdadera jungla de emociones, de crecimiento personal, llena de dificultades y por primera vez (muchas veces), la exposición a los grandes problemas que vive una sociedad. En esta película, pero, las tornas cambian de bando. Moxie es una verdadera joya juvenil dirigida por Amy Poehler, basada en la novela de Jennifer Mathieu i adaptada por Tamara Chestna y Dylan Meyer. La revolución feminista en un instituto, abanderada por todas aquellas chicas hartas de las prácticas machistas, sexistas y de abuso que reciben día a día, se construye a lo largo de una inteligente y empoderadora obra de consumo fácil pero de largo recorrido en su debate.
Netflix ha apostado, acertadamente, por distribuir esta obra que merece un visionado obligatorio en los institutos. A pesar de su marcada esencia estadounidense, Moxie es una declaración de intenciones de la Generación Z y es un vivo recuerdo para todas aquellas otras generaciones que sufrieron estas situaciones en el instituto. Poehler reclama la esperanza de todas estas mujeres y retrata el cambio de tendencia a muchos niveles: en relato cinematográfico, en la forma que adopta el público en el consumo de estas historias teen y en la transformación social que vive el mundo.
La directora construye una comedia atrevida, sin complejos, fácil en su recorrido pero cargada de mensajes profundos y llenos de contenido. Abraza toda la diversidad posible que se refleja en un instituto y establece el debate sobre las luchas transversales que se desarrollan hoy en día en el feminismo. De manera metafórica, Poehler, que forma parte del reparto como la madre de la protagonista, da el testimonio de su generación combativa y activista por los derechos de las mujeres a su hija, que enciende la lucha de una revolución feminista en las aulas.
La construcción machista de los premios deportivos. Las situaciones desiguales a la hora de recibir el mismo trato desde la administración escolar. La normalización de prácticas totalmente sexistas (la creación de listas para cosificar a las mujeres es un punto de partida horroroso, si se reflexiona sobre la existencia misma de dicha lista), o el acoso que reciben las jóvenes a través de los pasillos. Todos estos reclamos, estos gritos de desesperación sistémicos, se convierten en armas de lucha para estas jóvenes que, a través de dificultades, vertebran un activismo que será un ejemplo para muchas personas que vean lo que ocurre en la pantalla.
De manera inteligente, Moxie es capaz también de exponer diversas contradicciones del feminismo, desde la integración de las mujeres racializadas a la introspección de aquellas que gozan de privilegios por ser blancas y tienen la capacidad de alzar su voz desde otra posición. La crítica furibunda a las miradas para otro lado de maestros y la directora del centro son otros fundamentos que la película, aunque desde una visión más tópica, consigue poner sobre la mesa.
Los clichés son evidentes, pero la intención es más clara aún. Llenas están las plataformas de películas sobre institutos, adolescentes y cambios en la juventud que viven de la explotación de todos estos tópicos que sexualizan, cosifican o muestran grandes líderes masculinos. En esta obra, en cambio, se pretende dar un ejemplo, una visión diferente, de lo que debería ser un chico adolescente –sin ningún premio a recibir ni cualquier otro reconocimiento- en un instituto. Es el papel de Seth Acosta (Nico Hiraga), una forma de romper de manera clara –cayendo en el cliché, pero a quién le importa- con la figura del quarterback i abusador Mitchell Wilson (Patrick Schwarzenegger).
Moxie es un grito de júbilo, rabia y cambio. El reparto de jóvenes intérpretes irradia luz en un guion y una obra claramente dirigida a un público concreto pero que atrapará diferentes generaciones de mujeres y debería ser un descubrimiento para muchos chicos, jóvenes y hombres. Es una película para disfrutar, para emocionarse viéndola, para proyectar nuestro paso por el instituto y poner sobre la mesa la nueva generación que precede. Una sonrisa de oreja a oreja al terminar de verla. No se la pierdan.
Hay películas que se benefician de una corriente ideológica, de una moda, de un sentir popular… o de cosas más grandes y serias como el feminismo, la igualdad y la educación. Y esta película engloba una serie de frases de chapa y camiseta -como las llamo yo- para parecer que es algo más de lo que es. Y encima, beneficiarse de una cosa evidente, y e sel escudo que proporciona el feminismo. Porque parece que si criticas una película envuelta en la bandera feminista, estás criticando el feminismo.
Ni mucho menos. Nada más lejos de la realidad, yo cuando veo una película analizo sus valores cinematográficos. Solo eso. Y muchas veces me entero de si está dirigida por un hombre, una mujer, o una pareja al final… cuando veo los títulos de crédito.
Y voy a resumir el título de mi crítica en una sola escena, la que ocurre al final del film, y es donde a este producto se le ve el plumero…