Louis C.K.: Oh My God (TV)
Sinopsis de la película
Especial del cómico Louis C.K. Grabado en el Celebrity Theatre de Phoenix, Arizona, los días 15 y 16 de febrero de 2013, Oh My God es el quinto especial de Louis C.K., el primero para la HBO desde Shameless en 2007, y su primero desde que ganó el Emmy por el guión de su aclamada serie Louie . Entre los temas que trata están la cadena alimenticia, los animales, los divorcios, la pérdida de moralidad, o la mortalidad.
Detalles de la película
- Titulo Original: Louis C.K.: Oh My God (TV)
- Año: 2013
- Duración: 58
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Opinión de la crítica
Película
7.5
71 valoraciones en total
La realidad es que he visto mejores stand-upistas que no necesitan tocar determinados temas para causar gracia, el ejemplo más claro es Woody Allen que sin importar sobre que esté hablando siempre tiene un chiste o una teoría ocurrente.
A Louis claramente se le nota que a veces le cuesta hacer gracia con algunas cosas y termina cayendo en el terreno de lo grotesco, o por ejemplo algo con lo que se pasa es el tema de la homofobia, la mayoría de sus chistes tienen como víctima a los homosexuales, de hecho cada vez que improvisa lo hace con una voz afeminada.
No obstante el tipo es bueno y toca varios temas que conecta muy bien, aunque le falta centrarse en algo más específico que sea como el leitmotiv de la cuestión, porque salta de tema en tema y luego no sabe como englobarlos a todos en uno.
Ahora, esto es para reír, y en eso no se puede negar que Louis es bueno, además coloca sobre la mesa algunas teorías realmente ocurrente como la de la esclavitud y el racismo que mencionó al final. En todos los sentidos el tipo tiene verdades que no se guarda y las tira sin muchos tapujos, sin ornamentos, totalmente desnudas, y sin miedo de como puedan llegar a ser tomadas por el público.
De seguro todo lo que cuenta debe ser más divertido para los estadounidenses porque muchos de sus chistes tienen que ver con el día a día de este país, aunque obviamente la globalización hace que el alcance sea mundial.
Y lo que no logra hacerte reír con palabras lo hace con gestos ya que es un buen actor que hace voces de todo tipo y muecas a lo Jim Carrey -bueno, no tanto-.
Lo mejor: algunas ocurrencias que encierran verdades.
Lo peor: le cuesta despegarse de lo soez en varias ocasiones.
Es curioso: lo más interesante de la serie de T.V. Louie – que va por la 5ta. temporada – es todo lo que le ocurre al artista fuera del escenario. Pero como de aquella ya he vertido mi comentario, diré de este show unipersonal que por momentos me ha divertido, en otros me ha resultado incómodamente escatológico, a veces me ha hecho pensar y en otras identificarme con su circunstancia, aunque siempre rescato el inteligente trasfondo humanista que L.C.K. consigue transmitir a través de la ironía, el sarcasmo, la denigración propia y ajena – y cierta xenofobia (poco creíble) puesta al servicio de la risa -.
Su técnica escénica es relajada y amena, va de lo general a lo particular y tiene gran carisma, logrando empatizar fácilmente con el público al abordar críticamente temas de la vida cotidiana, algunos de los cuales alcanzan dimensión metafísica.
En síntesis: quizás uno no disfrute completamente de su propuesta, pero siempre encontrará cosas profundas en este personaje.
La propuesta de Louis C. K. surge como una formulación de nuestro tiempo del cinismo con el que, la mayoría de las veces, vale la pena concebir el mundo y sus miserias. Es un humor que nos horroriza y que nos sacude de las ilusiones políticas y religiosas en las que hemos caído y dulcemente dormimos. De la niñez, de la juventud, de la adultez y sus cargas, de todo vale la pena burlarse, restarle importancia, no tragarse tantas mentiras, no convivir más que en gracia de lo ridículas que son. Creo que hay una lección valiente de irreverencia, de doloroso escarmiento en cada uno de los comentarios que surgen de la mente de C. K. y en ello nos reivindicamos como sujetos libres que también debemos reír de nosotros mismos.