Ma vraie vie à Rouen (Mi verdadera vida en Rouen)
Sinopsis de la película
Etiènne es un encantador chico gay que recibe para sus 16 años una cámara de filmación de parte de su abuela. El aparato le servirá para indagar sobre su vida cotidiana y la de quienes los rodean en esta edad de cambios y sorpresas. Descubriremos a través de su cámara, siete meses de la vida de Etienne en los que el amor es el personaje principal.
Detalles de la película
- Titulo Original: Ma vraie vie à Rouen
- Año: 2002
- Duración: 102
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Opinión de la crítica
Película
5.4
83 valoraciones en total
El metraje de Ma vraie vie à Rouen, una obra intimista por definición, puede llegar a aburrir al espectador que no conecte rápidamente con el entorno del joven Etiènne: las relaciones familiares, el sexo, la muerte, el amor tienen una perspectiva demasiado particular y demasiado común desde el objetivo de su video cámara.
Una vez conectados, y creanme que no será tarea fácil, lo segundo que aburre es la sobrecarga de lirismo. Ducastel y Martineau se recrean en la poética grácil que se le sobreentiende a un joven gay, patinador artístico, amantísimo hijo, amantísimo nieto, apasionado de la geografía y del profesor de geografía. Es todo sutil en esta pretendida autobiografía y como sin querer. Etiènne y la cámara avanzan de tópico en tópico. Ora a la playa con el enamorado, ora a la piscina con la familia. Y te preguntas de vez en cuando, porque el guión no da para mucha reflexión ni te distrae del sopor lírico de la música y la imagen, que te importa a ti la vida Etiènne, su amor, su familia, sus nalgas, su idealizada pasión por la geografía. La respuesta es que nada casi siempre.
No entiendo mucho de técnicas narrativas pero no me gusta la fotografía titubeante y mareada de esta película. Los cortes. Las paradas. Los desenfoques…
Si es usted uno de los espectadores capaz de soportar esta pieza ñoña y cursi de la adolescencia, le quedará el regusto de haberse visto identificado en algo de toda esta vida en Rouen. Advierto: se puede correr el peligro de descubrir que su adolescencia fue ñoña y cursi. O que a usted, no le hubiera importado que lo fuera.
Descubrir el mundo realmente como tu lo ves a través de una videocámara de aficionado es una idea verdaderamente original. Descubrir como es tu madre, que le ocurrió a tu padre, la muerte. Descubrir la amistad, el interés por una afición. Descubrir el amor de los demás, el sexo de los demás. Descubrir tu homosexualidad poco a poco hasta llegar a asumirla, es realmente el problema de este muchacho de 16 años. Con una cámara de aficionado va grabando todo lo que ocurre a su alrededor y el enfoque que en cada situación realiza nos hará ver su nuevo descubrimiento. Interesante como podéis ver. Lo que pasa es que un largometraje de cámara aficionado se hace muy difícil para el espectador, aún por mucho interés que tengas por el cine. En algunos momentos recuerdas cuando has ido a casa de unos amigos y te has tenido que tragar alguna de sus peliculitas de la boda, la primera comunión, un cumpleaños, un viaje. En otros momentos te das cuenta que de aficionado no tiene nada quien está realizando el film, y eso lo sabes bien si tienes tu propia cámara de aficionado y te dedicas a hacer películas para los amiguetes y la familia. Es una experiencia, interesante, pero que al terminar sólo quieres coger tu cámara y hacerlo mejor. La interpretación es muy correcta y dar esa imagen de espontaneidad en todos los personajes que aparecen creo que es lo mejor. Destacaría las intervenciones de la abuela, muy francesa ella.