Lucha de poder
Sinopsis de la película
Jim Trask vuelve a Abilene, ciudad en la que ejerció como sheriff, tras haber pasado una temporada combatiendo en la Guerra de Secesión. Descubre que todos los habitantes del lugar creían que había muerto.
Detalles de la película
- Titulo Original: Showdown at Abilene
- Año: 1956
- Duración: 80
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes descargar una copia la película en formato 4K y HD. A continuación te mostramos un listado de posibilidades de descarga directa activas:
Opinión de la crítica
Película
5.6
50 valoraciones en total
Acaba de terminar la guerra civil y retornan a Abilene dos soldados. Uno es confederado, Jim Trask (Mahoney), a quien todos daban por muerto, incluso su prometida Peggy (Hyer), el otro, Chip, unionista se ha pasado la guerra pensando en su esposa y en su hijo que todavía no conoce. Al poco rato de llegar Jim tendrá que salir en defensa de su antiguo adversario ante las injustas provocaciones de algunos vecinos.
Y es que el ambiente en Abilene está muy enrarecido. Ha llegado el ferrocarril y es la estación de carga para las reses de Texas que marchan a los mercados del Este. Esta circunstancia hace que los ganaderos precisen de pastos abundantes para engordar al ganado antes de su embarque, pastos que a menudo salen de campos cultivados por los agricultores. Caín y Abel, la vieja disputa entre labradores y ganaderos. Pero son estos últimos quienes controlan la situación en la ciudad a través del máximo propietario Dave (Bettger), amigo de Jim y prometido ahora de Peggy, que manda también sobre el violento sheriff Claudius.
Dos bandos y, ya se sabe, en estos casos pronto o tarde hay que tomar partido. Jim lo hará finalmente cuando el sheriff azote injustamente a Chip hasta causarle la muerte, después de dos años de guerra y ni un rasguño …
Western de acción, de luchas de poder, de intereses, pero también de sentido de la justicia, de toma de decisiones.
Un clásico de la relación entre ganaderos y agricultores en el Oeste. Bien planteado y bien ejecutado, con notable actuación de Hyer. También de Mahoney al que vemos que parece esconder algo, algo hay que atormenta su interior y le provoca pesadillas que le impiden dormir. ¿Los traumas psicológicos de las guerras? Puede ser, pero mejor véanlo ustedes que la película merece la pena.
Terminada la guerra civil, el confederado, Jim Trask ha vuelto a Abilene, el pueblo donde fuera sheriff antes de enlistarse. Todos lo daban por muerto, así que, grande es la alegría cuando lo ven volver, pues, lo que ahora se ha implantado es la ley de los ganaderos… y estos están dispuestos a arrasar a los granjeros para satisfacer sus necesidades y sus desmesuradas ambiciones. Pero, Jim, resulta ser amigo de Dave Mosely, el mandamás de los ganaderos y también lo fue de su entrañable hermano, Tad, muerto durante la guerra… pero, otro amigo suyo lo va a poner al tanto de la situación: Si te quedas no podrás permanecer al margen, tendrás que escoger de qué lado estás.
> -película que realizara inmediatamente después de terminar su brillante Star in the Dust, es otra lucha de clases donde, unos tienen que perder para que otros ganen, según reza la ley de los prepotentes. Haas, resulta muy efectivo para dar aliento de vida a sus personajes, y como en su filme anterior, consigue de nuevo que podamos ver almas en vez de cadáveres fisiológicamente activos como los que solemos ver en tantísimos viejos westerns.
Una historia de Clarence Upson Young (1895-1969) titulada Gun Shy, trasladada a guion por Berne Giler, fue la base para esta película que, con presupuesto de serie B, dirigiera Charles F. Haas, un director de marcado talento que ¡vaya a saber por qué razones! -aunque no es difícil deducirlas sabida su posición progresista- no tuvo tantas oportunidades como, siento, que se merecía.
Lo que nos ofrece, <
Su composición de planos es bastante efectiva y, como botón de muestra, esa escena clave en la que, Dave, es visto ante un espejo que se interpone entre Jim y Peggy (su, ahora, prometida y, antes de la guerra, la novia de Jim). También la ambientación resulta bastante convincente y la trama ofrece suficientes elementos de western-psicológico como para lograr la trascendencia.
Una vez más, estaremos ante un personaje progre que quiere ver su ciudad sin más armas que las que deben portar los hombres de ley, y con sumo carácter, impondrá su ley recurriendo, solo en situaciones extremas, al uso de la pistola… ¡otra razón para que, a Haas, no se le quisiera más haciendo westerns!
Un buen reparto que incluye a notables actores como David Janssen, Lyle Bettger, Martha Hyer y Ted de Corsia, solventa este filme que, 11 años después, tendría un afortunado remake con, Gunfight in Abilene.
Título para Latinoamérica: EL DEBER DE MATAR
Al terminar la guerra de secesión Jim, el prota , vuelve al pueblo y se encuentra con que un antiguo conocido se ha apoderado de varias tierras y de la que fue su novia, con la que se va casar.
Hay un ambiente más que caldeado entre el cacique, ganadero, y los agricultores, que ven cómo se les hostiga para que pasten las reses.
La exposición es rutinaria y el interés se centra en la relación entre Jim y el cacique que, tratando de mantener una buena avenencia, evitarán enfrentarse. Esta tensión se ve incrementada por los sicarios del cacique que se llevan por delante a un agricultor, amigo de Jim, y también por ver quién se queda con la chica, que creyó durante cuatro años que su novio había muerto en la guerra y ahora está pensando en romper su compromiso de boda porque su antiguo novio es mejor y más guapo.
La sólida dirección, la aproximación humana a los protagonistas, la acción recurrente, la provisión de exteriores y la coherencia en los comportamientos de los personajes, conforman un western que se ve con interés a pesar de que, sin ser muy listos, sepamos quiénes no van a llegar al final y cómo va a pasar.
Como no había otra referencia, cuento esto para que el amante del género se arriesgue a verla sin temor a perder sus 80.