Mala uva

5 comentarios en «Mala uva»

1. César es un viudo, de unos 60 años, que vive en el campo con su hija menor, Luz. Es un hombre duro, pero de buen corazón. César se gana la vida distribuyendo el vino que produce en su pequeño viñedo.
   
   César guarda un terrible secreto. Un secreto que sólo conocía su difunta esposa. Antes de ser viticultor, tenía otra profesión: asesino a sueldo.
   
   Nuestro protagonista recibe una llamada telefónica de su antiguo jefe: quiere que César haga un último trabajo , en el caso que recibiera la orden de los clientes: un Banco y un Partido Político. ¿Tendrá opción? ¿Volverá a trabajar?
   
   Es una tragicomedia negra en la que casi todos los personajes tienen algo en común: no son lo que parecen, ocultan algo y estarían dispuestos a hacer cualquier cosa, para que nada ni nadie, cambiase su estilo de vida.
   
   Las personas que parecen más irreprochables e inofensivas, son las más peligrosas y crueles, siempre se salen con la suya y otros sufren las consecuencias. Bajo esas falsas apariencias, actúan a su antojo, perjudicando o complicando las vidas de los demás, y llegando en ocasiones a perpetrar crímenes u otros delitos mayores.
   
   MALA UVA es una colección de intrigas y mentiras que discurre por los tonos de la comedia negra y deja ver bien claro que nada es lo que parece.

2. Aun reconociendo que en la segunda parte y la conclusión mejora algo y no está mal, en conjunto me resulta más bien normalita. Eso sí, tiene situaciones humorísticas que funcionan por divertidas y gracias a la labor de algunos actores, en especial esa visita del inspector a la casa de las dos vecinas del personaje de Sancho Gracia. Geniales los personajes de esas dos abuelas y sus actrices, una de ellas la gran e insigne viuda de Paco Rabal, Asunción Balaguer.
   
   Pero también hay otras situaciones que me sobran, y que considero muy sobadas y gastadas en la tradición de la comedia española de toda la vida, como puede ser el numerito erótico de la agente de policía ligando con el protagonista (un más que correcto Sancho Gracia). Además, la actriz que interpreta a esa agente, Agata Lys, no me ha gustado nunca y aquí tampoco. Es lógico que, salvo Familia, esta mujer no haya hecho nada importante pasada la época del destape, al estilo de Emma Cohen y otras.
   
   En definitiva, en conjunto se puede ver, porque no aburre, pero desde luego es prescindible. En cualquier caso, me ha llamado la atención la factura, que creo superior al del resto de este tipo de óperas primas cómicas que surgen de vez en cuando, con una buena labor de montaje, especialmente en esa escena final clave.

3. Navega con cierta habilidad entre el drama y la comedia, al margen de alguna situación donde las casualidades pueden parecer excesivas el guión me parece muy cuidado y no tiene trampas, lo que ya es mucho decir cuando se compara con otras cintas de mucho más presupuesto.
   
   Sancho Gracia está genial, lástima de algunos actores secundarios, que no es que lo hagan especialmente mal, pero son tan conocidos que restan algo de credibilidad a sus personajes.
   
   Que el cinéfilo no espere ver una comedia al uso, es más un drama con toques de comedia…

4. Creo que es la mejor crítica que se le puede hacer a esta película, que empecé a ver sin muchas pretensiones y, aunque es una historia vista mil veces, se hace entretenida y hasta divertida. Los personajes, tópicos, están bien tratados y la trama, previsible, tiene un final interesante. Una maravilla de película comparada con casi todo el resto del cine español. A quien le haya gustado, le aconsejo que le eche un vistazo a Los cronocrímenes , con Karra Elejalde.

5. Francamente, creo que la trama daba para haber hecho algo mejor. No sé si ni siquiera había intención de intentarlo, pero resulta muy inquietante que escenas tan cutres, que saltan a la vista para cualquiera, no sean modificadas dentro de una película profesional.
   
   Además, Javier Domingo y Sancho Gracia incluyen personajes secundarios muy prescindibles, como el de Purificación Carrasco, una especie de inspectora de policía con más pinta de vedette que otra cosa, interpretada de forma paupérrima por la anacrónica Ágata Lys, quien protagoniza los momentos más flojos de la película, generando vergüenza ajena en la pantalla.
   
   Como notas positivas, los personajes de Cándido y el novio de la hija del protagonista, divertidos y bien interpretados, y la pareja de ancianas que hacen chanchullos para cobrar una pensión. Destaco a Mercè Llorens, que al menos vocaliza bien y que podía haber dado más juego.
   
   También interesante si quieres ver a Usun Yoon, conocida por el programa El intermedio , luciendo tanguita.